La ecografía intracoronaria gana nitidez en la placa

Un nuevo tipo de IVUS, con mayor resolución, se suma a los métodos de imagen para estudiar la placa.

Sonia Moreno. Madrid | soniamb@diariomedico.com | 17/10/2016 00:00

1 de 3

María Ángeles Gallo, Laura Rodríguez, Gonzalo Navarrete, Fernando Rivero, Bernardo Conde, Marcos García Guimaraes, Fernando Alfonso y Alejandro Pertierra, del Hospital Universitario de La Princesa, en Madrid. ( José Luis Pindado)

En la enfermedad coronaria, la angiografía es el procedimiento de elección para detectar estenosis arteriales y guiar los procedimientos de revascularización. Sin embargo, esta técnica de diagnóstico por imagen tiene una limitación, y es que muestra la consecuencia de la enfermedad, que aquí sería el estrechamiento luminal de la arteria coronaria, y no la patología en sí misma, la placa ateroesclerótica. Así que para poder observar directamente la enfermedad coronaria se han introducido otras modalidades de imagen en las salas de hemodinámica.

Una mayor resolución de la tomografía de coherencia óptica explica que esta técnica haya ganado terreno a la ecografía intravascular convencional

Del IVUS al OCT
Primero se empleó la ecografía intracoronaria, que consiste en un catéter con un transductor de ondas de alta frecuencia en su extremo. La ecografía intracoronaria o intravascular, término que los especialistas abrevian como IVUS, ofrece una frecuencia de ondas máxima de 40 megahercios (MHz), lo que se traduce en alrededor de 150 micras de resolución.

Las imágenes del IVUS muestran la placa de ateroma desde sus estadios más iniciales, penetran bien en los tejidos del vaso, pero tienen limitaciones para mostrar los detalles cercanos en las endoprótesis o los pequeños trombos. Más reciente es otra técnica de imagen, la tomografía de coherencia óptica (también conocida por sus siglas inglesas, OCT).

Por primera vez se emplea una modalidad de IVUS con mayor resolución que la clásica, que podría contribuir a la investigación sobre la placa de ateroma

Este sistema utiliza en lugar de los ultrasonidos la luz reflejada, y gana así en resolución: de las 150 micras de la ecografía intravascular se pasa a las 15 micras. A pesar de que precisa de la inyección de contraste para su empleo, la OCT ofrece varias ventajas con respecto al IVUS: visualiza con alta resolución el mecanismo por el que se rompe o erosiona la placa de ateroma, permite observar la actividad de los macrófagos y las regiones con mayor presencia de lípidos, además de revelar con detalle los trombos más pequeños. Por todo ello, en los últimos años se ha expandido su uso, en detrimento del empleo de la ecografía.

No obstante, esta tendencia podría cambiar con la aparición de una nueva ecografía intracoronaria, que se acaba de utilizar de forma pionera en España en el Hospital Universitario de La Princesa, en Madrid. El jefe del Servicio de Cardiología, Fernando Alfonso, expone a DM que "se trata de un catéter de ecografía intracoronaria cuya frecuencia de onda alcanza los 60 MHz, lo que supone una resolución de alrededor de las 45 micras; gana mucho en nitidez cercana pero sigue permitiendo ver muy bien la adventicia arterial; además, facilita realizar estudios con una mayor velocidad y, por tanto, es un claro avance con respecto a la ecografía intracoronaria convencional".

La aparición de los nuevos fármacos contra el colesterol anti-PCSK9 podría renovar el interés por estudiar el efecto de las bajadas de LDL sobre la placa ateroesclerótica

Reavivar los estudios.
Al ser la primera vez que se emplea esta nueva técnica diagnóstica, todavía no hay suficientes casos para poder determinar cuál será su papel en el estudio de la ateroesclerosis, comenta cauto Fernando Alfonso. Además, recuerda que tampoco hay trabajos que comparen este nuevo catéter con la tomografía de coherencia óptica. No obstante, el cardiólogo apunta que el interés por el estudio de la placa podría reavivarse a partir de la llegada de los nuevos fármacos frente a la hipercolesterolemia.

Los anticuerpos monoclonales anti-PCSK9 han demostrado que reducen el colesterol LDL de forma drástica, lo que puede tener efecto a su vez en la disminución de la placa de ateroma. Alfonso expone que, precisamente, "uno de los estudios que se presentarán en el próximo congreso, en noviembre, de la Asociación Americana del Corazón (AHA) se centra en analizar si las reducciones acusadas de colesterol con estos nuevos fármacos afectan a la progresión y regresión de la placa; se mide con ecografía intracoronaria si estas terapias pueden cambiar la placa: hacerla más estable y, por otro lado, reducir su volumen". De esta forma, las nuevas técnicas de imagen reforzarían el diseño de estudios clínicos para aumentar el conocimiento sobre la enfermedad coronaria, principal causa de mortalidad en el mundo.