domingo, 13 de marzo de 2016

Las aplicaciones para la atención de la salud ofrecen poca protección de la privacidad, según un estudio: MedlinePlus en español

Las aplicaciones para la atención de la salud ofrecen poca protección de la privacidad, según un estudio: MedlinePlus en español

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Las aplicaciones para la atención de la salud ofrecen poca protección de la privacidad, según un estudio

Muchas no tienen políticas y podrían compartir los datos con terceros, señalan unos investigadores
     
Traducido del inglés: jueves, 10 de marzo, 2016
Imagen de noticias HealthDay
MIÉRCOLES, 9 de marzo de 2016 (HealthDay News) -- Si usted confía en su smartphone para compartir información médica con su médico, quizá esté poniendo en riesgo la privacidad de sus expedientes de salud, advierte un nuevo estudio.
La nueva investigación encuentra que las políticas de privacidad de los programas (o "aplicaciones") de salud diseñados para los smartphones que comparten información médica altamente sensible entre pacientes y médicos tienen carencias, y con frecuencia ni siquiera existen.
El estudio observó en específico aplicaciones relacionadas con la diabetes mercadeadas a usuarios de teléfonos Android. Pero el problema no se detiene ahí, según los investigadores.
"Nuestros hallazgos no aplican solo a las aplicaciones de 'Google Play' o para la diabetes de forma específica, sino a todas las aplicaciones de salud, y potencialmente a las aplicaciones en general", apuntó la investigadora líder del estudio, Sarah Blenner, una abogada que trabaja en el Instituto de Tecnología de Illinois y en el Colegio de Derecho Kent, ambos en Chicago.
"Y el problema es que las personas en general probablemente no sepan que su información médica privada se está recolectando y que se filtra con regularidad de esas aplicaciones, que se envía a acumuladores de datos y a compañías de mercadeo", advirtió.
"No sabemos exactamente cuál es la finalidad", reconoció Blenner. "Pero en el pasado este tipo de información en última instancia se ha compartido con las empresas y las compañías de seguros", que, dijo, podrían ganar grandes sumas de dinero por la diseminación de información que la mayoría de pacientes creen, falsamente, que solo ven sus proveedores de atención.
El estudio aparece en la edición del 8 de marzo de la revista Journal of the American Medical Association.
A partir de 2012, alrededor del 7 por ciento de los médicos de atención primaria estadounidenses recomendaban aplicaciones de salud a sus pacientes. Esas aplicaciones abordan una amplia variedad de temas de salud, como proveer simples recordatorios para tomarse los medicamentos, monitorizar la salud de un paciente en tiempo real, y transmitir información a los proveedores de atención.
"No hay protecciones legales federales que protejan actualmente de la divulgación de información de salud de la mayoría de aplicaciones médicas", lamentó Blenner. Aun así, una quinta parte de los usuarios estadounidenses de smartphones ya tienen esas aplicaciones en sus dispositivos.
Los investigadores se enfocaron en 211 aplicaciones específicas para la diabetes disponibles para la descarga en Google Play a mediados de 2014. Esa es la tienda oficial para los teléfonos y tabletas que usan sistemas operativos Android. El estudio no incluyó las aplicaciones basadas en Apple, disponibles a través de la tienda iTunes de Apple.
Blenner y sus colaboradores anotaron que Google Play exige que todas las aplicaciones publiquen una lista de "permisos" de manejo de información en el punto de venta, que los consumidores deben aceptar antes de la descarga, independientemente de si la leen o no.
En las aplicaciones estudiadas, esos permisos incluían: determinar la ubicación del paciente (casi un 18 por ciento), activar de forma remota el micrófono o la cámara de un usuario (más o menos un 4 y un 11 por ciento, respectivamente), y modificar o borrar información almacenada (un 64 por ciento).
Los autores del estudio también encontraron que alrededor del 80 por ciento de las aplicaciones en realidad no tenían una política de privacidad declarada de ningún tipo. Aproximadamente el 20 por ciento sí tenían una política de privacidad, pero la protección de la privacidad del paciente con frecuencia no era el foco principal, apuntaron los investigadores.
Por ejemplo, entre las aplicaciones que sí contaban con una política de privacidad, alrededor del 80 por ciento recolectaban datos de los usuarios, y casi la mitad indicaban que compartían esos datos, reveló el estudio. Solo cuatro aplicaciones declaraban que se solicitaría el permiso del paciente antes de compartir.
Entre 65 aplicaciones elegidas al azar por el equipo de investigación, más del 86 por ciento colocaban "cookies" de rastreo en los teléfonos de los usuarios para monitorizar información de salud sensible (como los niveles de insulina) que podrían compartirse fácilmente con terceras partes. Más de tres cuartas partes compartían esa información, independientemente de si tenían o no una política de privacidad, hallaron los investigadores.
"Los consumidores de verdad deben comprender cuál es la práctica de privacidad de un desarrollador de aplicaciones antes de descargar y utilizar estas aplicaciones", advirtió Blenner. "Porque una vez su información de salud se ha filtrado, nunca podrán recuperar el control sobre la misma".
Alejandro Lleras, profesor asociado del departamento de psicología de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, dijo que aunque esas aplicaciones pueden resultar útiles también plantean "temas muy delicados respecto a la privacidad".
"Esas aplicaciones cuentan con un gran potencial para tener un impacto positivo, en el área de la salud tanto física como mental", dijo. "Pero el uso descontrolado de la información privada puede conducir a la estigmatización y a la discriminación, lo que significa que también existe un potencial de un gran daño social".
Lleras dijo que el umbral de privacidad y protección de la identidad debe ser tan alto para las aplicaciones médicas como lo es para la información financiera.
"Nadie usaría TurboTax si no pensaran que es seguro. El estándar debe ser igual de alto para la información de salud", planteó.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor
FUENTES: Sarah R. Blenner, J.D., M.P.H., Illinois Institute of Technology Chicago-Kent College of Law, Chicago; Alejandro Lleras, Ph.D., associate professor, department of psychology, University of Illinois at Urbana-Champaign; March 8, 2016, Journal of the American Medical Association
HealthDay

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