miércoles, 14 de diciembre de 2016

En el embarazo no hay que comer por dos - DiarioMedico.com

CAMPAÑA PARA REDUCIR LA OBESIDAD EN LA GESTACIÓN

En el embarazo no hay que comer por dos

El 50 por ciento de las mujeres ganan un peso excesivo durante el embarazo. Concienciar a la población de los riesgos del exceso de peso y de la obesidad en la gestación y en la salud del niño es el objetivo del Día de la Lucha contra la Obesidad, que se celebra hoy, con el lema Cuida tu peso en el embarazo.
Isabel Gallardo Ponce | igallardo@diariomedico.com   |  14/12/2016 13:58
 
 
El 50 por ciento de las mujeres gana más de los 10 ó 12 kilos que se recomiendan de media en una gestación sana. De hecho, el 22 por ciento de las embarazadas en España son obesas y el 23 por ciento tiene sobrepeso. No hay que comer por dos, ese es el mensaje principal que la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (Seedo), la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) y la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) han querido lanzar a propósito del Día de la Lucha Contra la Obesidad, que se celebra hoy, y que en esta edición se centra en concienciar a la población del riesgo que supone para la salud de la mujer y del niño, el exceso de peso durante la gestación.
Felipe Casanueva, presidente en funciones de la Seedo, ha llamado la atención sobre la necesidad de informar a la sociedad y a gran parte del personal sanitario sobre la importancia y la gravedad de evitar el exceso de peso en la gestación.
Según Susana Monereo, secretaria de la Seedo, el problema no es baladí, ya que el exceso de peso eleva el riesgo de que el embarazo no vaya bien y eleva hasta tres veces el riesgo de que el niño sea obeso y desarrolle síndrome metabólico, así como de que mantenga esa obesidad en la vida adulta. "Los cambios epigenéticos influirán en que esos niños tengan más hambre y mayor capacidad de almacenar grasa". El problema se agrava aún más al tener en cuenta que no sólo son esos niños los afectados, sino que la propensión hacia la obesidad se perpetúa en las siguientes generaciones.
Luis Ortiz Quintana, director de la Revista Progresos de la SEGO, ha explicado que el embarazo es un proceso natural pero que supone una sobrecarga funcional importantemás en un momento en el que la edad reproductiva es cada vez más tardía y que produce un mayor esfuerzo si el peso es elevado.
De esta forma, una mujer obesa que se queda embarazada o que gana más de los 10 ó 12 kilos recomendados tiene: dos veces más riesgo de aborto espontáneo, dos veces más riesgo de cesárea, tres veces más riesgo de mortalidad perinatal, tres veces más riesgo de diabetes gestacional, tres veces más riesgo de macrosomía, cinco veces más riesgo de HTA y 9 veces más riesgo de preeclampsia.
Habitos de vidaPor tanto, es indispensable no sólo controlar el peso sino también realizar una dieta equilibrada y variada en la que se eviten el exceso de azúcares y de dulces, según ha hecho hincapié Albert Lecube, del Grupo de Obesidad de la SEEN. "La alimentación no debe ser diferente a la de la población general y no debe contar con alimentos prohibidos pero sí debe adaptarse a las circunstancias de cada mujer. No debe suponer un problema pauta una dieta normocalórica o hipocalórica para limitar la ganancia de peso". Asimismo es necesario realizar actividad física habitual tanto antes como durante y después del embarazo. "Más que el número de minutos que se realice lo importante es el número de minutos que dejamos de ser inactivos".
Moreneo ha añadido que la dieta habitual en las mujeres se encuentra en torno a las 1.800 calorías. "En el primer trimestre no se debe ganar peso y después hay que añadir unas 300 ó 350 calorías diarias. Con sumar un vaso de leche, que aporta calcio y vitaminas, es suficiente para suplementar la dieta durante el embarazo".
Para poder abordar este problema con la ayuda de un especialista, Ortiz ha recomendado que el peso se aborde desde la consulta preconcepcional para planificar el embarazo y perder peso si es necesario, además de dar recomendaciones de alimentación o de suplementación con ácido fólico, calcio o hierro y actividad física personalizadas. "La salud del futuro hijo puede ser un incentivo para cambiar de hábitos y que estos persistan después de la gestación", ha añadido Lecube.

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