La ansiedad y la depresión triplican el riesgo de morir en los pacientes de enfermedad cardiaca
09/04/2013 - E.P.
Los programas de tratamiento y estrategias para manejar la ansiedad y la depresión deben adaptarse de forma individualizada a las necesidades de cada paciente
Pacientes con enfermedad cardiaca que sufren ansiedad tienen el doble de riesgo de morir por cualquier causa en comparación con aquellos sin ansiedad, según un nuevo estudio publicado en Journal of the American Heart Association. Además, los investigadores resaltan que los pacientes con ansiedad y depresión tienen el triple de riesgo de morir.
"Muchos estudios han relacionado la depresión con un mayor riesgo de muerte en pacientes con enfermedad cardiaca. Pero la ansiedad no ha recibido tanta atención", dijo Lana Watkins, autora principal del estudio y profesora asociada de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento del Centro Médico de la Universidad Duke en Durham, Carolina del Norte (Estados Unidos).
Los estudios muestran que la depresión es tres veces más común en los pacientes con insuficiencia cardiaca, por lo que la Asociación Americana del Corazón recomienda que en los pacientes cardiacos se analice su depresión y se trate si es necesario.
Pacientes cardiacos deprimidos a menudo también tienen ansiedad, lo que sugiere que puede ser la base del riesgo previamente atribuida solamente a la depresión, según Watkins. "Es hora de que la ansiedad se considere tan importante como la depresión para que pueda ser examinada cuidadosamente", reclamó esta experta.
En el estudio, 934 pacientes con enfermedades cardiacas y una edad media de 62 años, completaron un cuestionario para medir su nivel de ansiedad y depresión inmediatamente antes o después de un procedimiento de cateterismo cardiaco en el Centro Médico de la Universidad Duke. Los enfermos tenían ansiedad en torno a un 8 en un rango de calificaciones posibles de 0 a 21 de una escala compuesta por siete características comunes de la patología y la depresión se midió utilizando una escala similar con siete síntomas.
Los investigadores, después de considerar la edad, insuficiencia cardiaca congestiva, enfermedad renal y otros factores que afectan el riesgo de muerte, encontraron que 90 de los 934 pacientes experimentaron sólo ansiedad; 65 depresión y 99 ansiedad y depresión. Los investigadores midieron la ansiedad y la depresión durante el cateterismo cardiaco porque los niveles reflejan mejor cómo los pacientes normalmente manejan situaciones estresantes.
Entre los 133 pacientes que murieron durante los tres años de seguimiento, 55 tenían ansiedad, depresión o ambas cosas y la mayoría de las muertes (93 de 133) estaban relacionadas con el corazón. La ansiedad y la depresión influyen cada una en el riesgo de muerte de manera única, como demuestra, por ejemplo, que la primera aumente la actividad del sistema simpático nervioso que controla la presión arterial.
"Las personas que se preocupan mucho son más propensos a tener dificultad para dormir y de desarrollar presión arterial alta", dijo Watkins, quien añadió que el vínculo entre la depresión y la mortalidad se relaciona más con factores de riesgo conductuales.
Los medicamentos para reducir la ansiedad combinados con el manejo del estrés pueden mejorar los resultados para los pacientes con sólo la ansiedad, mientras que los pacientes con ansiedad y depresión pueden necesitar una intervención más fuerte que implica el seguimiento ambulatorio más frecuente e incentivos para mejorar la adherencia", concluye.
Otra investigación similar publicada en Circulation: Heart Failure, un American Heart Association Journal aumenta el riesgo de morir de los pacientes con insuficiencia cardiaca a cuatro veces más si están moderada o gravemente deprimidos, además de señalar que tienen el doble de riesgo de tener que acudir a los servicios de urgencias hospitalarias o ser ingresados en un centro médico en comparación con los que no tienen depresión.
"La depresión es un factor clave de uso sanitario en la insuficiencia cardiaca", dijo Alanna M. Chamberlain, autora principal del estudio y profesora asistente de Epidemiología en el Departamento de Investigación de Ciencias de la Salud Ciencias de la Clínica Mayo, en Rochester, Minnesota (Estados Unidos). "Los programas de tratamiento deben adaptarse a las necesidades de cada paciente, con mayor énfasis en el manejo de la depresión a través de medicamentos o intervenciones de estilo de vida", afirmó.
Entre 2007 y 2010, 402 pacientes con insuficiencia cardiaca (58 por ciento masculino edad, promedio 73) en tres condados de Minnesota completaron una encuesta de nueve preguntas.
Incluso aquellos que reportaron depresión leve tenían casi un 60 por ciento más de riesgo de muerte, pero unas posibilidades mucho menores de aumento de visitas a urgencias y hospitalización, según los autores de este estudio.
"Muchos estudios han relacionado la depresión con un mayor riesgo de muerte en pacientes con enfermedad cardiaca. Pero la ansiedad no ha recibido tanta atención", dijo Lana Watkins, autora principal del estudio y profesora asociada de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento del Centro Médico de la Universidad Duke en Durham, Carolina del Norte (Estados Unidos).
Los estudios muestran que la depresión es tres veces más común en los pacientes con insuficiencia cardiaca, por lo que la Asociación Americana del Corazón recomienda que en los pacientes cardiacos se analice su depresión y se trate si es necesario.
Pacientes cardiacos deprimidos a menudo también tienen ansiedad, lo que sugiere que puede ser la base del riesgo previamente atribuida solamente a la depresión, según Watkins. "Es hora de que la ansiedad se considere tan importante como la depresión para que pueda ser examinada cuidadosamente", reclamó esta experta.
En el estudio, 934 pacientes con enfermedades cardiacas y una edad media de 62 años, completaron un cuestionario para medir su nivel de ansiedad y depresión inmediatamente antes o después de un procedimiento de cateterismo cardiaco en el Centro Médico de la Universidad Duke. Los enfermos tenían ansiedad en torno a un 8 en un rango de calificaciones posibles de 0 a 21 de una escala compuesta por siete características comunes de la patología y la depresión se midió utilizando una escala similar con siete síntomas.
Los investigadores, después de considerar la edad, insuficiencia cardiaca congestiva, enfermedad renal y otros factores que afectan el riesgo de muerte, encontraron que 90 de los 934 pacientes experimentaron sólo ansiedad; 65 depresión y 99 ansiedad y depresión. Los investigadores midieron la ansiedad y la depresión durante el cateterismo cardiaco porque los niveles reflejan mejor cómo los pacientes normalmente manejan situaciones estresantes.
Entre los 133 pacientes que murieron durante los tres años de seguimiento, 55 tenían ansiedad, depresión o ambas cosas y la mayoría de las muertes (93 de 133) estaban relacionadas con el corazón. La ansiedad y la depresión influyen cada una en el riesgo de muerte de manera única, como demuestra, por ejemplo, que la primera aumente la actividad del sistema simpático nervioso que controla la presión arterial.
"Las personas que se preocupan mucho son más propensos a tener dificultad para dormir y de desarrollar presión arterial alta", dijo Watkins, quien añadió que el vínculo entre la depresión y la mortalidad se relaciona más con factores de riesgo conductuales.
Los medicamentos para reducir la ansiedad combinados con el manejo del estrés pueden mejorar los resultados para los pacientes con sólo la ansiedad, mientras que los pacientes con ansiedad y depresión pueden necesitar una intervención más fuerte que implica el seguimiento ambulatorio más frecuente e incentivos para mejorar la adherencia", concluye.
Otra investigación similar publicada en Circulation: Heart Failure, un American Heart Association Journal aumenta el riesgo de morir de los pacientes con insuficiencia cardiaca a cuatro veces más si están moderada o gravemente deprimidos, además de señalar que tienen el doble de riesgo de tener que acudir a los servicios de urgencias hospitalarias o ser ingresados en un centro médico en comparación con los que no tienen depresión.
"La depresión es un factor clave de uso sanitario en la insuficiencia cardiaca", dijo Alanna M. Chamberlain, autora principal del estudio y profesora asistente de Epidemiología en el Departamento de Investigación de Ciencias de la Salud Ciencias de la Clínica Mayo, en Rochester, Minnesota (Estados Unidos). "Los programas de tratamiento deben adaptarse a las necesidades de cada paciente, con mayor énfasis en el manejo de la depresión a través de medicamentos o intervenciones de estilo de vida", afirmó.
Entre 2007 y 2010, 402 pacientes con insuficiencia cardiaca (58 por ciento masculino edad, promedio 73) en tres condados de Minnesota completaron una encuesta de nueve preguntas.
Incluso aquellos que reportaron depresión leve tenían casi un 60 por ciento más de riesgo de muerte, pero unas posibilidades mucho menores de aumento de visitas a urgencias y hospitalización, según los autores de este estudio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario