Constatan una transmisión materno-fetal de la leucemia

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ESPAÑA
ONCOLOGÍA. UN TRAZO GENÉTICO MUESTRA LA EVIDENCIA DE LA VÍA VERTICAL
Constatan una transmisión materno-fetal de la leucemia
Un equipo formado por investigadores británicos y japoneses ha demostrado con estudios genéticos la transmisión vertical de la leucemia de una paciente de 28 años a su hija de once meses. Dicho caso se recoge en Proceedings of the National Academy of Sciences.

Redacción - Martes, 13 de Octubre de 2009 - Actualizado a las 00:00h.


Proceedings of the National Academy of Sciences publica hoy un caso de transmisión de células leucémicas de la madre al feto, un caso que no se había confirmado con anterioridad. El estudio ha sido coordinado por Mel Greaves, del Instituto de Investigación del Cáncer del Reino Unido, y por Shuki Mizutani, del Departamento de Biología del Desarrollo de la Univesidad de Tokio.

El citado equipo ha utilizado un trazo genético para mostrar la evidencia de la transmisión vertical de la leucemia. Se ha documentado el caso de una mujer de 28 años que desarrolló leucemia al poco de dar a luz a una niña, que a los once meses también presentó la misma patología oncológica.

En un análisis genético posterior se constató que había un emparejamiento clonal entre las células de la madre y del niño. Los estudios posteriores de las células recogidas del niño en el momento del parto en un análisis de rutina mostraron que el recién nacido tenía células cancerígenas ya al nacer. Los estudios genéticos mostraron que las células de leucemia que transmitió directamente la madre al niño perdieron una región del ADN y el organismo del recién nacido las reconocía como intrusas y las eliminó el sistema inmunitario.

Los investigadores creen que esta pérdida de genes es la que ha hecho que las células tumorales circunvalen la barrera de la placenta y escapen del reconocimiento del sistema inmunitario.

Durante la gestación, no se habían identificado anomalías hematológicas y el parto transcurrió sin complicaciones.

Primeros síntomas
A los 39 días del parto, la paciente tuvo fiebre y a los 43 días una hemorragia incontrolable. Por su parte, la hija, de once meses, ingresó con inflamación de las mejillas y la resonancia magnética confirmó derrame pleural.

La paciente nació en la 40 semana sin historia de anomalías prenatales, entre las que se incluían retardo en el crecimiento uterino, y tenía un peso y un desarrollo normal hasta el ingreso hospitalario.
(PNAS; DOI: 10.1073/ pnas.0904658106).