El colesterol bajo está asociado a inferior supervivencia en pacientes con cáncer de riñón

19-20/06/2014 - E.P.

Algunos componentes del colesterol modifican la actividad de las vías relacionadas con el cáncer que afectan al crecimiento tumoral y la diseminación

Una nueva investigación sugiere que el colesterol bajo puede aumentar el riesgo de fallecer por su enfermedad en los pacientes con cáncer de riñón. Los resultados, publicados en 'BJU International', indican que los test de colesterol pueden ayudar a los médicos a controlar y tratar a los pacientes con cáncer de riñón.

La evidencia creciente sugiere que las alteraciones en el colesterol y otros lípidos están asociadas con el desarrollo, la progresión y el pronóstico de varios tipos de cáncer. En este trabajo, Tobias Klatte, de la Universidad Médica de Viena, en Austria, y sus colegas analizaron los niveles de colesterol total en sangre en 867 pacientes con carcinoma de células renales antes de que se sometieran a una cirugía de riñón y luego les siguieron durante una media de 52 meses.

El colesterol bajo en sangre antes del tratamiento se asoció con etapas del tumor más avanzadas y la propagación del cáncer durante el seguimiento de los pacientes. Además, los enfermos con alto colesterol presentaban un 43 por ciento menos de riesgo de morir por cáncer en comparación con los pacientes con colesterol bajo. Por último, incluir los niveles de colesterol de los pacientes en los factores de riesgos tradicional aumenta la precisión de los pronósticos.

No está claro cómo el colesterol puede afectar al pronóstico de un cáncer del riñón de los pacientes, según los autores, quienes plantean que puede ser que algunos componentes del colesterol impacten en la actividad de las vías relacionadas con el cáncer que afectan al crecimiento tumoral y la diseminación.

"Como se trataba de un estudio generador de hipótesis, nuestros hallazgos deberían ser confirmados por conjuntos de datos independientes. Si se confirman, los pacientes con colesterol bajo puede ser considerados de alto riesgo y pueden ser tratados o seguidos de una forma más agresiva", concluye Klatte.