sábado, 16 de enero de 2010

Un gen de la longevidad ayuda a ralentizar el declive cognitivo asociado a la edad


EL MÉDICO INTERACTIVO
ESPAÑA
Un gen de la longevidad ayuda a ralentizar el declive cognitivo asociado a la edad

Redacción

En el momento actual se está investigando sobre fármacos que imitan el efecto del gen y que podrían proteger contra la enfermedad de Alzheimer



Madrid (16/18-01-10).- Científicos del Colegio de Medicina Albert Einstein de la Universidad Yeshiva en Nueva York (Estados Unidos) han descubierto que un 'gen de la longevidad' ayuda a ralentizar el declive asociado al envejecimiento en el funcionamiento cerebral de los mayores.

Los autores, que publican su trabajo en la revista 'Journal of the American Medical Association' (JAMA), señalan que los fármacos que imitan el efecto del gen se encuentran bajo desarrollo y que podrían proteger contra la enfermedad de Alzheimer.

Según explica Richard B. Lipton, responsable del estudio, "la mayor parte del trabajo sobre la genética de la enfermedad de Alzheimer se ha centrado en factores que aumentan el riesgo". Como ejemplo, el investigador cita APOE e4, una variante genética que participa en el metabolismo del colesterol y conocida por aumentar el riesgo de Alzheimer entre aquellos que lo portan.

"Invertimos este método y en vez de ello nos centramos en un factor genético que protege contra las enfermedades asociadas a la edad, incluyendo tanto declive de memoria como enfermedad de Alzheimer", continúa Lipton.

En 2003, el equipo de Lipton identificó la variante genética de CETP como un 'gen de longevidad" en una población de judíos Ashkenazi. La variante genética CETP favorable aumenta los niveles en sangre del llamado colesterol bueno, las lipoproteínas de alta densidad (HDL), y también da lugar a partículas mayores de HDL y de lipoproteínas de baja densidad (LDL).
Los investigadores del estudio actual plantearon que el gen de longevidad CETP podría también asociarse con un menor declive cognitivo a medida que las personas envejecen. Para comprobarlo examinaron datos de 523 participantes del Estudio de Envejecimiento Einstein, que siguió a una población de mayores del Bronx durante 25 años.

Al inicio del estudio, los 523 participantes, todos ellos de más de 70 años, estaban sanos a nivel cognitivo y se examinó su sangre para determinar la variante del gen CETP que portaban. Fueron luego seguidos durante una media de cuatro años y evaluados cada año para analizar sus tasas de declive cognitivo, la incidencia de la enfermedad de Alzheimer y otros cambios.

"Descubrimos que las personas con dos copias de la variante de longevidad de CETP tenía un menor declive de la memoria y un menor riesgo de desarrollar demencia y enfermedad de Alzheimer", destaca Amy E. Sanders, directora del estudio. En concreto, aquellos participantes que portaban dos copias de la variante favorable de CEPT tenían un 70 por ciento de reducción en su riesgo de desarrollar enfermedad de Alzheimer en comparación con participantes que no portaban de esta variante genética.

La variante favorable del gen altera CEPT de tal forma que la proteína funciona menos bien de lo normal. Lipton indica que se están desarrollando fármacos que duplican este efecto de la proteína CEPT. "Estos agentes deberían evaluarse por su capacidad para promover con éxito el envejecimiento y evitar la enfermedad de Alzheimer", concluye.

No hay comentarios:

Publicar un comentario