miércoles, 6 de septiembre de 2017

Realizar cuatro o más comidas al día reduciría el riesgo de obesidad - DiarioMedico.com

Realizar cuatro o más comidas al día reduciría el riesgo de obesidad - DiarioMedico.com
SEGÚN UN ESTUDIO DE ANIBES

Realizar cuatro o más comidas al día reduciría el riesgo de obesidad

La investigación publicada en Public Health Nutrition profundiza en la cronobiología de que hacer al menos cuatro ingestas diarias reduciría significativamente el riesgo de desarrollar sobrepeso u obesidad abdominal. Esta situación podría darse más fácilmente en hombres, ya que, en comparación con los hábitos alimenticios femeninos, estos realizaban menos tomas al día, saltándose más comidas y dedicando menos tiempo a cada una.
Redacción | dmredaccion@diariomedico.com   |  05/09/2017 11:15
 
 

Imagen de un paciente con obesidad
Imagen de un paciente con obesidad abdominal. (DM)
Un estudio de la Fundación Española de Nutrición (FEN) y Anibes, trata de identificar las mejores estrategias de alimentación con el fin de contribuir a reducir la prevalencia de la obesidad. La investigación titulada Diferencias en los patrones alimentarios y horarios de ingesta de las comidas con respecto a la obesidad abdominal en el estudio científico Anibes, publicada en la revista Public Health Nutrition, está centrada en el análisis de la asociación que la frecuencia de las diferentes comidas, su duración, así como los patrones de consumo de alimentos e ingesta de energía, pueden tener con la obesidad abdominal.
Rosa Mª Ortega, directora del Grupo de Investigación Valornut y Catedrática de Nutrición de la Universidad Complutense de Madrid, ha destacado los resultados del trabajo en los que "los hábitos de alimentación de las mujeres eran más adecuados que los de los hombres, ya que realizaban un mayor número de ingestas al día, se saltaban menos comidas y las dedicaban un mayor tiempo. Por su parte, los hombres realizaban una mayor ingesta de energía después de las dos de la tarde y durante las cenas. Además de esto, los hombres consumían más huevos o carne, mientras que en las mujeres era más alto el consumo de pescado, fruta, cereales integrales y lácteos".
Otras coclusiones extraídas del proyecto de Anibes han determinado la relación entre la ingesta de cuatro o más comidas diarias y una reducción en el riesgo de padecer obesidad abdominal. Algo más de la mitad de las mujeres, concretamente el 54,4 por ciento, realizaban más de cuatro comidas al día, mientras que esta cifra se reducía al 38,8 por ciento en hombres, que se saltaban con mayor frecuencia el desayuno, la comida de media mañana o la merienda. En este sentido, "los individuos con obesidad abdominal se saltaban con mayor frecuencia la merienda y dedicaban menos tiempo a la ingesta de media mañana y más a la comida que aquellos sin obesidad abdominal", ha comentado Ortega.
En la línea de estos resultados, la investigadora principal del estudio ha explicado que "varios estudios recientes han sugerido que algunas características de la conducta alimentaria, como saltarse el desayuno, comer más de la ingesta total de energía del día durante la tarde, comer fuera de casa con frecuencia y realizar un menor número de comidas diarias, así como el picoteo entre horas, están asociadas con un mayor riesgo de padecer sobrepeso u obesidad".
En lo que se refiere a la distribución de la energía ingerida en cada una de las comidas a lo largo del día, los desayunos y comidas que contenían entre el 25 y el 35 por ciento de la ingesta total de energía respectivamente se asociaron con una mayor probabilidad de padecer obesidad abdominal. Por el contrario, las comidas de media mañana y las meriendas, cuya ingesta suponía más del 15 por ciento de la energía total, se asociaron con una disminución de la probabilidad de desarrollar la patología, aumentando la importancia y valoración de estas dos ingestas.

Variación del tiempo de las ingestas

Por otro lado, los individuos con obesidad abdominal dedicaron menos tiempo a la ingesta de media mañana que los que no presentaban obesidad abdominal. Además, se observó que consumían menos comidas fuera de casa, dormían menos horas y consumían más energía en el almuerzo y menos en la media mañana y la merienda que aquellos sin obesidad abdominal. "En lo que se refiere a la variedad de la alimentación, ésta fue mayor en la población sin obesidad abdominal, grupo en el que se consumían más cereales, cereales integrales y productos lácteos", ha aclarado Ortega al respecto.
Teniendo en cuenta todos estos datos, "las futuras estrategias de alimentación enfocadas en reducir la prevalencia de la obesidad abdominal deberían aconsejar la realización de al menos cuatro comidas al día donde el desayuno suponga menos del 25 por ciento de la ingesta total de energía, introduciéndose comidas a media mañana y a media tarde que supongan más del 15 por ciento de la ingesta total de energía y se intente que la comida se lleve a cabo en un horario apropiado y no exceda del 35 por ciento de la ingesta energética total", ha concluido Ortega.

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