AVANCE EN EL TRATAMIENTO MÍNIMAMENTE INVASIVO
El abordaje híbrido resuelve el aneurisma aórtico más complejo
Un enfoque multidisciplinario y la cirugía híbrida dan un vuelco al aneurisma aórtico. La serie de Patología de la Aorta del Clínico de Madrid constata una reducción de mortalidad.
Sonia Moreno | soniamb@diariomedico.com | 10/10/2016 00:00
Julián Pérez-Villacastín, Javier Serrano, Luis Maroto e Osidre Vilacosta (José Luis Pindado)
Dentro de la patología de la aorta, que afecta a entre el 5 y 10 por ciento de la población, el aneurisma es lo más habitual. En los últimos años, el tratamiento de los pacientes complejos, aquellos con la enfermedad difusa, ha pasado de largas cirugías abiertas, espaciadas y con importantes tasas de mortalidad a procedimientos que incluso se pueden resolver en un único acto quirúrgico, o bien de forma secuencial combinando técnicas invasivas con endovasculares, en la llamada cirugía híbrida.
Esto ha sido posible gracias al avance en el tratamiento mínimamente invasivo, pero sobre todo a un cambio en la mentalidad de los especialistas implicados: "El abordaje del aneurisma de aorta es ahora global. Un paciente puede tener afectados diferentes segmentos de la arteria y también en distintos momentos, porque es una patología progresiva. Eso exige enfocar con perspectiva la evolución de la enfermedad y a partir de ahí, planificar cuándo actuar; en función de la anatomía y de las características del paciente, intervendrá un cirujano vascular o uno cardíaco, lo haremos a la vez, o de forma secuencial", describe Luis Maroto, jefe de Servicio de Cirugía Cardíaca del Hospital Clínico San Carlos de Madrid. Maroto es uno de los especialistas de la Unidad de Patología de la Aorta que, bajo la dirección de Isidre Vilacosta, del Servicio de Cardiología, y junto a cirujanos vasculares, radiólogos, anestesistas, cuidados intensivos y enfermería, es una de las más veteranas en España.
Con diez años largos de experiencia, esta unidad ha asumido el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de más de 3.000 pacientes. Solo en el tratamiento de aneurismas de aorta abdominal, la unidad suma una serie estudiada de mil casos, que está pendiente de publicación, detalla otro de los pilares del equipo, Javier Serrano, jefe del Servicio de Cirugía Vascular.
La cirugía híbrida permite tratar en algunos casos seleccionados con una sola intervención, desde la válvula aórtica hasta más de la mitad de la aorta torácica descendente, lo que antes requería al menos dos procedimientos. Otros pacientes necesitarán dos intervenciones, pero más simplificadas, reduciendo así riesgo de sangrado y rotura. "De hecho, tenemos algunos casos de sustitución completa de la aorta, desde la válvula hasta la bifurcación ilíaca con muy buenos resultados", apunta Maroto.
Riesgos
De esta forma se ha reducido la mortalidad. Las tasas en esta unidad varían mucho según la complejidad del caso, pero se asimilan a las de los principales centros europeos: en torno al uno por ciento en el caso del aneurisma sencillo de aorta ascendente o abdominal, y alrededor del 15 por ciento, si la enfermedad afecta a toda la aorta y hay que hacer un procedimiento secuencial. En cuanto a la tasa de complicaciones neurológicas, no supera el 10 por ciento en la cirugía del arco aórtico y de la aorta toracoabdominal.
De esta forma se ha reducido la mortalidad. Las tasas en esta unidad varían mucho según la complejidad del caso, pero se asimilan a las de los principales centros europeos: en torno al uno por ciento en el caso del aneurisma sencillo de aorta ascendente o abdominal, y alrededor del 15 por ciento, si la enfermedad afecta a toda la aorta y hay que hacer un procedimiento secuencial. En cuanto a la tasa de complicaciones neurológicas, no supera el 10 por ciento en la cirugía del arco aórtico y de la aorta toracoabdominal.
Toda esa experiencia se plasma también en la investigación, con la que se avanza en el conocimiento clínico de la enfermedad. Estos especialistas constatan que hasta un 20 por ciento de los pacientes que intervienen por patología de la aorta tienen un familiar directo afectado, lo que implica un seguimiento.
También han descrito las bases fisiopatológicas del síndrome aórtico agudo, lo que ha supuesto un cambio en el enfoque de la enfermedad. Como recuerda Vilacosta, ese proceso agudo de la pared aórtica, además de la presentación de la disección aórtica clásica, engloba otras formas diferentes que se encuentran en uno de cada cinco pacientes; "no siempre tienen indicación quirúrgica, pero, si no se detectan y tratan, sufren un riesgo vital". Con ese espíritu investigador, la unidad también trabaja en el estudio de la proteómica del aneurisma y en fármacos que puedan modularla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario