El apretón de manos como método de cribado rápido
La fuerza ejercida por el paciente proporciona información sobre su estado de salud, según un estudio en la revista PLoS ONE.
La fuerza del apretón de manos es un importante biomarcador de envejecimiento saludable y un poderoso predictor de morbilidad futura y mortalidad, tanto en jóvenes como en mayores. Así lo afirman diversos estudios, según indica Nadia Steiber, investigadora en el International Institute for Applied Systems Analysis en Viena. En una reciente publicación Steiber ha presentado valores de referencia normativos para su uso en la práctica clínica y en investigación.
Se trata del primer estudio en establecer valores de referencia estratificados por sexo, edad y altura corporal en las diferentes etapas de la vida. Para su confección han sido utilizadas más de 25.000 mediciones dinamométricas en casi 12.000 pacientes alemanes de 17 a 90 años de edad. De los resultados se desprende que la fuerza del apretón alcanza su máximo a partir de los 30 años hasta pasados los 40, tanto en hombres como en mujeres, período tras el cual declina de manera lineal. El análisis de supervivencia que vincula la fuerza a un evento clínico particular demostró la existencia de un apretón críticamente débil que comienza tan sólo una desviación estándar por debajo de la media del grupo al que pertenece el paciente.
La autora advierte que la referencia establecida en este estudio no es apta para evaluar el declive de pacientes individuales a lo largo del tiempo.
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