VHC: la terapia precoz sigue siendo decisiva para erradicar la infección

La Conferencia Internacional de Hepatitis Víricas, celebrada en San Francisco, ha puesto de relieve la importancia del tratamiento precoz, así como de las combinaciones farmacológicas más potentes para erradicar la infección.

Redacción. Madrid | 17/03/2016 12:50

Vicente Soriano, coordinador de la Conferencia Internacional de Hepatitis Víricas. (DM)

Las novedades en el tratamiento antiviral de la hepatitis C (VHC) han atraído gran parte de la atención de los más de 300 especialistas que han participado en la Conferencia Internacional de Hepatitis Víricas 2016 que esta semana ha concluido en San Francisco (Estados Unidos), organizada en esta ocasión por la estadounidense Norah Terrault, y el español Vicente Soriano, del Hospital La Paz, de Madrid.

El beneficio de curar, sinónimo en este ámbito de erradicar, la infección por el virus C no sólo se refleja en evitar la progresión a cirrosis y cáncer de hígado. Se han observado otras mejorías, como una reducción del riesgo cardiovascular, del desarrollo de diabetes, y de síntomas depresivos y astenia, que reducen la calidad de vida de los pacientes. Por tanto, en la medida en que los precios de los antivirales frente al virus C sean más asumibles, todos los pacientes con hepatitis crónica C deben recibir tratamiento antiviral, indican los expertos.

Terrault describió la iniciativa que se ha puesto en marcha en San Francisco para erradicar la hepatitis C en 2020. El proyecto cuenta con el apoyo del gobierno local y las compañías farmacéuticas para identificar y tratar (test and treat) a todos los pacientes, incluyendo poblaciones marginales.

La inflamación persistente en las infecciones víricas crónicas produce daño en muchos órganos, con envejecimiento precoz. Por ello, "el tratamiento anti-VHC no debe restringirse a los pacientes con fibrosis hepática avanzada. De igual modo, en la infección por VIH actualmente se recomienda tratar con antirretrovirales a todos los pacientes, sin importar su estado inmunitario. Además, tanto en la infección por VIH como en la hepatitis C existe un beneficio adicional del tratamiento antiviral universal, por la drástica reducción de los contagios, ya que si no hay virus, no hay transmisiones", señala Soriano.

Terapia de elección en fracasos

Los fracasos de los nuevos antivirales frente al virus C ocurren en menos del 10 por ciento de pacientes. Sin embargo, la mayoría seleccionan virus con mutaciones de resistencia en el VHC que reducen las posibilidades de curación con nuevos intentos de tratamiento. Las resistencias a inhibidores de NS5A aparecen casi siempre en los fracasos y, además, persisten durante mucho tiempo. En cambio, "las resistencias a los inhibidores de la proteasa tienden a desaparecer en pocos meses. La resistencia a sofosbuvir es excepcional, de modo que casi siempre puede utilizarse en los re-tratamientos".
Dado que la mayoría de pacientes tratados y de fracasos han ocurrido con 'Harvoni', la combinación de sofosbuvir y simeprevir de la farmacéutica Janssen, representa el mejor re-tratamiento, pues no incluye un inhibidor de NS5A. Esta combinación es activa tanto para genotipo 1 como genotipo 4, pero no lo es frente al genotipo 3.
En este sentido, el grupo de Carmen de Mendoza y Valentín Cuervas-Mons, del Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda, en Madrid, presentó datos de una cohorte española con 363 pacientes con hepatitis C tratados con DAA. A pesar de las características desfavorables de muchos de ellos (cirrosis, trasplante, coinfección por VIH y genotipo 3), sólo fracasaron 11 pacientes (3 por ciento). De Mendoza y Cuervas-Mons han estrenado un laboratorio de referencia para el examen de resistencias en el virus C, que permitirá seleccionar los mejores antivirales para el rescate de los fracasos actuales.