España lidera en Europa la asistencia del Chagas

Investigación, innovación y cribado son las puntas de lanza del abordaje español de esta patología desatendida y prevalente entre los inmigrantes.

Isabel Gallardo Ponce. Madrid | igallardo@diariomedico.com | 18/06/2015 17:49

"España es un ejemplo mundial en la atención del paciente con Chagas: cómo diferentes actores se unen en la búsqueda de soluciones" con innovación, ha dicho Pedro Albajar, responsable de la enfermedad de Chagas de la Organización Mundial de la Salud, a propósito de la presentación oficial de la Fundación Mundo Sano en España, que ayer tuvo lugar en Madrid.

Aunque la llegada de la fundación argentina, vinculada al mundo farmacéutico en su faceta empresarial, se produjo hace cinco años, ha sido la lucha contra el Chagas "la que nos ha dado el trabajo de pertenencia", ha afirmado Silvia Gold, su presidenta. Según ella, el trabajo realizado en España en la última década ha cambiado la forma de entender la enfermedad: "En el mundo hay 8 millones de afectados y sólo el 1 por ciento está tratado. España ha abierto la luz. En América Latina nos centrábamos más en acabar con el insecto que en tratar al paciente".

El Chagas es, según Rogelio López-Vélez, director de la Unidad de Medicina Tropical del Hospital Ramón y Cajal, de Madrid, centro nacional de referencia, "una enfermedad de la globalización. En Europa más de 80.000 personas están presuntamente infectadas, y la tasa de infradiagnóstico es del 95 por ciento". Del total, unos 50.000 se encuentran en España. Se trata de un reto asistencial para el sistema de salud, ya que de esos pacientes la mayoría tienen un curso silente. En los dos últimos años se ha tratado a más de 3.000 pacientes.

Las crisis económicas en 2001 en América Latina y en 2008 en Europa han supuesto, según Albajar, un intercambio de población en los dos sentidos, además de un aumento en la velocidad de los movimientos migratorios y en los cambios epidemiológicos.

España cuenta con más de 50.000 afectados por Chagas y con el mayor porcentaje de pacientes atendidos. 145 hospitales tratan la patología

Aunque los afectados con la enfermedad de Chagas hayan trasladado su lugar de residencia, no lo ha hecho el vector responsable de su transmisión. Localizar a los pacientes y animar a que se hagan la prueba es uno de los retos sanitarios más importantes para poder hacer frente al Trypanosoma cruzi.

Normalizar el Chagas
Otras vías de contagio, como los trasplantes y la transfusión, ya han conseguido una modificación de la legislación española y no es raro que se realice un cribado de Chagas de rutina en determinadas poblaciones con intención terapéutica. "Los desafíos del Chagas no son sólo biomédicos, sino también psicológicos y sociales. Se necesita un abordaje integral -en el que estén incluidos los afectados, los científicos y las administraciones- para elaborar una estrategia común", ha puntualizado Albajar.

El Chagas es una enfermedad ligada a la pobreza y, como tal, desatendida. Su aparición lleva asociada cierto estigma, miedo al diagnóstico y desesperanza, puesto que se asocia con una muerte temprana sin remedio. Mundo Sano y el Ramón y Cajal trabajan para mejorar la información de la población originaria de Bolivia y Argentina y otros países endémicos. La Fundación ha incentivado un programa de formación de agentes de salud y otro de madres. El objetivo es animar a la población a hacerse el cribado, sobre todo entre las mujeres en edad fértil y los recién nacidos, ya que la vía de transmisión más importante en España es la materno-infantil y con un tratamiento previo a la gestación "la transmisión vertical es cero; si no las tratamos puede llegar al 7-10 por ciento", ha dicho López-Vélez.

El tratamiento tiene una duración de 60 días y es esencial hacer un seguimiento porque no existen marcadores que aseguren la curación. Gold ha añadido que 145 hospitales en España ya han prescrito benznidazol, lo que muestra que la lucha contra el Chagas se realiza a todos los niveles y en todas las comunidades.

Investigar para tratar mejor en España

Rogelio López-Velez, del Hospital Ramón y Cajal, ha insistido en la necesidad de fomentar la investigación que permita obtener más fármacos -el disponible data de los años 50- que mejoren la eficacia de la terapia y reduzcan la toxicidad -el 20 por ciento de los pacientes deben abandonarla-. "Puesto que sólo un tercio de los pacientes tienen afectación visceral, nos hacen falta marcadores predictores" y otros que indiquen la curación. Además, hay que estudiar la progresión de la patología fuera de su zona endémica, para ver si se comporta de igual forma. Las líneas de investigación abiertas en España versan sobre los aptámeros, el glicoma sérico y los biomarcadores de activación endotelial.