PROGRAMA PARA LA PREVENCIÓN DE LA CEGUERA Y LA SORDERA
"Existe una gran correlación entre ceguera y pobreza"
Según Serge Resnikoff, presidente de la Fundación Thea, que trata de mejorar la salud ocular mundial.
Isabel Gallardo Ponce. Madrid | igallardo@diariomedico.com | 29/02/2016 00:00
Serge Resnikoff, en la Universidad Complutense de Madrid. (José Luis Pindado)
La mayoría de las cegueras y de las discapacidades visuales son fácilmente prevenibles o tienen cura. Así lo ha afirmado a DM Serge Resnikoff, exdirector del Programa para la Prevención de la Ceguera y la Sordera de la OMS y presidente de la Fundación Thea, sobre su participación en un encuentro de la Red Temática de Investigación Cooperativa en Salud (Retics), celebrado en el Instituto de Investigaciones Oftalmológicas Ramón Castroviejo, de la Complutense de Madrid.
Las cataratas y los errores refractivos no corregidos son las principales causas de pérdida de visión en el mundo. "Sin importar la definición que se utilice, ambas podrían ser corregidas casi de forma inmediata", ha explicado a DM.
En el caso de las cataratas, con cirugía, y en los errores refractarios, con el uso de gafas. Parece fácil pero en ciertos países del tercer mundo "donde la situación económica es precaria, la población pobre y casi no hay proveedores de salud, existen cataratas no operadas y errores refractivos no corregidos. Los diabéticos no tienen una atención oftalmológica óptima y desarrollarán retinopatía diabética; no se diagnostica el glaucoma y si se hace probablemente no habrá acceso a la terapia. Así que hay una gran relación entre ceguera y pobreza", ha dicho Resnikoff. Aunque la mayoría de las patologías oculares graves se relacionan con la edad o con defectos congénitos, la falta de vitamina A es la principal causa de ceguera en niños y recién nacidos.
Más formación
Todo ello se suma a la falta de profesionales, a las lagunas en la formación y a la falta de recursos. Resnikoff ha señalado que la formación de personal de nivel medio para realizar exámenes básicos oftalmológicos y la prescripción de gafas permite mejorar la detección, retrasar la ceguera y elevar la eficiencia del sistema. En la práctica, la formación corre, en muchos casos, a cargo de la cooperación de profesionales occidentales. Según Resnikoff, hay que realizar esta enseñanza a mayor escala e involucrar a los ministerios de salud de los países en desarrollo para que se ocupen de la compra de consumibles, fármacos, lentes intraoculares, etc. y poder aplicar lo aprendido.
Todo ello se suma a la falta de profesionales, a las lagunas en la formación y a la falta de recursos. Resnikoff ha señalado que la formación de personal de nivel medio para realizar exámenes básicos oftalmológicos y la prescripción de gafas permite mejorar la detección, retrasar la ceguera y elevar la eficiencia del sistema. En la práctica, la formación corre, en muchos casos, a cargo de la cooperación de profesionales occidentales. Según Resnikoff, hay que realizar esta enseñanza a mayor escala e involucrar a los ministerios de salud de los países en desarrollo para que se ocupen de la compra de consumibles, fármacos, lentes intraoculares, etc. y poder aplicar lo aprendido.
Otro problema es que los gobiernos no ven como una prioridad el abordaje de la ceguera, "pese a que se relaciona con mortalidad prematura y a que por cada euro invertido hay un retorno de cuatro en términos de aumento de productividad económica". Así, ceguera y pobreza siguen de la mano pero hay un 10 por ciento de la población ciega o con discapacidad visual que vive en países occidentales. "No hay lugar en el mundo donde la ceguera prevenible haya sido completamente eliminada". África subsahariana ostenta la prevalencia más alta. "Se debe al entorno, a la economía y a las patologías tropicales, como la oncocercosis o el tracoma. "Hay millones de personas que están siendo tratadas con antibióticos para el tracoma. El plan de la OMS, junto a otras ONG, es eliminarlo para 2020".
Aumenta la miopía
Por otro lado, los datos epidemiológicos no dejan lugar a dudas de que la prevalencia de miopía está creciendo. Aunque no está claro si se debe al uso de la visión cercana, sí parece que la falta de exposición a luz natural es un factor de riesgo muy alto. "Vivimos en un entorno de entre 30 centímetros y 3 metros, que es la distancia que existe hasta nuestros televisores, tabletas, teléfonos... La miopía es una suerte de adaptación al mundo en el que vivimos", ha explicado Resnikoff. Por eso se estima que los casos de miopía continuarán progresando y con ellos el riesgo de padecer glaucoma, desprendimiento de retina, degeneración macular y cataratas. "En el futuro aumentará el número de personas que necesitarán cirugía o tratamiento oftalmológico debido a la progresión de la miopía".
Por otro lado, los datos epidemiológicos no dejan lugar a dudas de que la prevalencia de miopía está creciendo. Aunque no está claro si se debe al uso de la visión cercana, sí parece que la falta de exposición a luz natural es un factor de riesgo muy alto. "Vivimos en un entorno de entre 30 centímetros y 3 metros, que es la distancia que existe hasta nuestros televisores, tabletas, teléfonos... La miopía es una suerte de adaptación al mundo en el que vivimos", ha explicado Resnikoff. Por eso se estima que los casos de miopía continuarán progresando y con ellos el riesgo de padecer glaucoma, desprendimiento de retina, degeneración macular y cataratas. "En el futuro aumentará el número de personas que necesitarán cirugía o tratamiento oftalmológico debido a la progresión de la miopía".
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