lunes, 18 de mayo de 2015

Análisis de los años de vida perdidos por cáncer en Argentina

Análisis de los años de vida perdidos por cáncer en Argentina



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Análisis de los años de vida perdidos por cáncer en Argentina

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El INC acaba de publicar el Suplemento del Atlas de Mortalidad por Cáncer en Argentina 2007-2011, un trabajo que se centra en el impacto del cáncer sobre la expectativa de vida de la población. Es la primera vez que se produce en nuestro país un material epidemiológico de este tipo.
El cáncer es un creciente problema de salud pública mundial. Como en la mayoría de los países, en Argentina las enfermedades neoplásicas son la segunda causa de muerte después de las enfermedades cardiovasculares. En la medida en que la esperanza de vida aumenta y las enfermedades transmisibles son controladas a través de la prevención y la promoción de la salud, las crónicas no transmisibles se convierten en la causa más importante de enfermedad y muerte en el mundo.
La evolución de las tasas de incidencia y mortalidad de los distintos tipos de cáncer torna inminente la necesidad de implementar acciones que ayuden a reducir las consecuencias de estas enfermedades sobre la población. El impacto es diferente para cada tipo tumoral y para cada grupo poblacional. Por ello, quienes toman decisiones necesitan contar con análisis epidemiológicos rigurosos y actualizados que ayuden a definir adecuadamente prioridades y diseñar políticas de salud basadas en evidencias.
En este sentido, el INC acaba de publicar el Suplemento del Atlas de mortalidad por cáncer: Argentina 2007-2011. El presente análisis -que complementa al Atlas publicado en 2013- se centra en el impacto del cáncer sobre la expectativa de vida de la población, es decir, sobre cómo una enfermedad resta años de vida a las personas. Esta mirada permite resaltar la importancia de intervenir preventivamente sobre algunas enfermedades: por ejemplo, el cáncer cervicouterino que, a pesar de contar con tasas de mortalidad relativamente bajas en términos absolutos, afecta a mujeres jóvenes, preferentemente de clases vulnerables, y priva a la comunidad de la contribución que ellas podrían haber realizado si se hubiesen evitado sus muertes.
Es la primera vez que se produce en nuestro país un material epidemiológico de este tipo, con indicadores a partir de los cuales se puede inferir la carga de enfermedad por cáncer en las diferentes jurisdicciones del país.
La cantidad de Años Potenciales de Vida Perdidos (APVP) por cada tumor depende no sólo de la cantidad de defunciones registradas por año, sino también de la edad en la que éstas se producen. Un análisis más específico, a través de los Años de Esperanza de Vida Perdidos (AEVP), en el que se incluyen (para su cálculo), las probabilidades condicionales de morir por cáncer habiendo sobrevivido a otras causas de mortalidad a edades más tempranas; permite evaluar el ritmo de cambio del impacto que ha tenido la mortalidad por cáncer entre los trienios 1997-99 y 2009-11 en hombres y mujeres de las diferentes jurisdicciones del país y para todas la localizaciones tumorales. Disponer de esta información permite tener en cuenta la compleja trama de las múltiples causas, determinantes y condicionantes que hacen que las personas fallezcan a determinada edad por cáncer en diferentes momentos socioeconómicos y demográficos del país.
Si el nivel de mortalidad se mide con años de esperanza de vida, las causas principales de muerte son aquellas que privan a la sociedad de tener esperanzas de vida al nacimiento más altas; es decir aquellas que impactan a edades más tempranas. En este sentido, los años de esperanza de vida perdidos permiten indicar las causas principales de muerte y en este caso concreto sobre cáncer, se determinan los tumores que quitan más años de vida a la población. Aún más, en este Suplemento se puede inferir en qué provincias la incidencia para algunos tipos de cáncer es alta en relación al resto del país, y en cuáles de ellas se están logrando avances en la reducción de la mortalidad por cáncer, y en cuales, desafortunadamente, algunas localizaciones tumorales han aumentado.
La desagregación de la mortalidad por cáncer a través del análisis de los APVP y los AEVP permite hacer una evaluación exhaustiva del impacto que causa el cáncer teniendo en cuenta su localización topográfica y la jurisdicción de residencia de hombres y mujeres de Argentina. Es ir más allá de los números absolutos, los cuales pueden estar influenciados por la cantidad de población de las unidades de observación o por la estructura poblacional de las mismas, tratando de inferir otras causas que puedan estar condicionando las diferencias observadas. El Suplemento es una herramienta útil para pensar que pueden existir inequidades implícitas que median en la distribución de la mortalidad por cáncer y sus causas, para comenzar a planificar y programar acciones en pos de reducir estas brechas.
Es importante que este suplemento llegue a decisores y otros actores involucrados en el control y cuidado del cáncer de nuestro país, ya que el primer paso para cambiar la realidad es conocerla.
Para bajar el Suplemento del Atlas de Mortalidad por Cáncer en Argentina 2007-2011 haga clic aquí

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