Simular el alta de los neonatos en el hospital para que los padres ganen confianza

Más de medio centenar de familias ya han utilizado las instalaciones del proyecto Quasiacasa, puesto en marcha ahora hace 5 años por el Servicio de Neonatología del Hospital Valle de Hebrón, de Barcelona.

Karla Islas Pieck | karla.islas@diariomedico.com | 16/12/2015 14:25

Félix Castillo, jefe del Servicio de Neonatología del Hospital Valle de Hebrón,d e barcelona. (Jaume Cosialls)

El programa Quasiacasa del Hospital Valle de Hebrón, de Barcelona, ha conseguido reducir las estancias hospitalarias y mejorar la calidad de la atención a medio centenar de familias de bebés con patologías complejas que requieren cuidados específicos, pero que pueden ser atendidos en casa por su padres o cuidadores, ha explicado Félix Castillo, jefe del Servicio de Neonatología de este centro.

Este proyecto, que se puso en marcha hace 5 años, está dirigido a las familias de neonatos que presentan un buen estado general con ausencia de apneas y una ganancia de tamaño y peso correcta y adecuada a su edad, pero que reciben tratamientos especiales de continuidad ambulatoria como ventilación mecánica o nutrición parenteral, o llevan dispositivos como cánulas de traqueotomía o sondas de gastrostomía y no pueden optar al ingreso domiciliario por la lejanía de su domicilio al centro hospitalario.

El programa se activa 48 horas antes de la fecha prevista de alta, previa formación de los padres y cuidadores en las destrezas necesarias para cuidar al paciente, y se les traslada a una habitación dotada con una cama y una cuna, pero libre dispositivos médicos y auxiliares, en la que los padres ponen en práctica todo lo aprendido y se hacen cargo de todos los cuidados del bebé, con total intimidad y sin ayuda del personal médico.

En ese periodo, en el que aún cuentan con supervisión, la persona que está a cargo no se considera ingresada en el hospital, pero tiene la posibilidad de consultar dudas y ganar la confianza necesaria para afrontar la nueva situación de la mejor manera posible. "El objetivo es que los padres no estén angustiados y se van con la confianza de que son capaces de cuidar de su hijo en su propia casa", en palabras de Castillo.

La mayoría de familias que se han beneficiado de este programa han pasado varios meses en el hospital, en muchos casos por una prematuridad extrema, y lo que se intenta es establecer un paso intermedio para favorecer la transición de la mejor manera posible.

A su juicio, la iniciativa también favorece la lactancia materna y el crecimiento del recién nacido; potencia la autonomía de los padres a la hora de practicarle los cuidados y permite reducir los días de estancia hospitalaria.