lunes, 27 de noviembre de 2017

Una de cada cinco niñas está en riesgo de sufrir un abuso sexual - DiarioMedico.com

Una de cada cinco niñas está en riesgo de sufrir un abuso sexual - DiarioMedico.com



SÓLO SE DETECTAN EL 20% DE LOS ABUSOS INFANTILES

Una de cada cinco niñas está en riesgo de sufrir un abuso sexual

Sensibilizar a los profesionales para detectar e intervenir adecuadamente los casos de violencia sexual y de género y facilitar herramientas de trabajo que apoyen una asistencia multidisciplinar de las víctimas han sido las bases de la III Jornadas de las Comisiones Hospitalarias contra la violencia. "Violencia de género: actualización para los profesionales sanitarios", en el Hospital Universitario Infanta Leonor, de Madrid.
Isabel Gallardo Ponce | igallardo@diariomedico.com   |  24/11/2017 11:50
 
 

Infanta Leonor
Úrsula Díaz, trabajadora social del Hospital Infanta Leonor; Francisco Ferre, jefe de Psiquiatría del Hospital Gregorio Marañón; Encarnación Mollejo, jefa de Psiquiatría del Hospital del Sureste (Arganda), y Nieves Martín, médico del Servicio de Urgencias y presidenta de la Comisión contra la Violencia del Infanta Leonor. (DM)
La violencia sexual en menores y adolescentes ha sido uno de los protagonistas de las jornadas. Según Encarnación Mollejo, jefa de Psiquiatría del Hospital del Sureste, en Arganda, una de cada cinco niñas sufrirá un abuso sexual en la infancia. "El abuso sexual infantil es el principal problema porque está muy oculto y hay datos poco fiables. Se estima que solo se conoce o se denuncia un 20 por ciento de los casos. De hecho, menos del 40 por ciento reciben algún tipo de asistencia".
Mollejo ha destacado a DM que ser mujer entre 7 y 12 años es un factor de riesgo, igual que pertenecer a una familia con menos arraigo, o en la que existan menos vínculos afectivos o la madre no esté presente, aunque el abuso sexual puede producirse en todos los estratos sociales. También son más vulnerables a sufrirlo los niños preverbales y los que sufren alguna discapacidad.
El principal problema para que este tipo de abusos vean la luz es la ocultación, bien por que el niño no lo cuenta o no le creen, o bien por la familia si tiene conocimiento de ello, ya que el 90 por ciento de los abusos sexuales infantiles los perpetran conocidos y el 65 por ciento personas de la familia. Asimismo, el 90 por ciento de los agresores suelen ser hombres. "La media de edad de los abusos sexuales se producen entre los 7 y 12 años".

Consecuencias

Los efectos de la salud que producen los abusos sexuales infantiles dependen mucho de la edad y pueden ser inespecíficos. "Lo más inmediato que se puede observar son los cambios comportamentales: que aparezcan dificultades para dormir, o que si controlaba esfínteres deje de hacerlo durante el sueño, que se vuelva más desconfiado, y sea más introvertido. Si no sabes que ha habido un abuso sexual es difícil determinar qué ocurre".
Hay que tener en cuenta que muchas veces los abusos no dejan secuelas físicas porque puede tratarse de "caricias, tocamientos, exhibicionismo o masturbaciones delante del niño". En el caso de que las haya, los padres suelen ser los primeros en detectarlas y en acudir al pediatra o a Urgencias.
Según Mollejo, otro fenómeno que puede producirse, especialmente en los niños más pequeños, es el síndrome de acomodación: "El niño pequeño pasa por una serie de fases: una primera de impotencia por no poder salir de la situación y acaba por asumirla, dando por hecho que se va a perpetuar en el tiempo". También pueden producirse amenazas y la exigencia del secreto, para que el menor no hable de ello.
"A corto y largo plazo se pueden producir desde trastornos afectivos -ansiedad, depresión, dificultades para dormir- o trastornos de la conducta alimentaria, que debutan más tarde", consumo de drogas, de alcohol, ideaciones autolíticas... Así que si no se conoce el antecedente son muy difíciles de detectar.
No obstante, también hay síntomas más específicos, que pueden aparecer, como conductas sexuales llamativas y no concordantes con la edad, que pueden realizar juegos con muñecos o con compañeros con contenidos sexuales o conocimientos sexuales excesivos para la edad. Asimismo, a medio y largo plazo, según Mollejo, pueden aparecer trastornos en la esfera sexual, bien relacionados con la identidad sexual, fobias sexuales, evitación o no disfrute de relaciones sexuales, anorgasmia, sentimientos de culpa, de vergüenza, baja autoestima... "Todo repercute en la personalidad en la relación con los demás. En algunos casos se dice que son niños que pueden ser más propensos a tener otras situaciones de violencia o incluso de abusos sexuales".

Violencia de género: sin registro único

Hasta la fecha en 2017 los casos de sospecha, abuso y/o agresión infantil atendidos en el Infanta Leonor han sido 2, que se encuentran en el registro de casos infantiles. En este centro se ha iniciado en 2017 un registro de ancianos víctimas de violencia y, según Nieves Martín, el Infanta Leonor, como en otros centros hospitalarios de Madrid, existe un registro de casos de violencia de género aunque no existe un registro único que permita averiguar si la mujer ha consultado en otros centros y en otras ocasiones por el mismo motivo. "Si el profesional anota en la historia clínica que la mujer acude por episodio de violencia sí queda registrado pero no se anota en un registro común", ha dicho Martín. En 2017 en el Infanta Leonor se han registrado 88 casos en el Servicio de Urgencias, un 60 por ciento más desde que se comenzó el protocolo de atención en 2013, cuando se atendieron menos de 12 casos.
"Cerca del 98 por ciento se han atendido en el Servicio de Urgencias a raíz de la implantación del protocolo y de las sesiones formativas para los profesionales. La Comisión Hospitalaria de Violencia de género del hospital ha extendido estos cursos de Urgencias a otras áreas del hospital". Asimismo a principios de noviembre se han realizado charlas de formación para residentes para la atención de pacientes -mujeres, niños y ancianos- que sufren violencia y que son atendidos en Urgencias.
El objetivo de la comisión del Infanta Leonor es continuar difundiendo los protocolos al resto del centro e intentar concienciar al resto de profesionales de la importancia de la violencia, como problema de salud pública, en las esferas biológica, psíquica y social de la mujer.

Recursos

Para un correcto abordaje de la violencia de género o sexual -la segunda se considera una forma de la primera-, según Úrsula Díaz, trabajadora social del Hospital Infanta Leonor, es necesario que los recursos de la red de la Comunidad de Madrid sean conocidos por todos los profesionales sanitarios. Tras la valoración facultativa en Urgencias, que, entre otras derivaciones, determina si hay que implicar a Psiquiatría, los profesionales de trabajo social realizan una entrevista y una valoración en función a la situación en la que se encuentre la mujer y se establece cómo proceder. "La puerta de entrada a la atención y a la red de recursos de la comunidad de Madrid es el Servicio de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia de Género (SAVG 24 horas), nos ponemos en contacto con ellos tras la entrevista a la mujer. Si está en condiciones para realizar una pequeña entrevista por vía telefónica se lo pasamos al SAVG para que se hagan una idea de la circunstancia en la que se encuentra la mujer y qué posibilidades de intervención hay".
Según Díaz, el objetivo es realizar una intervención integral e individual entre sanitarios, trabajo social y juristas... "Si la mujer o sus dependientes no pueden seguir en su entorno, esta es la puerta de entrada a la red de centros residenciales o no residenciales de la Comunidad de Madrid".
En el caso de las agresiones sexuales hay un protocolo específico en Madrid capital para derivar todos los casos al Hospital La Paz, siempre en función del riesgo vital, claro. Según Díaz, ya hay un grupo de trabajo en el que están implicados los servicios sanitarios, los cuerpos de seguridad del estado y la judicatura, para modificar esa forma de actuar y que los casos sean atendidos en cualquier hospital de la capital.

No hay comentarios:

Publicar un comentario