Combinación exitosa de RT y hormonas en próstata

Beneficio de irradiar en dosis altas con técnicas de última generación. Ensayo multicéntrico pionero sobre tumor localizado de alto riesgo.

Sonia Moreno. Madrid | soniamb@diariomedico.com | 23/06/2014 00:00

Almudena Zapatero y Carmen Martín de Vidales, del Hospital Universitario de La Princesa (Madrid). (José Luis Pindado)

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Cerca de la mitad de los pacientes con cáncer de próstata se diagnostican con un tumor localizado de riesgo intermedio y alto. En líneas generales, la combinación de terapia hormonal y radioterapia ha sido el tratamiento de referencia desde la década de 1990, pero el desarrollo de las técnicas radioterápicas ha planteado la exploración de nuevas modalidades. En concreto, los aceleradores lineales de última generación incorporan sistemas de imagen con los que se pueden administrar dosis muy altas con mucha precisión.

Almudena Zapatero, consultora senior del Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital de La Princesa (Madrid), es la promotora, junto con Carmen Martín de Vidales, también del citado servicio, de un trabajo pionero que indaga en las posibilidades de administrar la irradiación con nueva tecnología y diferentes esquemas de terapia hormonal. Zapatero ha adelantado a DM parte de los resultados de este estudio, seleccionado entre los cinco principales que se presentarán en sesión plenaria del Congreso americano de Oncología Radioterápica (Astro), el próximo septiembre en San Francisco. No en vano, el trabajo es el primero en tener datos a cinco años de un nuevo esquema terapéutico.

Este ensayo multicéntrico en fase III sobre 352 pacientes, en el que participan especialistas del Grupo de Investigación Clínica en Oncología Radioterápica (Gicor), se inició en 2004 y terminó la fase de reclutamiento en 2010.

Como expone Zapatero, "este estudio es el primero que presenta resultados preliminares, a cinco años, tras administrar dosis altas de irradiación (por encima de 76 Gy) con hormonoterapia, en pacientes con cáncer de próstata localizado de riesgo intermedio y de alto riesgo". El diseño del ensayo español es, de hecho, similar al de otro trabajo, dirigido por Anthony D'Amico (Instituto del Cáncer Dana-Farber, en Boston), que se publicó en JAMA, salvo que en éste los pacientes tenían fundamentalmente riesgo intermedio y las dosis radioterápicas eran más bajas, convencionales.

Ratificado
Así, los resultados del estudio del Gicor confirman algo que ya se sospechaba: el efecto beneficioso de dosis más altas de irradiación al combinarse con una duración corta del tratamiento con análogo de LH-RH. "Son resultados excelentes. No sólo confirman la hipótesis con la que hemos trabajado de forma indirecta estos años, sino que ratifican que la radioterapia con última tecnología y la hormonoterapia constituyen el tratamiento estándar en este tipo de tumor". Todo, sin abordajes invasivos, pues la radioterapia es externa, la terapia hormonal se administra de forma intramuscular o subcutánea, y la tendencia es que en el futuro se haga por vía oral.

Las autoras matizan que, puesto que el trabajo se inició en 2004, los pacientes han sido tratados con diferentes técnicas: desde la radioterapia en 3D de altas dosis a la radioterapia de intensidad modulada guiada por imagen. "Lo que significa que aún podemos mejorar estos resultados".

Además de estas investigadoras de La Princesa, en el estudio han participado Araceli Guerrero (Hospital Son Espases, en Mallorca); Xavier Maldonado (Valle de Hebrón, Barcelona); Carmen González Sansegundo, Ana Álvarez y Felipe Calvo (Gregorio Marañón, Madrid); Mª Ángeles Cabeza (12 de Octubre, Madrid); Víctor Macías (ahora en el Hospital Universitario de Salamanca); Agustí Pedro Olivé (Clínica Plató, Barcelona); Francesc Casas (Hospital General de Cataluña); Ana Boladeras y Salvador Villà (ICO), y Maria Luisa Vázquez de La Torre (Meixoeiro, Vigo).

Identificar los factores de pronóstico

Uno de los objetivos del estudio es hallar los factores de riesgo o de pronóstico para identificar a los pacientes que no se beneficiarán de esta terapia combinada, y que podrían ser subsidiarios de otros tratamientos.
Los subanálisis del trabajo permitirán conocer esos factores, bien moleculares o clínicos e histológicos.
Además, estas especialistas promueven dentro del Instituto de Investigación Sanitaria Princesa un proyecto, entre otros, para determinar el factor pronóstico que ofrecen las células tumorales circulantes en pacientes con cáncer de próstata localizado de alto riesgo, no metastásico.