"El próximo objetivo es sentir mis extremidades biónicas"

El biofísico estadounidense Hugh Herr investiga cómo mejorar sus extremidades biónicas para tratar de potenciar la integración del sistema nervioso con la máquina. El objetivo más inmediato es establecer un circuito de comunicación que le permita "sentir" las prótesis".

Covadonga Díaz. Oviedo | 19/10/2016 11:06

El biofísico estadounidense Hugh Herr. (Covadonda Díaz)

El biofísico estadounidense Hugh Herr está ya en Oviedo, ciudad en la que el próximo viernes 21 recogerá el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2016, que le ha sido otorgado por haber desarrollado las primeras prótesis que logran emular la locomoción humana. Esta tecnología le ha permitido a él mismo superar la pérdida de capacidad que sufrió, cuando con 17 años vivió la amputación de ambas piernas por congelación tras una ascensión de montaña.

Sentir las extremidades
Las investigaciones pioneras de Herr en biomecatrónica, combinando inteligencia artificial, neurofisiología y robótica han dado lugar a una nueva clase de prótesis biónicas inteligentes, controlables por el cerebro.

Así, las prótesis diseñadas por Herr están fusionadas electrónica y mecánicamente con su organismo; constan, entre otros componentes, de tres ordenadores y doce sensores. Integrarlas con la piel y los huesos y hacerlas sensibles es ahora su reto inmediato. Para llegar a conseguirlo se someterá el próximo año a una intervención en la que le serán implantados unos sensores para tratar de mejorar la comunicación de su sistema nervioso con la máquina. "Podré pensar y moverme y llegar a sentir esas extremidades biónicas".

Herr se muestra convencido de que el desarrollo de cuerpos sintéticos irá a más a corto y medio plazo, permitiendo en un plazo de unos 50 años una capacidad mayor de la que otorga la fisiología natural. En este sentido explicó que sus extremidades inferiores mejoran con el paso del tiempo, al ritmo que lo hacen los avances en el software que las regula, un proceso inverso al del envejecimiento natural del resto de su cuerpo. "En los próximos años la parte sintética del cuerpo ganará terreno y conseguirá una funcionalidad superior a la biológica", aseveró
Con esta perspectiva Hugh Herr señala que en el futuro el material del que estemos hechos perderá importancia. "Estamos avanzando en la dirección de que no importe que sea algo sintético si es capaz de conectar con el cuerpo humano y esté integrado, será algo normal, no importará de lo que estamos hechos, lo fundamental será lo que hagamos y cómo nos expresemos".

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Trascender a las capacidades

Al Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica no le gusta la palabra discapacidad y prefiere hablar de "condición o movilidad condicionada". Inconformista y luchador, el biofísico estadounidense advirtió sobre "el peligro al que se enfrenta la sociedad si acepta que la discapacidad es inherente a la condición humana". Desde su punto de vista, "no debemos asumir las limitaciones humanas como parte de la vida" y se mostró seguro de que antes de que termine el siglo "no tendremos que tolerar las limitaciones del cuerpo, haciendo reingeniería de nuestro cuerpo podremos eliminar sus fallas. Me gusta decir que los seres humanos no estamos rotos, es la tecnología la que está rota; la tecnología actual es patética, tenemos que desarrollar avances que trasciendan las posibles discapacidades".
Con respecto a la accesibilidad de los potenciales usuarios a una tecnología como la que él utiliza, explicó que en Estados Unidos solo un 15% de quienes pueden beneficiarse de ella tienen acceso a la misma por cuestiones económicas. En este sentido señaló que el desafío es tratar de mejorar el reembolso financiero para las compañías desarrolladoras, conseguir un abaratamiento de costes y mejorar la cobertura médica para extender el acceso de la población a la tecnología biónica.