Entre la epigenética y el envejecimiento hay nexos

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ESPAÑA
HALLAN CORRELACIONES EN EL CÁNCER DE COLON
Entre la epigenética y el envejecimiento hay nexos
Las últimas investigaciones del equipo de Manuel Perucho correlacionan la acumulación de alteraciones epigenéticas en pacientes con cáncer de colon y el envejecimiento.

Javier Granda Revilla. Barcelona - Martes, 23 de Marzo de 2010 - Actualizado a las 00:00h.

Manuel Perucho, director del Instituto de Medicina Preventiva y Personalizada del Cáncer, ubicado en el Hospital Germans Trias, de Badalona, en Barcelona, ha presentado los resultados de las últimas investigaciones de su equipo que correlacionan la acumulación de alteraciones epigenéticas en pacientes de cáncer de colon y el envejecimiento.

Según ha informado con motivo de la primera conferencia sobre genética, epigenética y predicción del cáncer que organiza el centro, sus investigaciones sobre el fenómeno de la inestabilidad en los microsatélites y genes mutadores permitieron descubrir el síntoma molecular del cáncer hereditario de colon no polipósico. Los estudios más recientes que ha realizado sobre los cambios epigenéticos aportan evidencias sobre el vínculo entre el envejecimiento y el cáncer. "También son relevantes las acumulaciones de alteraciones epigenéticas con la proliferación de alteraciones genéticas; esta acumulación gradual de los errores epigenéticos hace que, de alguna manera, se incremente el riesgo de que se cometa un error en la replicación celular. Y una vez que se comete un error, se producen las alteraciones cromosómicas que son el comienzo de la ruta que lleva al cáncer", ha explicado.

"Todavía no hay estudios que permitan hacer una predicción del cáncer basándonos en los perfiles epigenómicos; es nuestra apuesta futura"
En su opinión, el riesgo es un concepto importante, "porque en nuestro campo nunca hablamos de certezas; hablamos de riesgos o de probabilidades".

El modelo ha sido bautizado con el nombre de wear and tear (uso y desgaste), que es "un desgaste de la acumulación de errores en los patrones de metilación del ADN que hace que se incrementen los errores".

Análisis pangenómico
El equipo de Perucho está comenzando también un estudio WGA (Whole Genome Association Study) sobre el genoma en su integridad: los 3.000 millones de pares de bases para ver si hay cambios y si los polimorfismos se asocian por cuestiones meramente estadísticas con ciertos cambios.

"Hemos hecho un estudio preliminar sobre cáncer de colon en España y hemos comprobado que algunos de los SNP (Single Nucleotide Polymorphism) publicados por otros grupos se reproducen. Estamos en la fase de descubrimiento inicial y ahora hay que confirmarlo y replicarlo. Todavía no hay estudios basados en los perfiles epigenómicos que permitan hacer una predicción de cáncer. Es la apuesta futura que nos aguarda".

La primera parte de la jornada científica se ha dedicado a la genética del cáncer, con un repaso a alteraciones somáticas o hereditarias que causan la enfermedad o están relacionadas de alguna manera con ella por la acumulación de estas alteraciones, recalcando el papel de oncogenes. La segunda sesión se ha centrado en la epigenética, sobre la que el científico ha manifestado que "tardamos más tiempo en darnos cuenta de su importancia en cáncer; estudia los cambios, alteraciones y modificaciones en la molécula de ADN que no alteran la secuencia primaria de base de los nucleótidos, pero que sin embargo sí modifican su expresión".

CENTRADOS EN LA PREDICCIÓN
La principal característica de las investigaciones del Instituto de Medicina Preventiva y Personalizada del Cáncer es que se centran en el estadio más precoz del cáncer: antes de su aparición. "Basándonos en el conocimiento de la información genética de los individuos se pueden hacer predicciones incluso antes de nacer, porque pueden sacarse muestras del líquido amniótico y, mediante los oncogenes, saber si existe mayor o menor riesgo", ha detallado Manuel Perucho. Tras la creación y puesta en marcha del centro, comienza ahora la fase de consolidación y crecimiento. "Nos llevará los próximos cinco o seis años, aunque hay áreas en las que todavía falta masa crítica", ha añadido. Se han marcado, por ahora, cuatro ambiciosas líneas de investigación.