Inhibidor para metástasis cerebrales de pulmón

La mitad de los adenocarcinomas de pulmón ALK+ acaban con metástasis cerebrales. Se estudia un nuevo fármaco que podría controlar la enfermedad y también disminuir las lesiones ubicadas en la cabeza.

Sonia Moreno. Chicago | soniamb@diariomedico.com | 03/06/2015 00:00

Javier de Castro, oncólogo del Hospital La Paz, de Madrid. (DM)

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El desarrollo de fármacos que actúan sobre la traslocación de la cinasa linfoma anaplásica (ALK) supuso un gran avance en el manejo del cáncer de pulmón. Los pacientes afectados por este tipo de adenocarcinoma, alrededor del 2-4 por ciento de los 25.000 casos que se diagnostican cada año en España, contaron desde entonces con un tratamiento específico que aumentó su supervivencia. No obstante, parte de esos pacientes tratados inicialmente con el inhibidor de ALK crizotinib acaban por no responder a la terapia, y en la mitad de los casos la progresión de la enfermedad conduce a las metástasis cerebrales.

Estos pacientes, que suelen ser jóvenes y no fumadores, podrían tener pronto una segunda línea de tratamiento, de confirmarse los buenos resultados presentados en dos trabajos en la reunión anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO 2015), en Chicago. Ambos estudios internacionales están en la fase I/II, y en uno de ellos han participado trece centros españoles. Los dos parten del mismo diseño: evaluar la seguridad y eficacia del nuevo inhibidor de ALK, alectinib, en el adenocarcinoma con alteraciones en esta cinasa, pues responden a la terapia estándar con crizotinib.

Uno de los autores del estudio, Javier de Castro, responsable de la Unidad de Cáncer de Pulmón en el Hospital La Paz, de Madrid, ha destacado entre los datos que se presentaron en sesión oral en el congreso que alectinib obtuvo niveles de respuesta muy altos, en torno al 50 por ciento.

Nueva oportunidad
Además, en el grupo de pacientes en los que la enfermedad había alcanzado al cerebro la terapia con el nuevo inhibidor de ALK supuso una reducción de las metástasis. Castro plantea como posible explicación de ese efecto sobre las lesiones en el sistema nervioso central que alectinib resulta más difícil de expulsar a través de la barrera hematoencefálica que el crizotinib. Con todo, el principal interés de estos estudios para el también responsable del Programa de Pulmón en el Centro Integral Oncológico Clara Campal, de HM Hospitales, en Madrid, es que demuestran que los pacientes donde fracasa una importante línea de tratamiento tienen otra oportunidad terapéutica.

Los resultados expuestos en ASCO invitan a pensar además que podría constituir incluso una primera línea, si bien "es pronto para determinar cuál es la mejor secuencia para administrar estas moléculas. Aún estamos estudiando en qué pacientes resultaría más eficaz al darse en primera línea". Ha recordado que la determinación de ALK en cáncer de pulmón avanzado se realiza prácticamente en todos los hospitales españoles, "algo por lo que hemos luchado los oncólogos, a pesar de las reticencias de los gestores sanitarios".