Tener una condición física baja, asociado con mayor tamaño de la cintura y mayor grado de inflamación

El exceso de grasa abdominal puede elevar el riesgo de inflamación crónica y enfermedades metabólicas

El Médico Interactivo | 2 - febrero - 2018 12:45 pm

La baja condición física se asocia con un tamaño de cintura mayor y un mayor grado de inflamación, según concluye un estudio en la revista ‘Plos One’ por Anne-Sophie Wedell-Neergaard, de la Universidad de Copenhague, Dinamarca, y colegas.

La circunferencia de la cintura puede indicar la cantidad de exceso de grasa que se encuentra alrededor del abdomen y estudios previos han demostrado que el exceso de grasa abdominal puede elevar el riesgo de inflamación crónica del sistema y enfermedades metabólicas. Los autores de este trabajo trataron de investigar la asociación entre la condición física y la circunferencia de la cintura, así como la relación entre la forma física y la inflamación de bajo grado, y si había una correlación con el índice de masa corporal (IMC).

Los científicos analizaron los datos recopilados previamente de 10.976 personas de la Encuesta Nacional de Examen de Salud de Dinamarca 2007-2008. Estas personas se sometieron a una prueba de consumo máximo de oxígeno (VO2max) para evaluar su estado físico y se les midió su circunferencia de cintura, peso y altura, y se tomaron muestras de sangre para medir su nivel de proteína C reactiva, un biomarcador no específico de inflamación de bajo grado.

Los investigadores hallaron que los niveles más altos de condición física se asociaron con una circunferencia de cintura más pequeña y un menor grado de inflamación, independientemente del IMC. Los científicos reconocen que existen posibles limitaciones que pueden afectar a los hallazgos del estudio, pero, en general, los resultados sugieren que un aumento en la capacidad física tiene el potencial de reducir la masa de grasa abdominal y la inflamación, lo que puede mejorar la salud metabólica independientemente del IMC.

“Hallamos que la condición física está inversamente relacionada con la adiposidad abdominal y la inflamación de bajo grado, independientemente del IMC –dice Wedell-Neergaard–. Estos resultados sugieren que, independientemente del IMC, los niveles de actividad física altos conducen a una reducción en la masa de grasa abdominal y la inflamación de bajo grado”.