Ilusión, optimismo y buen humor, claves para lograr una vida feliz

La Medicina Emocional es el conjunto de tratamientos y técnicas aplicadas al cuidado de los pensamientos, sentimientos y emociones, con el fin de gozar de mejor salud, prevenir enfermedades, disfrutar más de la vida y ser más feliz.

Cármen Cáceres | dmredacción@diariomedico.com | 13/07/2015 14:01

Marisa Navarro, doctora en medicina, psicoterapeuta y escritora, ha acuñado el concepto de Medicina Emocional porque -según ella- "los trastornos físicos consecuencia de alteraciones emocionales pueden tratarse poniendo la atención en las emociones. Tenemos que ser médicos emocionales y salir al encuentro de estas personas con unas palabras de consuelo, de ánimo, una mirada o un apretón de manos, que pueden resultar de gran ayuda". Navarro ha defendido este abordaje de los pacientes durante la presentación en Sevilla de su libro La Medicina Emocional.

A lo largo de su trayectoria profesional ha observado en sus pacientes que las emociones negativas mantenidas en el tiempo se acompañan de manifestaciones físicas. "Si nos encontramos mal emocionalmente, no busquemos culpables fuera. Identifiquemos qué estamos pensando y actuemos para cambiar esos pensamientos y sentimientos". En su opinión, la felicidad es cuestión de aprendizaje. "Si hemos tenido la suerte de nacer en una familia que nos ha enseñado a cuidar nuestras emociones y a ser positivos, es fantástico. Si no ha sido así, tendremos que aprender por nosotros mismos, pero se puede".

Navarro detalla en su libro algunas estrategias y habilidades que se pueden aplicar para aprender a manejar las emociones, "que están demostradas científicamente y a través de los numerosos casos resueltos", ha afirmado. Una de esas técnicas es la identificada como acción/repetición/costumbre, acompañada de las necesarias motivación y perseverancia.

Aprender a controlar y manejar las emociones ayuda a fortalecer la salud y prevenir la enfermedad. Navarro ha utilizado como ejemplo los trabajos de "Ed Diener, profesor de la Universidad de Illinois, en Estados Unidos, quien analizó la influencia de las emociones en la salud y longevidad de las personas llegando a la conclusión de que la ansiedad, la depresión, la falta de alegría en el quehacer diario y el pesimismo aumentan el riesgo de desarrollar patologías y tener una expectativa de vida menor. Por el contrario, los estados de ánimo positivos disminuyen las hormonas relacionadas con el estrés, mejoran el sistema inmune y ayudan a la recuperación cardiaca".

Según Navarro, el optimismo y la actitud mental positiva, el manejo de los pensamientos y emociones ejercitando nuestra capacidad de elección, así como potenciar las ilusiones y el buen humor, nos pueden hacer disfrutar más de la vida y ser más felices.

Técnica de Acción/Repetición/Costumbre Navarro siempre les pregunta a los pacientes que acuden a la consulta si creen que pueden cambiar. Aunque ella supone que sí, porque de lo contrario no estarían ahí, le gusta que se lo confirmen, porque el cambio siempre supone un gran esfuerzo y no todo el mundo está dispuesto a hacerlo. Así, cuando se elige cambiar algún aspecto en la vida y se toma esa decisión seria y profunda, empieza el trabajo y el esfuerzo por lograrlo, a conciencia y prestando atención. Esa acción hay que repetirla no un día ni dos, sino muchos días y muchas veces, hasta que de pronto un día se nota que ya no cuesta tanto esfuerzo, porque se ha convertido en una costumbre. Esto ocurre hasta tal punto que ya forma parte de la vida. Para Navarro, los seres humanos son seres de costumbres que tienen que crear aquellas que les sientan bien.