Traducido del inglés: jueves, 16 de noviembre, 2017
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor
MIÉRCOLES, 15 de noviembre de 2017 (HealthDay News) -- Los dos medicamentos principales que se usan para tratar la adicción a los opiáceos parecen ser igualmente seguros y efectivos, según un estudio reciente.
Con Estados Unidos en mitad de una crisis de opiáceos sin precedentes, los investigadores realizaron un ensayo de comparación directa de dos tratamientos principales de la adicción: la naltrexona (Vivitrol) y la buprenorfina-naloxona (Suboxone).
"El medicamento más reciente, la naltrexona, fue tan efectivo en hacer que los pacientes no usaran heroína y en la prevención de las recaídas y sobredosis, como la buprenorfina", dijo el investigador principal, el Dr. Joshua Lee.
Estos resultados deberían tranquilizar a los pacientes y a los proveedores de atención de la salud respecto a que el uso de la naltrexona es seguro para romper el ciclo de la adicción, comentó Lee, profesor asociado en el departamento de medicina y salud de la población de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York.
"Esto da dos opciones a las personas", dijo.
Las sobredosis de heroína y de analgésicos de opiáceos recetados como la oxicodona (OxyContin) han acabado con la vida de 300,000 personas desde el año 2000, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. Y el Presidente Donald Trump ha declarado que la epidemia de opiáceos es una emergencia de salud pública.
Ambos medicamentos contra la adicción funcionan al reducir el deseo de intoxicarse. Pero la naltrexona, una inyección mensual, requiere que los pacientes se desintoxiquen primero. Esto la hace menos atractiva para algunos adictos, ya que tienen que pasar primero por el periodo de abstinencia, dijo Lee.
La naltrexona es un narcótico bloqueador, no un sustituto de los narcóticos. "Las personas que siguen con la naltrexona dejan los opiáceos del todo", añadió Lee.
La buprenorfina, por otra parte, es una pastilla diaria que empieza a funcionar sin necesidad de desintoxicarse. Al igual que la metadona, actúa como reemplazo de los opiáceos.
Pero también tiene sus inconvenientes. Dado que actúa como un opiáceo, los pacientes pueden volverse dependientes de ella, y dejar de tomarla puede provocar síntomas de abstinencia, explicó Lee. Además, la buprenorfina tiene el potencial para que se abuse de ella.
La naltrexona no tiene estos problemas, dijo. Pero si se deja de tomar, las probabilidades de volverse adicto a los medicamentos o las drogas de nuevo son altas.
El tratamiento con cualquiera de estos medicamentos podría ayudar a reducir las 60,000 muertes anuales por sobredosis, dijo Lee.
"Las personas no deberían dudar en buscar tratamiento con uno de estos medicamentos", dijo Lee. "Pueden echar un vistazo a este estudio para ver cuál encaja mejor con ellas".
Por supuesto, estos hallazgos asumen que los pacientes tienen la motivación de dejar los opiáceos, indicó.
Para probar los medicamentos, los investigadores hicieron que 570 adictos tomaran naltrexona o buprenorfina durante 24 semanas. Más de 8 de cada 10 eran adictos a la heroína.
El estudio fue realizado de 2014 a 2017 en 8 centros de tratamiento comunitarios afiliados a la Red de Ensayos Clínicos del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de EE. UU.
Después de 6 meses, las tasas de recaída eran parecidas: el 52 por ciento con naltrexona y el 56 por ciento con la buprenorfina, según el informe.
Las ansias de tomar narcóticos fueron más bajas con la naltrexona, descubrieron los investigadores. Pero al final de las 24 semanas, las tasas fueron parecidas.
Pero la dificultad de llegar a la desintoxicación fue un problema significativo para las personas del grupo de la naltrexona. Aproximadamente una cuarta parte fueron incapaces de completar el proceso de desintoxicación necesario para obtener el medicamento.
Solo el 6 por ciento de los pacientes fueron incapaces de empezar a tomar la buprenorfina, mostraron los hallazgos.
Ambos medicamentos son caros. Sin seguro, pueden costar de 600 a 1,200 dólares al mes, según Lee. Pero la mayoría de aseguradoras, incluyendo Medicaid y Medicare, cubren los gastos.
Un especialista en la adicción de Nueva York dijo que estos medicamentos se usan menos de lo que se debería en la lucha contra el abuso de drogas y medicamentos.
"Debe haber un mayor acceso a estos medicamentos", aseguró Jonathan Morgenstern, vicepresidente asistente de los servicios para la adicción de Northwell Health, en New Hyde Park. Morgenstern no participó en el estudio.
Morgenstern dijo que muchos médicos se han opuesto a usar medicamentos para tratar la adicción. "Eso ha cambiado mucho, pero todavía estamos intentando que todos los proveedores del tratamiento adopten los medicamentos como una parte rutinaria de la intervención", dijo.
Además, se necesitan más servicios de respaldo para ayudar a motivar y a dar a los adictos otros tipos de atención para prevenir las recaídas, sugirió. "Pero la financiación para proporcionar ese tipo de atención médica está muy limitada", añadió.
El estudio fue financiado por el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de EE. UU. El informe aparece en la edición en línea del 13 de noviembre de la revista The Lancet.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor
FUENTES: Joshua Lee, M.D., associate professor, departments of medicine and population health, NYU School of Medicine, New York City; Jonathan Morgenstern, Ph.D., assistant vice president, addiction services, Northwell Health, New Hyde Park, N.Y.; Nov. 13, 2017, The Lancet, online
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