Una férula bioabsorbible corrige traqueomalacias

Un dispositivo impreso en 3D que se adapta con el tiempo corrige la traqueobroncomalacia en tres niños.

Redacción. Madrid | dmredaccion@diariomedico.com | 30/04/2015 00:00

Antes y después. Las imágenes de RM de los pacientes antes y después de la cirugía reflejan una buena evolución. Las flechas negras señalan el segmento alterado del tracto respiratorio, y las blancas presentan la ubicación del dispositivo traqueobronquial: el paciente 1 (A), en el primer mes y al año de la intervención; los pacientes 2 y 3 (B y C) antes y al mes de la cirugía. (STM)

VISTA:

Una férula traqueobronquial desarrollada en una impresora de tres dimensiones (3D) ha salvado la vida de tres pequeños que nacieron con traqueobroncomalacia, una malformación que afecta a uno de cada 2.000 recién nacidos y que colapsa las vías áreas.

En 2012, el equipo del otorrino pediátrico Glenn Green diseñó, en colaboracion con el grupo del bioingeniero Scott J. Hollister, todos de la Universidad de Michigan (Ann Arbor), un dispositivo que se imprime en un biomaterial reabsorbible y lo aplicaron en un niño con la enfermedad. El éxito de esa intervención se publicó en The New England Journal of Medicine.

Ahora, esos científicos exponen, en Science Translational Medicine, los resultados del primer paciente y de otros dos niños intervenidos (a los tres, cinco y dieciséis meses de edad, respectivamente).

La estrategia evitó el cierre de las vías respiratorias sin complicaciones para ninguno de ellos. En el momento de la publicación de estos resultados, los niños muestran una mejoría en su función respiratoria. Además, en el primer caso, tres años después, el paciente "parece estar curado de la traqueobroncomalacia con un dispositivo que ya se ha degradado", ha destacado Glenn Green, en una rueda de prensa sobre el estudio.

La férula se fabrica a partir de policaprolactona, un material que se biodegrada en el organismo. "Fue uno de los primeros dispositivos impresos en 3D que se implantaron con fines médicos. Y lo que es más importante, es el primero diseñado específicamente para cambiar de forma con el tiempo, a medida que el paciente crece", comenta Green. De ahí que sus artífices se refieran a la férula como un dispositivo no ya de tres, sino de cuatro dimensiones (4D).

Potencial
Estos primeros casos demuestran el potencial de la impresión en 3D para diseñar dispositivos más precisos y a medida no sólo en relación a la anatomía del enfermo, sino también para adaptarse cuando el tejido crece.

La clave está en emplear materiales apropiados para los más pequeños, como el diseñado expresamente por esos científicos. Los autores plantean continuar con un ensayo más amplio que evalúe el dipositivo en 4D como tratamiento de la traqueobroncomalacia.