lunes, 17 de octubre de 2016

Hacia un futuro libre de biopsias hepáticas - DiarioMedico.com

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DETECTAN FIBROSIS EN PORTADORES DE HEPATITIS VIRALES

Hacia un futuro libre de biopsias hepáticas

El avance de los métodos no invasivos empieza a dar sus frutos en el diagnóstico de la esteatohepatitis.
María Sánchez-Monge | Maria.Sanchez@diariomedico.com   |  17/10/2016 00:00
 
 

Carmelo García Monzón
Carmelo García Monzón, jefe de la Unidad de Investigación Hepática del Hospital Santa Cristina, de Madrid. (José Luis Pindado)
Los métodos no invasivos de medición de fibrosis basados en la determinación del grado de rigidez del hígado, como la elastografía transitoria (Fibroscan), se han consolidado. Estas técnicas han demostrado su utilidad en la detección de fibrosis en portadores de hepatitis virales y posteriormente se han utilizado en otras etiologías, como la esteatosis hepática no alcohólica. Sin embargo, estos procedimientos presentan limitaciones en la evaluación de actividad inflamatoria hepática importante, obesidad y esteatosis significativa, lo que ha llevado a que la búsqueda de alternativas a la biopsia para evaluar la progresión hacia esteatohepatitis se centre en otros frentes.
La enfermedad hepática por depósito graso o esteatosis no alcohólica es con diferencia la patología más frecuente que incide en este órgano, puesto que se calcula que afecta aproximadamente al 25 por ciento de la población española. "Un 25 por ciento de esas personas -es decir, el 5 por ciento de la población global- van a tener esteatohepatitis. Esos son los casos preocupantes; el resto sólo padecen una alteración ecográfica o analítica". Así expone José Luis Calleja, jefe de la sección de Hepatología del Hospital Puerta de Hierro Majadahonda (Madrid) y profesor titular de la Universidad Autónoma de Madrid, el alcance de la patología. Su prevalencia está aumentando porque está íntimamente ligada a la obesidad, la diabetes, el escaso ejercicio físico, la hipercolesterolemia...; es decir, a los archiconocidos factores de riesgo vinculados al estilo de vida occidental.
Evolución
El mayor afán de los hepatólogos es detectar a tiempo la evolución hacia esteatohepatitis porque, tal y como apunta Carmelo García-Monzón, jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Santa Cristina, de Madrid, es "la principal vía por la cual la esteatosis hepática puede progresar a cirrosis". Esta evolución también implica mayor riesgo de cáncer hepático, así como de otros tumores y de enfermedad cardiovascular.
El problema es que todavía no existe una forma sencilla de averiguar cuándo una esteatosis o hígado graso simple ha pasado a convertirse en la mucho más alarmante esteatohepatitis. "Es una enfermedad silente, no da síntomas", señala García-Monzón. "No se puede diagnosticar mediante un análisis de sangre porque las transaminasas son normales en el 50 por ciento de los pacientes". Las pruebas de imagen tampoco son suficientemente esclarecedoras.
Todavía no se puede prescindir de la biopsia hepática, pero se están dando avances importantes en la investigación de técnicas alternativas.
Un equipo de la Universidad de Cardiff (Reino Unido) ha desarrollado un procedimiento para detectar en sangre lípidos, metabolitos y marcadores clínicos que predicen el desarrollo de la forma más grave de hígado graso no asociado al consumo de alcohol. En el estudio publicado en Clinical Gastroenterology and Hepatology, You Zhou y sus colaboradores presentan un método basado en la espectrometría de masas que tendrá que ser validado por ulteriores estudios, pero representa una prometedora alternativa no invasiva para diagnosticar el problema antes de que la inflamación dañe de forma irreversible el hígado. "Desafortunadamente, todavía no existe ningún tratamiento específico para la esteatohepatitis y la patogénesis de esta enfermedad sigue siendo poco conocida", explica Zhou a Diario Médico.
Tratamiento
Pero eso no significa que no se puedan adoptar medidas terapéuticas, como la pérdida de peso y la práctica de ejercicio físico. Calleja precisa que en estos pacientes se ha podido apreciar que "la pérdida de un 10 por ciento del peso corporal conduce a una mejoría relevante de la inflamación hepática".
Este hepatólogo subraya la intensa investigación actual de fármacos específicos y de métodos de diagnóstico. En este último ámbito, en el que su hospital está especialmente implicado, la gran asignatura pendiente sigue siendo la detección no invasiva de la inflamación hepática. Pero poco a poco se está reduciendo la necesidad de biopsias gracias a métodos como OWLiver, un test metabolómico desarrollado en España para el diagnóstico de esteatohepatitis en sangre.

Test metabolómico desarrollado en España

Pruebas como 'OWLiver', método basado en metabolómica y desarrollado en España, son de gran ayuda en la detección precoz y seguimiento

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