sábado, 30 de mayo de 2015

La inmunoterapia se consolida y busca marcadores de respuesta - DiarioMedico.com

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ASCO 2015

La inmunoterapia se consolida y busca marcadores de respuesta

Los fármacos inmunoterápicos han centrado el primer día del congreso de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO), en Chicago. Esta nueva estrategia, que en esencia restaura la respuesta inmunológica frente al cáncer, se inició en el melanoma, y ahora su eficacia se analiza en otros tumores.
Sonia Moreno. Chicago   |  30/05/2015 03:57
 
 

En pulmón, además, hay resultados de un ensayo en fase III que indican la superioridad de la inmunoterapia frente a la quimioterapia.
Es un estudio multicéntrico internacional, en el que participa una decena de hospitales españoles. Compara el inhibidor de PD-1 nivolumab frente al quimioterápico docetaxel en 582 pacientes con cáncer de pulmón no microcítico no escamoso cuya enfermedad había progresado tras recibir un tratamiento basado en platino. Es el subtipo de cáncer de pulmón más frecuente, pues constituye unos dos tercios de los tumores pulmonares no microcíticos.
La supervivencia global se prolongó tres meses en los enfermos tratados con nivolumab (la mediana alcanzó los 12,2 meses frente a los 9,4, respectivamente). Esa mejoría fue más acentuada entre los pacientes cuyo tumor expresaba PD-L1 (más de 17 meses si recibieron la inmunoterapia, casi el doble que la alcanzada con la quimioterapia), que supone el 55 por ciento del total en el ensayo. Así, la proteína se convierte en un potencial biomarcador de respuesta. Con todo, el primer autor del trabajo, Luis Paz Ares (Hospital 12 de Octubre, de Madrid), matiza que "los resultados del estudio sugieren con bastante robustez que la expresión de PD-L1  selecciona muy bien a qué pacientes beneficia esta inmunoterapia, aunque no podemos decir que en los tumores donde no se expresa no habrá ningún beneficio". En la toxicidad, la inmunoterapia también derrota al quimioterápico: "El porcentaje de eventos adversos graves, de grado 3-4, es del 10 por ciento frente al 54 por ciento. Es una diferencia muy importante".
El bloqueo de PD-1 también se ha estrenado con datos positivos en el cáncer de cabeza y cuello, y en el hepático. Sobre este último, un estudio en fase I/II sugiere que nivolumab es seguro en estadios avanzados, incluso en los pacientes que cursan con la infección por el virus de hepatitis B o C, como ha destacado el investigador del estudio Anthony El-Khoueiry (Centro Integral del Cáncer Norris de la Universidad Southern California, en Los Angeles). A los doce meses, la tasa de supervivencia se mantenía en un 62 por ciento de los tratados.
Hígado y cabeza y cuello
En cáncer de cabeza y cuello, un estudio en fases iniciales apoya el beneficio de otro inhibidor de checkpoint, como también se conoce a esta innovadora familia terapéutica. El estudio se ha llevado a cabo con 132 pacientes con el tumor recurrente o metastásico, la mayor experiencia con inmunoterapia en cáncer de cabeza y cuello. El anti-PD-1 pembrolizumab redujo el tamaño de la neoplasia en un 57 por ciento de los enfermos tratados; en uno de cada cuatro pacientes, el tratamiento consiguió una respuesta parcial o completa. "Son cifras que duplican los resultados de los tratamientos convencionales de estos pacientes", ha dicho Tanguy Seiwert (Universidad de Chicago). El autor del ensayo también ha destacado que los niveles de actividad de la molécula resultaban similares tanto en los tumores asociados a infección por virus del papiloma humano (VPH), como en los VPH negativos.
Medicina personalizada
Estos estudios, junto a otros que se irán presentando en Chicago, muestran cómo la inmunoterapia se abre a diversos tipos de cáncer. Y en la era de los marcadores moleculares, la pregunta sobre a qué subgrupos de pacientes dirigir los nuevos tratamientos resultaba inevitable.
Sobre esa cuestión, el trabajo presentado por Dung T. Le, que también se ha publicado en la edición digital deThe New England, propone el primer marcador genómico para predecir la respuesta del inhibidor de PD-1 pembrolizumab.
La científica partía de la hipótesis de que los tumores con un mayor número de mutaciones somáticas debidas a una alteración en los genes de reparación de errores de emparejamiento (mismatch repair) son los más vulnerables al bloqueo del checkpoint. Así lo ha demostrado en muestras de tumores colorrectales, gastrointestinales y de endometrio. Como ha destacado, este análisis genómico, que se emplea ya de forma extendida, podría servir para identificar a determinados grupos de pacientes más beneficiados por los anti-PD-1. La inmunoterapia convergería de esta forma en una medicina personalizada.

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