Un nuevo sistema de interposición acetabular optimiza la artroplastia de cadera

Vicente Zapata, del Hospital de Fátima, en Sevilla, es uno de los referentes europeos para el estudio y desarrollo del sistema TriboFit para la cirugía protésica de cadera.

Carmen Cáceres. Sevilla | 07/07/2015 13:17

Vicente Zapata, del Hospital de Fátima (Sevilla). (CARMEN CÁCERES)

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El gran desafío en el mundo de las artroplastias ha sido, desde siempre, encontrar un par articular que reproduzca lo más fielmente posible la naturaleza de la articulación sana. El sistema de interposición acetabular (SIA) TriboFit supone la mayor revolución de los últimos tiempos en el campo de la artroplastia de cadera.

Hasta ahora, los sistemas articulares en la artroplastia total de cadera buscaban una funcionalidad mecánica adecuada intentando lograr reducir el desgaste, maximizar el rango de movimiento y evitar luxaciones o roturas. "Con TriboFit, además de conseguir estos objetivos, se busca dar un paso más allá intentando imitar el comportamiento del cartílago natural en el reemplazo protésico de la cadera, aprovechando las características tribológicas del policarbonato uretano (PCU)", explica el responsable de la Unidad de la Artroplastia de Cadera del citado hospital sevillano, Vicente Zapata.

Su módulo de elasticidad es prácticamente idéntico al del cartílago lo que, unido a su flexibilidad y alta capacidad de lubricación, hace que la transmisión de cargas y la absorción de los impactos se realice de modo mucho más eficiente y acorde con la biología del paciente si se le compara con los pares de fricción tradicionales.

El PCU evita el riesgo de rotura que presentan las cerámicas y ha demostrado tener una tasa de desgaste inferior a la del polietileno de alta densidad. Posiblemente ello se deba al carácter hidrofílico del material, que favorece la formación de una capa lubricante más gruesa que limita el contacto entre las superficies.

Además, las partículas liberadas por ese mínimo desgaste presentan un tamaño cercano a las 3 micras, lo que está muy alejado del tamaño submicrónico de las partículas que generan osteolisis. Finalmente, el reducido grosor del inserto permite utilizar cabezas de gran diámetro que mejoran la propiocepción del paciente, incrementan el rango de movimiento de la prótesis y reducen las tasas de luxación.

Adultos jóvenes
Cada vez hay más adultos jóvenes que precisan una prótesis de cadera. Según Zapata, este sistema está indicado en pacientes jóvenes con un alto grado de actividad física, ya que permite mantener esa actividad sin riesgo de desgaste, asegurando una mayor calidad de vida sin comprometer la prótesis a una revisión futura. "La patología más frecuente es la necrosis aséptica de cadera, pero también van apareciendo otras como el síndrome de choque femoroacetabular o la artrosis posfractura". Se considera la edad idónea entre los 45 y los 65 años.

La experiencia clínica de los cirujanos del centro supera ya los seis años, una de las mayores de Europa. De hecho, la empresa MBA (que comercializa la prótesis) acredita a este hospital como centro de excelencia para la formación de otros cirujanos del continente y realiza el control de las publicaciones que se vayan realizando.