sábado, 1 de noviembre de 2014

Recomendaciones para la lactancia/alimentación infantil en el contexto del contagio con el virus del Ébola | Enfermedad del Ébola (Enfermedad del virus del Ébola) | CDC

Recomendaciones para la lactancia/alimentación infantil en el contexto del contagio con el virus del Ébola | Enfermedad del Ébola (Enfermedad del virus del Ébola) | CDC

CDC. Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. CDC 24/7: Salvando vidas, protegiendo a las personas.

Recomendaciones para la lactancia/alimentación infantil en el contexto del contagio con el virus del Ébola



Para quién va dirigido: organizaciones asociadas y de campo
Cuál es el objetivo: brindar recomendaciones acerca de la lactancia en caso de que una madre sea dignosticada con un caso posible o confirmado de la enfermedad del virus del Ébola
Cómo usarlo: use este documento para asesorar a mujeres en período de lactancia diagnosticadas con un posible caso o caso confirmado del virus del Ébola sobre el cuidado y la alimentación de su bebé durante el transcurso de la enfermedad.

Puntos clave

  • Cuando existen alternativas seguras para el cuidado del bebé y la lactancia, las madres que han sido diagnosticadas con un caso probable o confirmado de la enfermedad del virus del Ébola no deberían tener contacto directo con sus bebés (incluso si están en período de lactancia).
  • En los lugares con recursos limitados, los bebés que no se alimentan con leche materna corren mayor riesgo de muerte por inanición y otras enfermedades infecciosas. Estos riesgos deben ser considerados cuidadosamente ante el riesgo de la enfermedad del virus del Ébola.
En la mayoría de los casos, la lactancia es la mejor opción para alimentar a un bebé; especialmente en lugares con recursos limitados. No obstante, para la madre lactante que ha sido diagnosticada con un caso probable o confirmado de la enfermedad del virus del Ébola, la decisión de cómo alimentar a su bebé debe tomarse teniendo en cuenta cada caso en particular, considerando el riesgo de contagiarle el virus al bebé a través de la leche materna y el riesgo que correría si dejara de amamantarlo. Las madres infectadas con el virus del Ébola pueden sufrir la enfermedad gravemente sin poder amamantar. Cuando las madres infectadas pueden amamantar, la decisión de seguir o suspender la lactancia dependerá de la edad del bebé, la disponibilidad y posibilidad de un cuidado y nutrición seguros y las condiciones sanitarias en general. Estos riesgos deben evaluarse considerando que existe la probabilidad de un alto riesgo de transmisión del virus del Ébola a través de la lactancia, simplemente por el mero acto de amamantar y del contacto directo con la madre enferma.
A pesar de que el virus del Ébola ha sido detectado en la leche materna (1), no se sabe si el virus del Ébola puede transmitirse de madre a hijo a través de la lactancia. No obstante, a raíz de lo que se conoce sobre la transmisión del virus del Ébola, independientemente del estado de lactancia, los bebés cuyas madres han contraído dicho virus ya corren mayor riesgo de infectarse por el solo hecho de estar en contacto directo con sus madres y corren mayor riesgo de muerte en general (2). Por consiguiente, si existen alternativas seguras para la lactancia y el cuidado del bebé, las madres que han sido diagnosticadas con un caso posible o confirmado de infección con el virus del Ébola no deberían tener contacto directo con sus bebés (incluso durante la lactancia). No obstante, en los lugares con recursos limitados, los bebés que no se alimentan con leche materna corren mayor riesgo de muerte por inanición y otras enfermedades infecciosas como enfermedades respiratorias y diarreicas (3); estos riesgos deben ser considerados cuidadosamente ante el riesgo de la enfermedad del virus del Ébola.
No hay suficiente evidencia para brindar orientación acerca de cuándo es seguro retomar la lactancia después de que la madre se recupere, a menos que se haya demostrado a través de pruebas de laboratorio que la leche materna no está contaminada con el virus del Ébola. El único caso en que la leche materna fue examinada, se detectó la presencia del virus en la leche materna de una mujer lactante entre 7 y 15 días después de la aparición de la enfermedad. (1).
  1. Bausch et al. Assessment of the risk of Ebola virus transmission from bodily fluids and fomites. Journal of Infectious Diseases 2007;196:S142-7.
  2. Boletín de la Organización Mundial de la Salud, Fiebre hemorrágica del Ébola en Zaire 1976 56 (2): 271-291 (1978)
  3. WHO Collaborative Study Team on the Role of Breastfeeding on the Prevention of Infant Mortality. Effect of breastfeeding on infant and child mortality due to infectious diseases in less developed counties: A pooled analysis. Lancet 2000;355:451-5.

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