El colágeno XIalfa1, posible biomarcador de carcinoma invasivo

El colágeno XIalfa1 se perfila como un biomarcador de interés en la caracterización de carcinoma invasivo, asociándose a malignidad y mayor riesgo de progresión de la enfermedad.

Covadonga Díaz. Oviedo | 16/02/2016 12:32

Juan Ramón de los Toyos, Fernando Vazquez-Villa y Jorge García Martínez, autores del estudio. (Covadonga Díaz)

Un estudio multidisplinar integrado, entre otros, por especialistas del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), la Facultad de Medicina de la Universidad de Oviedo y el Instituto Universitario de Oncología del Principado de Asturias (IUOPA), en colaboración con la empresa biotecnológica OncomatryxBiopharma, ha permitido conocer detalles sobre el significado del biomarcador colágeno XIalfa1 en el carcinoma invasivo, así como en su grado de malignidad y progresión. Las investigaciones se iniciaron en concreto en el estudio del adenocarcinoma ductal infiltrante de páncreas.

Los colágenos son proteínas abundantes en el organismo humano y en el estudio de este tipo de cáncer se vio que en concreto el XIalfa1 es un compuesto muy abundante en los tumores invasivos, mientras que son muy escasas y muy concretas las localizaciones del organismo humano sano donde se expresa dicho colágeno, según Juan Ramón de los Toyos, inmunólogo del departamento de Biología Funcional de la Universidad de Oviedo. El XIalfa1 pertenece a la familia de los colágenos fibrilares y se localiza, sobre todo, en el cartílago del disco intervertebral, expresándose en pequeñas cantidades y sirve para organizar la matriz extracelular. "En el caso de los tumores invasivos de origen epitelial se expresa en las células del estroma y da soporte al tumor".

Conocimiento y desarrolloA partir de ahí se confirmó su interés en la caracterización de carcinomas invasivos de colon, mama y pulmón, además del de páncreas, que destacan por ser muy prevalentes y tener mal pronóstico", ha explicado De los Toyos, quien recuerda que estos tumores poseen una especie de escudo protector que consiste en un tejido de soporte, el estroma, reforzado y enriquecido con numerosos vasos sanguíneos creados por el propio tumor". Lo que este equipo de investigación ha hecho es "detectar un punto débil en ese escudo, al identificar un componente que se ha evidenciado como un excelente biomarcador para mejorar el diagnóstico de este tipo de tumores".

Este biomarcador, el colágeno XIalfa1, es especialmente interesante porque contribuye a la formación del entramado extracelular que da cobijo y soporte al crecimiento del tumor. Una pieza fundamental en la caracterización del papel biológico de esta molécula ha consistido en la generación de un anticuerpo monoclonal específico que está siendo utilizado ya para estudiar las características del estroma en los cánceres de colon, pulmón, mama y páncreas.

"Este mismo anticuerpo permite distinguir mejor los tumores benignos y los malignos, dado que nos ayuda a caracterizar los tumores de manera que aquellos con mucho estroma y mayor expresión de este colágeno se relacionan con más capacidad de progresión, invasividad y malignidad". Tiene utilidad diagnóstica pero aún no terapéutica. Ello es debido a que el colágeno se sintetiza en el interior de la célula del estroma como procolágeno, sufre un procesamiento y es secretado después al ambiente extracelular. "Lo que identifica el anticuerpo en el procolágenoXIα1 es una parte que se pierde en el procesamiento y eso que se pierde no está presente en la forma extracelular madura, que es lo que llamamos específicamente colágeno XIalfa1".

Ahora seguirán las investigaciones para solventar este reto y rescatar una anticuerpo monoclonal capaz de traspasar esta barrera y tener entonces función terapéutica. Este estudio previo abre la puerta a pensar que anticuerpos de otras características capaces de identificar la forma madura extracelular sí que pueden tener utilidad como tratamiento, según el especialista.