'TRATADO DE PSIQUIATRÍA DEL NIÑO Y EL ADOLESCENTE'
Adversidad psicosocial, ansiedad y estrés en la infancia marcarán el comportamiento adulto
Entre el 10-20 por ciento de los niños y adolescentes padece algún problema de salud mental y esta afectación puede marcar su comportamiento futuro. Epigenética, psiquiatría infantil, y entorno, son algunos de los temas que María Jesús Mardomingo, presidenta de honor de Aepnya, aborda en el Tratado de Psiquiatría del niño y del adolescente.
Redacción | dmredaccion@diariomedico.com | 23/07/2015 12:36
El aumento de los casos de ansiedad y estrés en los niños y adolescentes tendrá repercusión en las enfermedades psiquiátricas de los adultos en la próxima década. Es una de las conclusiones que María Jesús Mardomingo, presidenta de honor de la Asociación Española de Psiquiatría del Niño y del Adolescente (Aepnya), destaca en el Tratado de Psiquiatría del Niño y del Adolescente, que acaba de publicar.
En España se estima que entre el 10-20 por ciento de los niños y adolescentes sufren algún tipo de patología psiquiátrica. "Hemos observado que las tasas de prevalencia son muy elevadas en ese periodo. Se calcula que siete de cada diez casos de los trastornos de los niños no diagnosticados o tratados correctamente evolucionan de forma crónica en la edad adulta. Por tanto, no es posible entender la patología en el adulto sin entender la psiquiatría infantil", explica Mardomingo.
Adversidad psicosocial
En los últimos 20 años, el abordaje de la psiquiatría infantil ha sufrido una revolución gracias al estudio de los fundamentos neurobiológicos, como la genética o el desarrollo del sistema nervioso, lo que ha ayudado a entender el origen de los trastornos psiquiátricos. En los últimos años también se ha prestado atención a la influencia de las condiciones ambientales, a la epigenética y a los primeros años de la vida del niño. "El poder de la genética en el diseño de la realidad personal y en la vulnerabilidad para sufrir enfermedades es indudable. Pero junto a ella se encuentran las circunstancias ambientales durante los primeros años de la vida. Los niños son más vulnerables a los factores ambientales y las situaciones adversas porque éstas pueden modificar la expresión de los genes y, a su vez y muy importante, la expresión de los genes modifica el ambiente", aclara Mardomingo.
Adversidad psicosocial
En los últimos 20 años, el abordaje de la psiquiatría infantil ha sufrido una revolución gracias al estudio de los fundamentos neurobiológicos, como la genética o el desarrollo del sistema nervioso, lo que ha ayudado a entender el origen de los trastornos psiquiátricos. En los últimos años también se ha prestado atención a la influencia de las condiciones ambientales, a la epigenética y a los primeros años de la vida del niño. "El poder de la genética en el diseño de la realidad personal y en la vulnerabilidad para sufrir enfermedades es indudable. Pero junto a ella se encuentran las circunstancias ambientales durante los primeros años de la vida. Los niños son más vulnerables a los factores ambientales y las situaciones adversas porque éstas pueden modificar la expresión de los genes y, a su vez y muy importante, la expresión de los genes modifica el ambiente", aclara Mardomingo.
En este sentido, los estudios comparativos muestran que la prevalencia de las enfermedades psiquiátricas en los niños que viven en ambientes familiares normales con buena alimentación es inferior que en los que viven en zonas deprimidas con alimentación deficitaria. "Los problemas psiquiátricos son más frecuentes en colectivos que viven en situación de adversidad psicosocial (pobreza, falta de recursos educativos y sanitarios). Entre los factores familiares destacan las adicciones o enfermedades psiquiátricas de los progenitores. Debemos tener en cuenta que los conflictos familiares configuran al adulto y sus enfermedades futuras".
Por tanto, los niños sometidos a una situación de estrés y depresión son más proclives a sufrir estas patologías en el adulto. "El estrés es una característica del estilo de vida de los países desarrollados y el detonante de enfermedades psiquiátricas, pero también de otras como el cáncer, la hipertensión arterial, o de tipo endocrino como diabetes. Por tanto, debemos analizar las consecuencias del estrés derivado del ritmo de vida actual en la sociedad del futuro, así como tener en cuenta la responsabilidad que los adultos tenemos sobre los valores que estamos transmitiendo a los niños y jóvenes".
Tratado de Psiquiatría del niño y del adolescente
En el siglo XX, las enfermedades infecciosas de la infancia fueron el gran reto por su mortalidad y morbilidad, y en el XXI lo serán las patologías psiquiátricas. En España, desde un punto de vista sociológico e institucional, la psiquiatría infantil ha sido considerada una especialidad menor, ejercida en su mayoría por pediatras y psiquiatras de adultos. Según Mardomingo, "antes de los años 70, la psiquiatría infantil no se consideraba especialidad porque se creía que los niños y adolescentes -hasta 18-20 años- no sufrían enfermedades psiquiátricas porque no habían concluido su desarrollo. A pesar de que el pasado año se reconoció la especialidad, los psiquiatras infantiles aún proceden de la formación de adultos sin que exista la especialidad MIR para su especialización. Por tanto, un gran número de niños y adolescentes no son atendidos por psiquiatras infantiles, lo que puede perjudicar el diagnóstico y tratamiento de su enfermedad, dado que muchos trastornos abordados a tiempo no se vuelven a manifestar".
En el siglo XX, las enfermedades infecciosas de la infancia fueron el gran reto por su mortalidad y morbilidad, y en el XXI lo serán las patologías psiquiátricas. En España, desde un punto de vista sociológico e institucional, la psiquiatría infantil ha sido considerada una especialidad menor, ejercida en su mayoría por pediatras y psiquiatras de adultos. Según Mardomingo, "antes de los años 70, la psiquiatría infantil no se consideraba especialidad porque se creía que los niños y adolescentes -hasta 18-20 años- no sufrían enfermedades psiquiátricas porque no habían concluido su desarrollo. A pesar de que el pasado año se reconoció la especialidad, los psiquiatras infantiles aún proceden de la formación de adultos sin que exista la especialidad MIR para su especialización. Por tanto, un gran número de niños y adolescentes no son atendidos por psiquiatras infantiles, lo que puede perjudicar el diagnóstico y tratamiento de su enfermedad, dado que muchos trastornos abordados a tiempo no se vuelven a manifestar".
El Tratado de Psiquiatría del Niño y del Adolescente propone una exposición panorámica y detallada de la Psiquiatría Infantil y supone una actualización, adaptada a los nuevos tiempos y necesidades, del tratado publicado por Mardomingo hace veinte años. Sus cinco partes plantean aspectos desde una visión histórica y conceptual de la psiquiatría infantil; desde los avances de la biología molecular a los primeros años de la vida del niño y sus consecuencias en el futuro. El manual también aborda los principales aspectos psiquiátricos de la infancia y adolescencia; la evaluación, el diagnóstico desde la perspectiva psiquiátrica, psicológica y de las técnicas de imagen, así como el tratamiento farmacológico y los principios éticos de la práctica psiquiátrica.
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