Una de cada cinco visitas a urgencias son prevenibles y la mitad de ellas por enfermedades cardiovasculares
La insuficiencia cardiaca congestiva aguda es a menudo una enfermedad terminal con una alta mortalidad y los pacientes tienen poco acceso a la atención especializada en la comunidad
E.P. | 19 - Octubre - 2016 15:00 h.
El 20 por ciento de las visitas a los servicios de urgencias (SU) hospitalarias son evitables, de las cuales la mitad son por cuestiones relacionadas con la enfermedad cardiovascular, según revela la investigación que se presenta este domingo en 'Acute Cardiovascular Care' 2016, un congreso anual de especialistas encargados de los pacientes en fase aguda que organiza la Asociación de Asistencia Cardiovascular Aguda de la Sociedad Europea de Cardiología.
"Nos enfrentamos a un fenómeno creciente de hacinamiento en los servicios de urgencias", afirma el profesor Martin Möckel, director médico de Servicios Médicos de Emergencia en Charité-Universitätsmedizin de Berlín, Alemania. "El cuidado agudo de los pacientes con enfermedades prevenibles está compitiendo con las emergencias reales, como el accidente cerebrovascular y el infarto de miocardio", añade.
El término 'Enfermedades Sensibles de Atención Ambulatoria' (ACSCs) describe las patologías crónicas en las que las visitas a los hospitales podrían prevenirse con una mejor atención primaria. Las principales ACSCs cardiovasculares son la insuficiencia cardiaca, la hipertensión y la angina de pecho (dolor en el pecho).
Este estudio investigó la prevalencia de ACSCs cardiovasculares en 34.444 pacientes que asisten a dos servicios de urgencias en Berlín durante un año. Los pacientes recibieron uno de los 19 diagnósticos utilizando la décima versión de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10). Se examinó la mortalidad intrahospitalaria y el uso de camas de cuidados intensivos en pacientes con ACSCs cardiovasculares y se estratificaron los resultados para los pacientes hospitalizados (ingresados en el hospital para recibir cuidado adicional) y ambulatorios (directamente dados de alta después del tratamiento o diagnóstico en el servicio de urgencias).
Los investigadores encontraron que el 21,9 por ciento de todos los pacientes ingresados en el hospital de urgencias tuvo una de esas patologías. De ellos, el 52 por ciento sufría angina de pecho, insuficiencia cardiaca congestiva o hipertensión. En los pacientes directamente dados de alta, el 20,5 por ciento tenían ACSCs, de las cuales el 35 por ciento fueron cardiovasculares.
"La mitad de las ACSCs eran cardiovasculares en los que fueron ingresados para su posterior atención hospitalaria. En aquellos que fueron tratados como pacientes ambulatorios, la participación relativa de las ACSCs cardiovasculares fue menor. Esto sugiere que los síntomas cardiovasculares y las enfermedades se toman en serio y los pacientes son ingresados ??en el hospital con facilidad desde el servicio de urgencias", subraya el profesor Möckel.
Poco acceso a la atención especializada de pacientes con insuficiencia cardiaca
La mortalidad hospitalaria para los pacientes con cualquier tipo de ASCS fue del 4,7 por ciento, pero se redujo al 2,3 por ciento para los que tienen ACSCs cardiovasculares. Mirando específicamente a ACSCs cardiovasculares, la mortalidad hospitalaria fue del 8,6 por ciento para la insuficiencia cardiaca congestiva, 0,3 por ciento para la angina de pecho y 0 por ciento para la hipertensión.
"Los pacientes con dolor torácico son fácilmente ingresados, pero tienen un bajo riesgo de muerte debido al estructurado tratamiento intensivo que reciben en las unidades de dolor en el pecho, con un rápido acceso a las unidades de cuidados intensivos y de monitorización", dice el profesor Möckel. "Por otro lado, la insuficiencia cardiaca congestiva aguda es a menudo una enfermedad terminal con una alta mortalidad y los pacientes tienen poco acceso a la atención especializada en la comunidad", añade.
"Nuestros resultados sugieren que el 20 por ciento de las visitas a urgencias son evitables y la mitad de ellas son por enfermedad cardiovascular", afirma el profesor Möckel. "Los servicios de urgencias están a punto de reventar y se podría reducir el hacinamiento con una atención más especializada y accesible para el paciente ambulatorio", propone.
Los pacientes tratados en el servicio de urgencias que no tienen acceso a la atención especializada crónica en la comunidad a menudo regresan al servicio de urgencias dentro de un mes con la misma patología. Según los investigadores, esto podría evitarse mediante la descarga de los pacientes de urgencias con un plan de tratamiento, que incluya una cita para ver a un especialista.
"Muchos pacientes están muy enfermos y les resulta difícil solicitar citas, pudiendo llamar una vez, pero si la línea está ocupada, no son capaces de volver a intentarlo --relata Möckel--. Los médicos de atención de emergencia deberían ser capaces de darles un plan concreto cuando salen del hospital explicándoles lo que pueden hacer en los próximos cinco días más o menos".
Para evitar el empeoramiento de los síntomas y la nueva hospitalización por insuficiencia cardiaca, se necesitan centros especializados en la comunidad que también estén abiertos por la noche y los fines de semana, según estos expertos, quienes proponen que se puede emplear la telemedicina para controlar a los pacientes en el hogar y realizar intervenciones a tiempo cuando empeoren los síntomas. Además, sugieren que los pacientes con insuficiencia cardiaca avanzada pueden aprender a ajustar su dosis de diurético si sus tobillos se hinchan y aumentan de peso.
"Existe una clara necesidad de aliviar algo de presión sobre los sobrecargados servicios de urgencias. El siguiente paso en nuestra investigación es identificar las intervenciones específicas que podrían mejorar la atención a los pacientes con ACSCs y mantenerlos fuera del hospital", concluye Möckel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario