CARDIÓLOGOS DE LA CUN
Marcapasos de resincronización en obstrucción venosa coronaria
Se implanta por cateterismo y evita la cirugía abierta en pacientes con obstrucción venosa. Es la primera vez que el procedimiento se realiza en Europa con una técnica especial .
Redaccion. Pamplona | dmredaccion@diariomedico.com | 15/01/2014 18:37
Hugo Arguedas y Naiara Calvo, Cristina Díaz Fernández, José Ignacio García Bolao, Juan Pablo Canepa y Graciela López González, todos del Departamento de Cardiología de la Clínica Universidad de Navarra. (CUN)
VISTA:
Por primera vez en Europa, un equipo de cardiólogos de la Clínica Universidad de Navarra (CUN) ha implantado mediante cateterismo un marcapasos de resincronización en un paciente que presentaba obstruida la vena de acceso al ventrículo izquierdo. En esta cavidad cardiaca es donde de forma habitual se coloca uno de los dos electrodos del dispositivo. "Se estima que un 10 por ciento de los pacientes con insuficiencia cardiaca severa, que precisan un marcapasos o desfibrilador de resincronización, presentan una obstrucción o malformación anatómica del vaso que da acceso al ventrículo izquierdo", señalan José Ignacio García Bolao, director del Departamento de Cardiología de la Clínica, y Naiara Calvo, del mismo servicio. Debido a esta dificultad, ese 10 por ciento de pacientes es candidato a la colocación del dispositivo en quirófano por cirugía abierta y mediante toracotomía.
Buen acceso
En los dispositivos convencionales de resincronización lo habitual es que se acceda, a través de la vena subclavia hasta el ventrículo derecho, donde se colocaría un electrodo, mientras que el segundo electrodo se implantaría en una vena de acceso al ventrículo izquierdo. En aquellos pacientes en los que no puede realizarse por la técnica habitual debido a una obstrucción o estrechamiento de los vasos de acceso al ventrículo izquierdo, puede colocarse el dispositivo de resincronización mediante una tecnología diseñada para colocar el segundo electrodo directamente dentro de este ventrículo.
En los dispositivos convencionales de resincronización lo habitual es que se acceda, a través de la vena subclavia hasta el ventrículo derecho, donde se colocaría un electrodo, mientras que el segundo electrodo se implantaría en una vena de acceso al ventrículo izquierdo. En aquellos pacientes en los que no puede realizarse por la técnica habitual debido a una obstrucción o estrechamiento de los vasos de acceso al ventrículo izquierdo, puede colocarse el dispositivo de resincronización mediante una tecnología diseñada para colocar el segundo electrodo directamente dentro de este ventrículo.
- Se calcula que un 10 por ciento de insuficiencias cardiacas severas presentan alteraciones del vaso, por lo que pueden beneficarse de esta metodología
El acceso se realizaría, al igual que en el caso de los implantes convencionales, a través de la vena subclavia (situada debajo de la clavícula), hasta llegar a las cavidades derechas del corazón. Una vez allí, mediante punción desde el lado derecho del corazón se accedería hasta la aurícula izquierda, desde donde se pasaría al ventrículo izquierdo que alojaría directamente el segundo electrodo.
Por otro lado, la parte del dispositivo generadora del impulso eléctrico, que incluye la batería, se alojaría bajo la clavícula, de forma completamente idéntica a los dispositivos implantados de forma convencional. Desde allí partirían los cables con los electrodos hasta el corazón.
- Después de implantar el marcapasos, es necesario que el paciente esté anticoagulado porque la presencia de un electrodo eleva el riesgo de trombos
Como se sabe, los marcapasos o desfibriladores de resincronización están indicados en aquellas personas con insuficiencia cardiaca severa o avanzada con trastornos de conducción cardíaca.
Posibles candidatos
Aproximadamente un 10 por ciento de ellos presentan problemas en el sistema venoso coronario que impiden el paso o la colocación del cable que porta un electrodo. Ese porcentaje de pacientes constituiría el de los candidatos a implantar este dispositivo de resincronización mediante la nueva técnica. La indicación para este procedimiento se limitaría además a aquellos pacientes que tomen medicación anticoagulante, tipo Sintrom. Según Calvo, "los candidatos serían aquellos pacientes que a priori tomen anticoagulantes debido a arritmias. Tras implantar este tipo de marcapasos o desfibrilador es necesario que el paciente esté anticoagulado porque, al colocar un cable en la parte izquierda del corazón, la presencia del electrodo podría generar trombos".
Aproximadamente un 10 por ciento de ellos presentan problemas en el sistema venoso coronario que impiden el paso o la colocación del cable que porta un electrodo. Ese porcentaje de pacientes constituiría el de los candidatos a implantar este dispositivo de resincronización mediante la nueva técnica. La indicación para este procedimiento se limitaría además a aquellos pacientes que tomen medicación anticoagulante, tipo Sintrom. Según Calvo, "los candidatos serían aquellos pacientes que a priori tomen anticoagulantes debido a arritmias. Tras implantar este tipo de marcapasos o desfibrilador es necesario que el paciente esté anticoagulado porque, al colocar un cable en la parte izquierda del corazón, la presencia del electrodo podría generar trombos".
Seguir la evolución
El tiempo de intervención para implantar el dispositivo de resincronización mediante esta técnica se prolonga por espacio aproximado de una hora, similar al necesario para colocar un dispositivo de la forma convencional. El procedimiento se realiza con anestesia local y sedación y el ingreso hospitalario habitual es de 24 horas. Los marcapasos o desfibriladores de resincronización normales, en este caso, el dispositivo cardiaco, se monitorizan también a distancia, mediante tecnología GSM, "de forma que desde nuestro centro se puede observar la evolución", según los especialistas de la CUN.
El tiempo de intervención para implantar el dispositivo de resincronización mediante esta técnica se prolonga por espacio aproximado de una hora, similar al necesario para colocar un dispositivo de la forma convencional. El procedimiento se realiza con anestesia local y sedación y el ingreso hospitalario habitual es de 24 horas. Los marcapasos o desfibriladores de resincronización normales, en este caso, el dispositivo cardiaco, se monitorizan también a distancia, mediante tecnología GSM, "de forma que desde nuestro centro se puede observar la evolución", según los especialistas de la CUN.
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