TUMOR DE POBRE DIAGNÓSTICO
Nuevas armas dictan el cambio de paradigma en cáncer ovárico
Innovaciones farmacológicas, médicas, quirúrgicas y de investigación se han asociado para abordar el cáncer de ovario, un tumor ginecológico hasta ahora de pobre pronóstico.
Raquel Serrano. Madrid | raquelserrano@unidadeditorial.es | 29/02/2016 00:00
Luis Chiva y Antonio González Martín, del MD Anderson Cancer Center de Madrid, España; y Pedro Ramírez, del MD Anderson Cancer Center, de Houston, Estados Unidos, y directores del congreso celebrado en Madrid. (Lenda)
La escasa especificidad de sus síntomas ha condicionado que el cáncer de ovario se diagnostique, en la mayoría de los casos, en fase avanzada, lo que paralelamente ha supuesto que esta enfermedad se haya considerado, tradicionalmente, una amenaza silente y de muy mal pronóstico. Sin embargo, en los últimos cinco o diez años se han empezado a producir innovaciones clínicas y de investigación, impensables anteriormente, que van plantando cara a una enfermedad que sigue ofreciendo tasas elevadas de mortalidad.
Biología molecular
Cambios en terapias médicas y en abordajes quirúrgicos, incluso en proyecciones preventivas, empiezan a dar sus frutos, ha manifestado a DM Antonio González Martín, jefe del Servicio de Oncología Médica del MD Anderson Cancer Center Madrid, entidad que, junto al MD Anderson Cancer Center de Houston, en Estados Unidos, ha organizado el V Congreso Internacional MD Anderson de Oncología Ginecológica, celebrado en la capital española. Cerca del 15 por ciento de los cánceres diagnosticados entre las mujeres españolas tienen un origen ginecológico: ovario, útero, cérvix y vulva. Globalmente constituyen la quinta causa de fallecimiento por cáncer en las mujeres.
Cambios en terapias médicas y en abordajes quirúrgicos, incluso en proyecciones preventivas, empiezan a dar sus frutos, ha manifestado a DM Antonio González Martín, jefe del Servicio de Oncología Médica del MD Anderson Cancer Center Madrid, entidad que, junto al MD Anderson Cancer Center de Houston, en Estados Unidos, ha organizado el V Congreso Internacional MD Anderson de Oncología Ginecológica, celebrado en la capital española. Cerca del 15 por ciento de los cánceres diagnosticados entre las mujeres españolas tienen un origen ginecológico: ovario, útero, cérvix y vulva. Globalmente constituyen la quinta causa de fallecimiento por cáncer en las mujeres.
- La biopsia líquida es una herramienta que puede facilitar información sobre la heterogeneidad de un cáncer ginecológico en su conjunto de una forma no invasiva
Fundamental, según González, ha sido el progreso en biología molecular, cuyos datos genéticos han identificado subtipos tumorales en cáncer de ovario, por ejemplo. "Así, la determinación de mutaciones en el gen BRCA como diana ha conducido al desarrollo de fármacos concretos, de los que antes no se disponía, como son los inhibidores del PARP, así como de otras moléculas antiangiogénicas, en el caso del cáncer de cérvix, con un impacto clínico destacable". No olvida la inmunoterapia, "en fase muy precoz en cáncer ginecológico, pero de la que ya hay ensayos clínicos en ovario y cérvix, aunque más limitados".
Biopsia líquida
Luis Chiva, jefe del Servicio de Ginecología Oncológica del MD Anderson Madrid, ha destacado a DM la introducción y proyección de la biopsia líquida en tumores ginecológicos, "que puede permitir el acceso al conocimiento de la situación del tumor en tiempo real con un simple análisis de sangre".
Luis Chiva, jefe del Servicio de Ginecología Oncológica del MD Anderson Madrid, ha destacado a DM la introducción y proyección de la biopsia líquida en tumores ginecológicos, "que puede permitir el acceso al conocimiento de la situación del tumor en tiempo real con un simple análisis de sangre".
La aportación concreta, a falta de mutaciones identificadas, de la información de biopsia líquida "facilitaría la heterogeneidad tumoral, ya que aportaría datos de las mutaciones del tumor en su conjunto, y no sólo de una sola parte de él".
Pedro Ramírez, director de Investigación en Cirugía Mínimamente Invasiva del Departamento de Oncología Ginecológica del MD Anderson estadounidense, ha indicado que esta metodología "es en la actualidad la terapia quirúrgica estándar en cáncer de cérvix y de endometrio en estadio precoz", aunque uno de los mayores avances se relaciona con que "se está empezando a integrar en el manejo del cáncer de ovario avanzado quirúrgico, como elemento de evaluación para seleccionar a pacientes para cirugía de citorreducción o quimioterapia".
En marcha los protocolos de calidad quirúrgica
En las próximas semanas el Comité de Evaluación de Calidad de la Sociedad Europea de Oncología Ginecológica (ESGO) pondrá en marcha un protocolo de guías clínicas y de control de calidad en el que participarán centros públicos y privados de 54 países, para evaluar qué centros pueden ser considerados como referentes para realizar tratamientos quirúrgicos de cáncer de ovario avanzado de forma óptima.
Esta valoración se sustenta en que la cirugía es un factor decisivo para la supervivencia, hasta el punto de que muchos profesionales consideran, de partida, que es un "indicador variable de supervivencia", señala Luis Chiva. Los datos del MD Anderson estadounidense, por ejemplo, indican que en un cáncer ovárico III-IV la supervivencia se sitúa en un 60-65 por ciento a cinco años. La tasa desciende hasta el 20-30 por ciento cuando el tratamiento quirúrgico es en un centro no referente.
Los indicadores de calidad que ha marcado la ESGO para que un centro sea reconocido como que practica una cirugía óptima se centran en los casos al año que se intervienen, y que deben de ser 20 como mínimo y que se lleven a cabo por cirujanos especializados en cáncer de ovario.
Puntos clave
Otros puntos aluden a las demostraciones de que efectúan ensayos clínicos sobre la enfermedad, y las prácticas quirúrgicas, presentar y elaborar informes quirúrgicos y contar con equipos clínicos multidisciplinares.
Otros puntos aluden a las demostraciones de que efectúan ensayos clínicos sobre la enfermedad, y las prácticas quirúrgicas, presentar y elaborar informes quirúrgicos y contar con equipos clínicos multidisciplinares.
Estos indicadores no son de obligado cumplimiento, pero "son recomendaciones que llenan un hueco regulador y que pueden ser el siguiente paso para que un centro que se acredite para practicar la cirugía del cáncer de ovario en condiciones óptimas pase a ser un centro de excelencia", asegura Antonio González.
Estos indicadores de calidad en cirugía de cáncer de ovario avanzado, que se darían a conocer a profesionales y pacientes, son, además, el mejor modo de asegurar la supervivencia de las afectadas.
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