sábado, 17 de diciembre de 2016

Después de un incendio forestal

Después de un incendio forestal
CDC. Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Salvamos vidas. Protegemos a la gente.

Después de un incendio forestal

Proteja su bienestar físico

Proteja su bienestar emocional

Después de un desastre, como un incendio forestal, quizás se sienta triste, enojado, culpable o insensible. Es posible que tenga dificultad para dormir, esté en estado constante de alerta o esté sobresaltado, irritable o enojado. El contacto con ciertas personas, ciertas vistas o ciertos sonidos podrían traerle malos recuerdos o producir sentimientos agobiantes de dolor emocional. Todas estas son reacciones normales al estrés porque este es un momento difícil. A continuación lea algunas de las cosas que puede hacer para controlar el estrés y proteger su bienestar emocional y físico.
  • Manténgase activo. Ofrézcase como voluntario en albergues, servicios comunitarios, escuelas o centros religiosos.
  • Ayude con las tareas de limpieza y reparación si es seguro hacerlo.
  • Pase tiempo con otras personas.
  • Participe en actividades que disfruta.
  • Tome descansos durante la limpieza.
  • Haga ejercicio (adentro si la calidad del aire de afuera no es aceptable).
  • Lleve un diario.
  • Hable sobre lo que siente.
Recuerde que volver a sentirse como se sentía antes del desastre podría tomar tiempo. Hable con un sicólogo, trabajador social o con un consejero profesional si tiene dificultad con alguna de las siguientes cosas:
  • Controlar las emociones
  • Las actividades de la vida diaria
  • Atender a su familia

Recursos

Para obtener información adicional sobre cómo prevenir las lesiones vea la hoja informativa: Prevención de lesiones después de un desastre o llame al 1-800-CDC-INFO.
Para recibir ayuda para controlar el estrés, llame a los números a continuación (hay ayuda disponible en español):

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