lunes, 13 de noviembre de 2017

España cumple con nota pero no debe bajar la guardia contra el sarampión - DiarioMedico.com

España cumple con nota pero no debe bajar la guardia contra el sarampión - DiarioMedico.com



VACUNACIÓN

España cumple con nota pero no debe bajar la guardia contra el sarampión

España alcanza los niveles recomendables de inmunidad y logra quedar al margen de los problemas de vacunación que muestran países europeos como Portugal, Italia, Francia y Rumanía.
J. A. Plaza/S. Moreno   |  04/11/2017 00:00
 
 

Diferencias autonómicas “muy poco relevantes y de carácter transitorio”
El mapa autonómico de la cobertura con la vacuna triple vírica deja buenas noticias, con tasas de inmunidad en primera dosis superiores al 95 por ciento y muy cercanas a esta cifra en segunda dosis. El mapa, que no corresponde al estudio publicado hace dos semanas por el Instituto de Salud Carlos III, sino a datos del Ministerio de Sanidad, muestra leves diferencias regionales “muy poco importantes y transitorias, debido a la continua evolución de los sistemas de información”, explica Josefa Masa, del Centro Nacional de Epidemiología. (Ministerio de Sanidad)
El sarampión sigue de actualidad en Europa, y no precisamente por buenas noticias. La semana pasada se supo que Portugal, tras caer a umbrales de inmunidad por debajo del 95 por ciento, ha perdido la inmunidad de grupo. La noticia se suma al creciente número de casos y reducción de tasas de vacunación en países como Italia, Rumanía y Alemania, dinámica que ha llevado a la Oficina Europea de la OMS a mostrar su preocupación. De hecho, Francia e Italia han incluido en los últimos meses el sarampión entre sus vacunas obligatorias.
En España la situación está controlada. Un informe publicado hace dos semanas por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) señala que se está por encima del 95 por ciento de inmunidad y que "no ha habido transmisión endémica. El origen de los brotes ha sido la importación, y la transmisión se ha interrumpido por falta de individuos susceptibles".
  • Josefa Masa (CNE-ISCIII):“En España se vacuna muy bien, pero hay mucho sarampión alrededor, no es fácil medir la inmunidad y siempre hay riesgo de brotes”
Con el ruido de fondo de un renacimiento de grupos antivacunas a escala mundial, España parece, al menos en lo que a sarampión se refiere, a salvo de casos preocupantes como los de Italia, Portugal y Rumanía. De hecho, hace poco más de un mes la Oficina Europea de la OMS declaró que España ha alcanzado la eliminación del sarampión al no registrar transmisión endémica en los años 2014, 2015 y 2016.
Josefa Masa, del Centro Nacional de Epidemiología (CNE) y del Ciber de Salud Pública (Ciberesp), es una de las autores del informe del ISCIII. Según explica a DM, los niveles de vacunación en España "son buenos, aunque siempre hay cierta incertidumbre de futuro". Esta incertidumbre viene por dos razones: "Hay mucho sarampión alrededor, en países de nuestro entorno y en otros lejanos pero conectados con España. Además, no es fácil medir la inmunidad de la población; siempre hay riesgo de que resurjan brotes".

¿Laxitud y desafección?

Masa señala que España no sufre, al menos por el momento, el relajo poblacional en vacunación que sí están experimentando otros países: "Hay una tendencia a mostrar menos preocupación, pero el sistema español aún funciona bien como para frenar estas dudas". En todo caso, añade: "Estamos en alerta por este tipo de influencias".
  • David Moreno (CAV-AEP): “Nos estamos poniendo las pilas al ver la situación en otros países; con el nivel actual de inmunidad no es necesaria la vacunación obligatoria”
David Moreno, del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría, cree que los números dejan claro que España no se ve afectada por un posible relajamiento en la vacunación: "Llevamos diez años con una inmunidad por encima del 95 por ciento en la primera dosis de la triple vírica, y en la segunda dosis hemos subido hasta casi alcanzar ese porcentaje, tras algunos años cerca de bajar al 90 por ciento".
Según el portavoz de la AEP, España "se está poniendo las pilas" al ver la situación de otros países "que sí tienen problemas porque no alcanzan ni el 90 por ciento". Por esta razón, mientras las cifras sigan revelando una correcta vacunación e inmunidad, Moreno cree que no tiene sentido hablar de vacunación obligatoria: "No es necesario".
En todo caso, el informe del ISCIII busca asegurar que la buena situación siga manteniéndose, y advierte: "Para mantener interrumpida la transmisión endémica y que no se produzcan epidemias, hay que cuidar el programa con la vacuna triple vírica vigilando las coberturas, particularmente con segunda dosis; mejorar la inmunidad de los trabajadores sanitarios y de los viajeros internacionales, y fortalecer el sistema de vigilancia y la coordinación entre países en el manejo de casos con implicación internacional".
  • Amós José García Rojas (AEV): “La labor de los profesionales es clave para reducir una posible desafección social por una vacuna que tiene gran nivel de eficacia”
Los últimos datos de vacunación contra el sarampión en España son alentadores. La cobertura nacional con primera dosis de vacuna triple vírica supera el 95 por ciento desde 1999. Por autonomías, esta cobertura se mueve en el rango del 90-98 por ciento por ciento. Las coberturas con la segunda dosis de vacuna trivalente son desde 2006 siempre superiores al 90 por ciento, y por autonomías oscilan entre el 80 y el 98 por ciento. En el año 2015 la cobertura nacional fue del 96,1 por ciento para la primera dosis y del 94,2 para la segunda. Tres regiones no alcanzan el objetivo para la primera dosis y ocho no lo alcanzan para la segunda.
Sobre estas leves diferencias autonómicas, Masa deja claro que "son muy poco relevantes y, además, transitorias". Según explica, los continuos cambios para mejorar los sistemas de información son los que generan datos que, lejos de señalar diferencias importantes, hay que interpretar con prudencia.

Creencia frente a ciencia

Amós José García Rojas, presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV), define lo que está sucediendo en Portugal, entre otros países europeos, como "la escenificación de lo que significa no ser consciente del impacto de las vacunas en la salud pública". Señala que España "se mantiene alerta" y cree que la situación de otros países "es un toque de atención para intensificar nuestro esfuerzo en trasladar un mensaje muy simple: ante las enfermedades transmisibles nunca se puede bajar la guardia". Destaca la relevancia de los profesionales: "Su ejemplo es clave para reducir la posible desafección social por una vacuna que tiene gran nivel de eficacia".
García Rojas explica que el bajo porcentaje de la población pediátrica que no recibe inmunización no es una población homogénea: "Hay niños que tienen contraindicaciones; otros en situaciones de marginalidad y dificultad de acceso, y progenitores que, sin ser un colectivo homogéneo, deciden no vacunar a sus hijos". Por un lado, cita la existencia de padres que se preocupan por potenciales efectos secundarios de las vacunas, pero sin ver el riesgo de la enfermedad: "A ellos debemos convencerles", apunta. Por otro lado, está el colectivo que esgrime "un planteamiento pseudoideológico que enfrenta creencia frente a ciencia. En este terreno el debate resulta estéril".
Consciente de que hay que seguir trabajando para mejorar, el Instituto de Salud Carlos III señala en el citado informe que se está impulsando "la creación de un Sistema de Información de Vacunas encaminado a mejorar los registros de vacunación y poder ofrecer datos desagregados que identifiquen aquellas áreas con bajas coberturas". El Segundo Estudio de Seroprevalencia en España actualizará, a finales de 2018, los datos ahora disponibles.

No hay comentarios:

Publicar un comentario