Los 'stent' biorreabsorbibles se demuestran seguros y eficaces

Expertos en cardiología intervencionista confirman en la XXV Reunión de Hemodinámica y Cardiología Intervencionista que sus materiales son inocuos para el organismo. Además, investigan posibles aplicaciones en vasos del cuello y las piernas.

Juana Jiménez Alcalá. Córdoba | dmredaccion@diariomedico.com | 16/06/2014 00:00

Los expertos en cardiología intervencionista debaten en Córdoba sobre los principales avances y los recientes estudios que guían las intervenciones cardiológicas. Los especialistas se han mostrado convencidos de que los stent biorreabsorbibles son cada vez más seguros y eficaces, cuando hay que realizar intervenciones en el paciente.

En la XXV Reunión de Hemodinámica y Cardiología Intervencionista, se ha puesto de relieve que la enfermedad cardiovascular es la primera causa de muerte en España, y se han presentado las principales novedades en las intervenciones de cardiopatía estructurales, coronarias, farmacológicas, y de imagen y análisis funcional.
No obstante, el tema principal de este encuentro ha sido la presentación de los nuevos resultados sobre losstent biorreabsorbibles. Si bien se utilizan desde hace cierto tiempo, es ahora cuando cada vez se publican más estudios que confirman su seguridad y eficacia, según señala Felipe Hernández, secretario de la Sección de Hemodinámica y Cardiología Intervencionista de la Sociedad Española de Cardiología.

Limitaciones
Aunque estas endoprótesis tienen algunas limitaciones, los estudios demuestran que en dos años la sustancia de la que están hechos no deja residuos en el organismo. Otro de los aspectos positivos de este tipo de stentes su posible aplicación en otro tipo de intervenciones como en las lesiones vasculares localizadas en la zona del cuello o en las piernas. Aquí, se investiga en las posibles aplicaciones con estas estructuras.

Soledad Ojeda, del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Reina Sofía, de Córdoba, que dirige José Suárez de Leza, ha sido la encargada de presentar una ponencia sobre scaffolds bioabsorbibles. En la ponencia ha explicado que en el referido centro hospitalario cordobés se están utilizando este tipo de endoprótesis desde enero de 2002 con resultados buenos.

"Los stent bioabsorbibles son el paradigma ideal, si tenemos en cuenta lo que la teoría dice porque se deja a la arteria libre". Ojeda explica que estos dispositivos evitan inflamaciones y eventos tardíos.

Este tipo de endoprótesis hace una labor de andamiaje en el estrechamiento sin dejar residuos en el organismo de los pacientes, al quedar integrados en la arteria

Más desarrollo
"Este stent hace las labores de andamiaje del estrechamiento, y luego desaparece sin dejar ningún metal", indica Ojeda, quien reconoce que hace falta más desarrollo tecnológico, porque si bien esta clase de endoprótesis se puede utilizar en un alto porcentaje de pacientes, todavía es susceptible de mejorar la navegabilidad o de intentar que sean menos frágiles para poderlos utilizar en más pacientes

"Lo más importante es que estos stent presentan la ventaja de que con el tiempo no dejan residuos en el organismo de los pacientes, porque quedan integrados en la arteria", hace hincapié Hernández.

Los stent metálicos siempre dejan residuos que se pueden detectar con el paso del tiempo; sin embargo, con estos dispositivos absorbibles se eliminan los residuos y se gana en eficacia y bienestar para el paciente, una vez que se analiza el proceso a largo plazo en el tiempo. Por otra parte, este especialista se ha referido también a las intervenciones en las patologías cardiacas estructurales que requieren un implante percutáneo de válvulas. Hernández ha asegurado que los resultados son muy buenos frente a la opción de no hacer nada.

Alto riesgo
Este tipo de intervenciones se llevan a cabo en pacientes que presentan un alto riesgo para una intervención quirúrgica clásica. El número de intervenciones con implante percutáneo sigue creciendo, sobre todo en la posición aórtica.

Además, Hernández ha recordado los beneficios de este tipo de intervenciones menos invasivas, cuando la mayoría de los pacientes a los que hay que aplicar estas terapias son personas de ochenta años o más.

Las enfermedades cardiovasculares son cada vez más frecuentes y se relacionan también, cada vez más, con otras enfermedades asociadas, algunas de las cuales hacen que la intervención quirúrgica clásica sea un problema para algunos pacientes.