El abordaje integral ha variado el pronóstico de cardiopatías congénitas complejas

Un enfoque integral de las cardiopatías complejas, que incluya si es preciso manejo intraútero, ha mejorado mucho el pronóstico de estas enfermedades.

Raquel Serrano. Madrid | 15/12/2015 12:43

Federico Guitérrez Larraya en el curso de La Paz

Federico Gutiérrez Larraya (jefe de Cardiología Infantil), Ángel Sánchez-Recalde (jefe de la Unidad de Cardiopatias Congénitas), Fernando Villagrá (jefe del Servicio Cirugía Cardiovascular Infantil) y Ángel Aroca (jefe de Sección de Cirugía Cardiovascular Infantil), todos del Hospital Universitario de La Paz. (DM)

La supervivencia de las personas con cardiopatías congénitas se ha elevado notablemente. Este hecho ha abierto otro aspecto de gran importancia: la calidad de vida de estos pacientes, entendida como la mínima necesidad de reintervenciones, de tratamientos farmacológicos, así como de terapias psicológicas. En resumen, llevar una vida independiente y la posibilidad de realizar ejercicio físico.

Para ello, y según Federico Gutiérrez Larraya, jefe de Cardiología Infantil del Hospital Universitario de La Paz, de Madrid, "es imprescindible contemplar en los pacientes pediátricos todas las necesidades y problemas que vemos que han surgido cuando se han hecho adultos, con el fin de llevar a cabo una prevención y ofrecer, por tanto, esa calidad de vida, que puede lograrse adelantándonos a la evolución o pronóstico de la enfermedad".

El cardiólogo, que ha dirigido un curso de Cardiopatías Congénitas en el citado hospital, ha señalado a DM que lo que se hace actualmente es "en vez de enfocar a los pacientes con una técnica, se los aborda mediante estrategias globales".

A su juicio, las técnicas de apertura y cierre de válvulas son uno de los ejemplos más claros de este cambio estratégico. En este ámbito, explica, han aparecido válvulas que se implantan mediante cateterismo, así como técnicas quirúrgicas más eficaces que eliminan la posibilidad del recambio valvular.

El cambio también ha sido espectacular, transformando casi su historia natural, en el ámbito de las trasposiciones de grandes arterias, así como en el de la tetralogía de Falott.

Además, Gutiérrez Larraya matiza que los profesionales son perfectamente conscientes de este cambio, pero según los datos de estudios, nacionales e internacionales, sería importante que este abordaje integral del paciente con cardiopatías congénitas fuera tratado en centros monográficos, de referencia o de elevada experiencia, con equipos multidisciplinares, al igual que ocurre en otros países europeos.

Manejo intraútero
El manejo de las cardiopatías antes del nacimiento es otro de los aspectos que se han analizado, y en el que se ha hecho más hincapié, en dicho encuentro. En este caso, ginecólogos y obstetras son los que dan la voz de alarma, y en conjunción con los cardiólogos y los cirujanos cardiacos, entre otras especialidades, abordan de forma precoz una determinada alteración (intraútero, en el momento del parto o un tiempo después).

"Sabemos que los pacientes que han contado con un diagnóstico preciso antes de nacer van a tener después un mejor pronóstico. Este hecho pone de relieve la importancia del trabajo integrado y coordinado por distintas especialidades, ámbito en el que se ha producido uno de los mayores avances". Como ejemplo, Gutiérrez Larraya alude a las cardiopatías complejas en las que se puede conseguir un inmejorable pronóstico.