DEBATES. DÍA DE LA DISLIPEMIA ATEROGÉNICA (DA) 2016
Las dosis personalizadas se imponen frente al protocolo estándar
En la jornada dedicada a la dislipemia aterogénica (DA) también hubo espacio para realizar varios grupos de trabajo mucho más concretos con el fin de alcanzar conclusiones más certeras en lo referido al diagnóstico y, sobre todo, al tratamiento.
Gema L. Albendea. Madrid |dmredaccion@diariomedico.com | 29/02/2016 00:00
La mayoría de los presentes estuvo de acuerdo en asegurar que la terapia más acertada, además del cambio de hábitos, pasa por una combinación de fenofibrato y pravastatina. Pero no con dosis estándar para todos los afectados por DA, sino que cada caso debe ser estudiado y calculado según las características del paciente. "Es la combinación de mayor seguridad", apuntó Ángel Brea, jefe de Servicio de Medicina Interna del Hospital San Pedro de Logroño, en La Rioja, que añadió: "Esta fusión permite simplificar el régimen terapéutico, mejorando la consecución de objetivos, el cumplimiento y adherencia al tratamiento".
Obtención de objetivos
Según éste, la unión de ambos fármacos debe ser eficaz en la obtención de determinados objetivos. En pacientes de alto riesgo cardiovascular el objetivo lipídico primario pasa por lograr unos niveles de LDL por debajo de 70 mg/dl (o reducirlos un 50 por ciento). En afectados de alto riesgo y de riesgo moderado, el objetivo de c-LDL debe quedar por debajo de 100 mg/dl.
Según éste, la unión de ambos fármacos debe ser eficaz en la obtención de determinados objetivos. En pacientes de alto riesgo cardiovascular el objetivo lipídico primario pasa por lograr unos niveles de LDL por debajo de 70 mg/dl (o reducirlos un 50 por ciento). En afectados de alto riesgo y de riesgo moderado, el objetivo de c-LDL debe quedar por debajo de 100 mg/dl.
- El fenofibrato tiene un papel protector de la retinopatía diabética, a través de mecanismos biomoleculares; aporta efectos antinflamatorios y mejora la función del endotelio
En pacientes con unos niveles de triglicéridos que superan los 200 mg/dl, hay que marcar como objetivo terapéutico el colesterol no HDL, que debe ser 30 mg mayor que el c-LDL.
En pacientes con diabetes mellitus tipo 2, el objetivo primario es reducir el c-LDL por debajo de 100 mg/dl, y el c-no-HDL por debajo de 130. Si éste tuviese antecedentes de enfermedades cardiovasculares, estas cifras se reducirían en 30 puntos cada una.
En pacientes con diabetes mellitus tipo 2, el objetivo primario es reducir el c-LDL por debajo de 100 mg/dl, y el c-no-HDL por debajo de 130. Si éste tuviese antecedentes de enfermedades cardiovasculares, estas cifras se reducirían en 30 puntos cada una.
"Los fibratos están indicados en cuatro casos muy concretos: la hipertrigliceridemia aislada, o dislipemia de tipo IV; la hiperquilomicronemia, o dislipemias de tipo I y V; la hiperlipidemia mixta, o dislipemias de tipo IIb y III, que suele requerir el empleo de estatinas; y la hipercolesterolemia, o dislipemia IIa", ha enumerado Xavier Pintó, jefe de sección del Servicio de Medicina Interna y coordinador de la Unidad de Riesgo Vascular del Hospital Universitario de Bellvitge, en Barcelona.
- En prevención primaria y secundaria de la enfermedad cardiovascular, son primera elección en pacientes con riesgo de pancreatitis por hipertrigliceridemia
En prevención primaria y secundaria de enfermedades cardiovasculares, los fibratos también son fármacos de primera elección en pacientes con riesgo de pancreatitis por hipertrigliceridemia severa; en aquellos DA con colesterol LDL normal que hayan recibido un tratamiento con estatinas y hayan optimizado su estilo de vida, para reducir el riesgo residual.
Líneas terapéuticas
En pacientes diabéticos, con síndrome metabólico u obesidad visceral tratados con estatinas también pueden indicarse, siempre que los triglicéridos superen los 200 mg/dl y los niveles de HDL sean bajos; como fármacos de primera línea en intolerantes a las estatinas con un elevado riesgo cardiovascular; de segunda línea en pacientes con estatinas y c-LDL en objetivo, pero cuyos triglicéridos se mantienen por encima de los 200 mg/dl o que sufren de DA residual. En tercera línea se contemplan en pacientes medicados con estatinas y ezetimiba y con c-LDL en objetivo, siempre que sus triglicéridos se mantengan en los niveles del caso anterior.
En pacientes diabéticos, con síndrome metabólico u obesidad visceral tratados con estatinas también pueden indicarse, siempre que los triglicéridos superen los 200 mg/dl y los niveles de HDL sean bajos; como fármacos de primera línea en intolerantes a las estatinas con un elevado riesgo cardiovascular; de segunda línea en pacientes con estatinas y c-LDL en objetivo, pero cuyos triglicéridos se mantienen por encima de los 200 mg/dl o que sufren de DA residual. En tercera línea se contemplan en pacientes medicados con estatinas y ezetimiba y con c-LDL en objetivo, siempre que sus triglicéridos se mantengan en los niveles del caso anterior.
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