Los probióticos previenen las complicaciones mortales de la enfermedad hepática

12/06/2014 - E.P.

La encefalopatía hepática es un deterioro de la función cerebral que es una complicación grave de la enfermedad hepática

Los probióticos son eficaces en la prevención de la encefalopatía hepática en pacientes con cirrosis del hígado, según un nuevo estudio publicado en 'Clinical Gastroenterology and Hepatology'.

"Esta nueva investigación rigurosa ha visto que los probióticos modifican la flora intestinal para prevenir la encefalopatía hepática en pacientes con cirrosis hepática", afirma David W. Victor en un editorial en dicha publicación sobre esta investigación. "Estos resultados ofrecen una alternativa segura, bien tolerada y quizá más barata que los actuales tratamientos", añade.

Investigadores del Hospital Govind Ballabh Pant, de Nueva Delhi, India, realizaron un estudio único, prospectivo, de etiqueta abierta y randomizado en pacientes con cirrosis que mostraron factores de riesgo de encefalopatía hepática, pero que todavía no habían experimentado un episodio evidente.

Al comparar el tratamiento con probióticos frente a placebo, los investigadores encontraron que la incidencia de la encefalopatía hepática fue menor en pacientes tratados con probióticos. La suplementación con probióticos no se asoció con efectos secundarios y ninguno de los pacientes tuvo que abandonar el tratamiento.

Estos resultados sugieren que los probióticos son similares en eficacia con la actual atención estándar, la lactulosa, en la prevención de la encefalopatía hepática, pero parecen ser mucho mejor tolerados. La eficacia de la lactulosa, un disacárido no absorbible, queda limitada por los efectos secundarios y un estrecho margen terapéutico.

Hasta el 45 por ciento de los pacientes con cirrosis desarrolla encefalopatía hepática, una pérdida de la función cerebral que ocurre cuando el hígado es incapaz de eliminar las toxinas de la sangre. El pronóstico es malo, con una tasa de mortalidad del 58 por ciento al año y del 77 por ciento en tres años, por lo que la investigación sobre tratamientos más seguros y eficaces es fundamental para estos pacientes.