Enfermedades que transmiten las mascotas más comunes

Las zoonosis o enfermedades transmitidas por animales son más frecuentes en medios no urbanos, pero también hay un porcentaje de infecciones que son producidas por mascotas portadoras de algunas bacterias, virus, parásitos y hongos que se pueden transmitir a personas cuando reciben una mordedura o arañazo.

Carmen Cáceres. | 24/02/2016 15:00

1 de 2

Francisco José Rodríguez Arnay, internista Hospital Nisa Sevilla Aljarafe. (Carmen Cáceres)

Las zoonosis o enfermedades transmitidas por animales son más frecuentes en medios no urbanos, pero también hay un porcentaje de infecciones producidas por mascotas portadoras de algunas bacterias, virus, parásitos y hongos que se pueden transmitir a personas cuando reciben una mordedura o arañazo, o entran en contacto con excrementos, saliva o caspa animal, presentando síntomas diversos (sistémicos o dermatológicos, entre otros) de distinta intensidad y duración.

Francisco Rodríguez Arnay, internista del Hospital Nisa Sevilla-Aljarafe, ha expuesto a Diario Médico las enfermedades con más presencia en nuestro medio. La fiebre Q, causada por la bacteria Coxiella burnetii, la transmiten los mamíferos domésticos y también el ganado. "Produce un cuadro pseudogripal con fiebre alta y puede causar neumonías atípicas y hepatitis, así como daños en las válvulas cardiacas si no es correctamente tratada".

La enfermedad de Lyme, también conocida como borreliosis de Lyme, es una infección bacteriana que se adquiere por la picadura de una garrapata infectada. Se caracteriza por fiebre, artralgias y la aparición de una lesión dérmica, el eritema migrans, con aspecto típico de diana.

La toxoplasmosis, infección debida al parásito Toxoplasma gondii, se encuentra en los gatos. Las medidas de prevención son importantes en las mujeres embarazadas y consisten en normas generales de higiene para evitar la transmisión por alimentos o agua contaminada, no consumir carne cruda o mal cocida y evitar contacto con heces de gato.

Siguiendo con estos felinos domésticos, la enfermedad por arañazo de gato, de curso benigno, causada por la Bartonella henselae, se propaga a través del contacto con un gato infectado (mordedura, arañazo o la saliva en contacto con la piel).

La leishmaniosis canina, generada por el protozoo Leishmania, se transmite por la picadura de mosquitos llamados flebotomos. Potencialmente puede ser contagiada a seres humanos, aunque esto ocurre sólo en individuos con un sistema inmunológico debilitado.

En el caso de la tiña, los hongos Microsporum producen infecciones en la piel de perros, gatos, caballos u otras especies animales, y pueden ser transmitidas al hombre por contacto directo. La lesión más característica es una pequeña calva, normalmente con el borde enrojecido por la presencia del hongo.

La escabiosis o sarna, muy contagiosa, está relacionada habitualmente con situaciones de mala higiene o hacinamiento y producida por el ácaro parásito Sarcoptes scabiei. Las lombrices intestinales, parásitos que se alojan en los intestinos del ser humano, producen dispepsia intermitente, diarrea, pérdida de peso, desnutrición, vómito y alteraciones del sueño. Su transmisión es a través de huevos presentes en las heces de perros y gatos.

Por último, Rodríguez Arnay destaca la hidatidosis (quiste hidatídico), una infección causada por el parásito Echinococcus granulosus, presente en las heces de los perros. "El contagio ocurre sobre todo en la infancia, cuando el niño juega con perros infectados", destaca. Afecta al hígado y pulmones generando fiebre, dolor abdominal y la aparición de quistes que contienen al parásito.

Prevención
Muchas de las enfermedades más comunes pueden evitarse sometiendo a toda mascota a revisión periódica con el veterinario. "Un programa de control parasitario correcto, inmunización adecuada y tratamiento de enfermedades previene la gran mayoría".

Asimismo, aconseja utilizar guantes al limpiar los areneros y recoger las heces de la mascota en los lugares públicos; lavarse las manos con agua tibia y jabón después de jugar o cuidar animales, en especial antes de comer; enseñar a los niños que no deben acercarse a la cara del animal ni jugar bruscamente con él; la mujer embarazada debe avisar a su médico de la presencia de mascotas en casa, sobre todo gatos, para acordar medidas de higiene y prevención; y se debe extremar la precaución al adoptar un animal, sobre todo si estaban abandonados.