El Hospital Vall d'Hebron estrena un TAC infantil espacial que reduce la dosis de radiación
El proyecto "Imatgina" de Fundación Philips, Fundación curArte y el Hospital Vall d´Hebrón, además de crear un entorno amigable para los niños mediante un concepto integral de ambientación, incorpora elementos de educación y “gamificación”.
El Servicio de Radiología del Hospital Universitario Vall d’Hebron ha incorporado un nuevo TACinfantil de última generación, que reduce la radiación hasta en un 80%, manteniendo la calidad de imagen. El TAC y las salas del Servicio de Radiología han sido decoradas con vinilos ambientados en el espacio, en el marco del proyecto Imatgina, un concepto avanzado de humanización en radiología pediátrica para mejorar la experiencia del niño ante las pruebas diagnósticas.
El Dr. Manel Escobar, Jefe de Servicio de Radiología Pediátrica del Hospital Vall d’Hebron, ha explicado que “las indicaciones para realizar un TAC en niños son muy estrictas porque tienen más años por delante para acumular radiación y, por lo tanto, más riesgo de sufrir cáncer”. Sin embargo, con el nuevo dispositivo, el facultativo asegura que “podremos reducir considerablemente las dosis de radiación, aportando mayor seguridad a los pacientes pediátricos”.
Así, se ha presentado en el Hospital Vall d´Hebrón “Imatgina”, un concepto avanzado de “humanización” en Radiología Pediátrica, para mejorar la experiencia del niño ante las pruebas diagnósticas. Este proyecto es resultado de la colaboración entre la Fundación Philips, la Fundación CurArte y el Servicio de Radiología del Hospital y es el primer proyecto de humanización en incorporar de manera integrada tres elementos: ambientación, educación y “gamificación”.
Con esta iniciativa se pretende mejorar la experiencia de los niños y niñas que acuden a hacerse pruebas radiológicas, en un entorno amable que aleja la incertidumbre y el miedo que habitualmente van asociados a este tipo de intervenciones, no sólo para los pequeños pacientes sino también para sus padres y cuidadores. “Imatgina” se basa en tres pilares clave: educación, “gamificación” y ambientación, establecidos tras consultar las opiniones tanto de las familias como de los profesionales médicos del centro. Las áreas de intervención son las zonas de radiología y ecografía pediátrica, incluyendo los pasillos de acceso a las distintas zonas de consulta y la máquina de TAC, ahora convertida en una nave espacial.
En opinión del Dr. Manel Escobar, “este proyecto mejora la experiencia del niño ante la prueba radiológica porque lo hace partícipe del proceso. Y esto no es solo beneficioso para el paciente, sino que también para los familiares y profesionales, que se encuentran con un paciente más relajado y con grandes expectativas sobre lo que se va a encontrar en la sala de radiología”. Gracias a esta iniciativa han logrado reducir en un 75% la dosis de anestesia, frecuentemente suministrada a los pacientes cuando se encuentran nerviosos y no nos permiten realizar prueba en condiciones.
Las pruebas de diagnóstico son una fuente de ansiedad y miedo para los pacientes pediátricos, sus padres y cuidadores. A la ya compleja situación que implica un problema de salud y la incertidumbre ligada a su diagnóstico, existe en general un elevado desconocimiento de las pruebas y de la tecnología usada, que puede resultar imponente para un niño. Por ello, se pusieron en marcha entrevistas personalizadas a niños y padres, así como focus groups con profesionales. Así, el proyecto ahondó en las circunstancias que rodean este tipo de pruebas. Se constató que la falta de información y de entornos amigables y lúdicos son elementos que convierten estas experiencias en negativas.
A la luz de esta información, la Fundación Philips, la Fundación CurArte, y el Servicio de Radiología Pediátrica del Hospital Vall D’Hebron, desarrollaron una serie de herramientas para impactar positivamente en el bienestar de los pacientes y sus familias. Un elemento fundamental de “Imatgina” es la información y la educación para el paciente, en este sentido, se ha diseñado ScanKids, una aplicación gamificada destinada a niños de entre 6 y 12 años. El objetivo de la aplicación es conocer qué pueden esperar y perder el miedo a las pruebas. La app les enseña, con términos comprensibles un público infantil y animaciones 3D de las salas y de la tecnología de imagen radiológica, qué pasos tienen que seguir en cada momento y qué pueden esperar de cada prueba.
ScanKids incluye las cinco pruebas de diagnóstico por imagen más habituales para los niños en un hospital: Rayos X, TAC, Resonancia Magnética, Ecografía y Telemando. Los pequeños, guiados por sus padres, cuidadores o profesionales sanitarios, deben elegir la prueba y la zona anatómica que se va a analizar. A partir de ese momento, un personaje, niño o niña, les acompaña en todos los pasos a seguir. Al finalizar la explicación de las pruebas, hay dos juegos relacionados con la anatomía que permiten entretenerse y aprender.
Por último, también es clave la ambientación de la sala de espera y la propia sala de TAC, primera en contar con este concepto de forma integral, basada en los personajes de la aplicación y usando elementos gráficos y juegos de luz de color. La temática elegida para abstraer a los niños de las paredes blancas y luces frías típicas de un hospital ha sido el espacio. Se han creado ilustraciones que les transportan a una aventura galáctica en la que ellos, junto con los personajes del videojuego, se convierten en astronautas a la conquista de su bienestar. El TAC se convierte en sí mismo en una nave espacial que, combinado con la iluminación inteligente de la sala, hace de la experiencia del niño algo mágico y espectacular.
La iluminación inteligente obedece a los gustos del propio paciente, cambiando de color según lo que a él le parezca más agradable o relajante. Además, se han instalado textiles luminosos en la sala de espera, que incorporan un elemento decorativo sorprendente e innovador, así como iluminación funcional LED más cálida y agradable en las zonas de acceso.
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