Un análisis de sangre permite predecir el riesgo de cáncer de mama hasta 20 años antes
24/10/2012 - E.P.
Añadido a otros factores de riesgo como el historial familiar mejora el diagnóstico y tratamiento adecuados y podrá detectar la enfermedad en sus etapas más prematuras
El hallazgo, realizado por científicos del Brigham & Women Hospital de Boston y la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard , se llevó a cabo después de que los investigadores se dieran cuenta de que las mujeres postmenopáusicas con altos niveles de ciertas hormonas tenían dos veces más riesgo de desarrollar la enfermedad.
Las mujeres que están en riesgo son las que tienen niveles altos de estradiol, testosterona y la dehidroepiandrosterona (DHEA), secretada por las glándulas suprarrenales.
La nueva prueba, según los investigadores, podrá usarse junto con otros factores de riesgo, como el historial familiar, para que estas mujeres tengan mejores probabilidades de recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados para detectar la enfermedad en sus etapas más prematuras.
El doctor Xuehong Zhang, autor del estudio, y su equipo analizaron los datos clínicos de casi 800 mujeres que habían sido diagnosticadas con cáncer de mama entre 1989 y 2002.
Las mujeres estaban participando en el Estudio de Salud de Enfermeras, un sondeo nacional de salud de la mujer que se lleva a cabo en el hospital desde hace varias décadas.
Todas habían pasado ya la menopausia cuando el estudio comenzó en 1989 y ninguna había recibido terapia hormonal. En la investigación las participantes se sometieron a dos análisis de sangre hormonales: una al inicio del estudio y otra al final, dos décadas después.
También llevaron a cabo análisis de sangre en otras 1.600 mujeres del mismo estudio que no habían desarrollado cáncer de mama y, posteriormente, se compararon los resultados de ambos grupos.
De este modo, observaron que un solo nivel hormonal estaba asociado al riesgo de cáncer de mama durante entre 16 y 20 años entre las mujeres postmenopáusicas que no usaban hormonas postmenopáusicas, ha afirmado el doctor Zhang.
En concreto, los resultados mostraron que las mujeres con los niveles más altos de las tres hormonas, estradiol, testosterona y DHEAS, tuvieron entre 50 y 107 por ciento más probabilidades de desarrollar cáncer de mama que aquellas con los niveles más bajos.
También se vio que las mujeres con los niveles hormonales más altos desarrollaron la forma más agresiva de la enfermedad, con una recaída o llegando a fallecer, y comprobaron que estos niveles altos de hormonas estaban vinculados a formas específicas de cáncer de mama.
Los niveles altos de estradiol incrementaban el riesgo de una mujer de desarrollar el llamado cáncer de mama con receptor hormonal positivo, específicamente de tumores con receptor de estrógeno positivo (HER+) y con receptor de progesterona positivo (PR+).
Según el doctor Zhang, este hallazgo es importante porque se puede identificar el tratamiento correcto para cada paciente. "Estamos ahora evaluando si el análisis de nivel hormonal junto con los actuales modelos de predicción pueden mejorar sustancialmente nuestra capacidad para identificar a las mujeres de alto riesgo que podrían beneficiarse de más escrutinios o de terapias de prevención".
"Si es así, esto sugiere que los niveles de hormonas deberán medirse en clínica más de una vez cada 10 o quizás 20 años", ha concluido.
Las mujeres que están en riesgo son las que tienen niveles altos de estradiol, testosterona y la dehidroepiandrosterona (DHEA), secretada por las glándulas suprarrenales.
La nueva prueba, según los investigadores, podrá usarse junto con otros factores de riesgo, como el historial familiar, para que estas mujeres tengan mejores probabilidades de recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados para detectar la enfermedad en sus etapas más prematuras.
El doctor Xuehong Zhang, autor del estudio, y su equipo analizaron los datos clínicos de casi 800 mujeres que habían sido diagnosticadas con cáncer de mama entre 1989 y 2002.
Las mujeres estaban participando en el Estudio de Salud de Enfermeras, un sondeo nacional de salud de la mujer que se lleva a cabo en el hospital desde hace varias décadas.
Todas habían pasado ya la menopausia cuando el estudio comenzó en 1989 y ninguna había recibido terapia hormonal. En la investigación las participantes se sometieron a dos análisis de sangre hormonales: una al inicio del estudio y otra al final, dos décadas después.
También llevaron a cabo análisis de sangre en otras 1.600 mujeres del mismo estudio que no habían desarrollado cáncer de mama y, posteriormente, se compararon los resultados de ambos grupos.
De este modo, observaron que un solo nivel hormonal estaba asociado al riesgo de cáncer de mama durante entre 16 y 20 años entre las mujeres postmenopáusicas que no usaban hormonas postmenopáusicas, ha afirmado el doctor Zhang.
En concreto, los resultados mostraron que las mujeres con los niveles más altos de las tres hormonas, estradiol, testosterona y DHEAS, tuvieron entre 50 y 107 por ciento más probabilidades de desarrollar cáncer de mama que aquellas con los niveles más bajos.
También se vio que las mujeres con los niveles hormonales más altos desarrollaron la forma más agresiva de la enfermedad, con una recaída o llegando a fallecer, y comprobaron que estos niveles altos de hormonas estaban vinculados a formas específicas de cáncer de mama.
Los niveles altos de estradiol incrementaban el riesgo de una mujer de desarrollar el llamado cáncer de mama con receptor hormonal positivo, específicamente de tumores con receptor de estrógeno positivo (HER+) y con receptor de progesterona positivo (PR+).
Según el doctor Zhang, este hallazgo es importante porque se puede identificar el tratamiento correcto para cada paciente. "Estamos ahora evaluando si el análisis de nivel hormonal junto con los actuales modelos de predicción pueden mejorar sustancialmente nuestra capacidad para identificar a las mujeres de alto riesgo que podrían beneficiarse de más escrutinios o de terapias de prevención".
"Si es así, esto sugiere que los niveles de hormonas deberán medirse en clínica más de una vez cada 10 o quizás 20 años", ha concluido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario