LUNES, 15 de febrero de 2016 (HealthDay News) -- Los bebés cuyas madres consumen grandes cantidades de pescado durante el embarazo parecen tener un riesgo más alto de obesidad en la niñez, y los contaminantes del pescado podrían subyacer al efecto, encuentra un estudio reciente.
Un equipo dirigido por la Dra. Leda Chatzi, de la Universidad de Creta en Grecia, monitorizó datos sobre más de 26,000 mujeres embarazadas y sus hijos en Estados Unidos y Europa. Se siguió el peso de los niños hasta los 6 años de edad.
Los hijos de las mujeres que comieron pescado más de tres veces por semana durante el embarazo eran más propensos a tener un crecimiento rápido entre el nacimiento y los 2 años de edad. Y también eran más propensos a tener sobrepeso o ser obesos a los 4 y a los 6 años, hallaron los investigadores.
Ese efecto fue más pronunciado en las chicas que en los chicos, según el estudio, publicado en línea el 15 de febrero en la revista JAMA Pediatrics.
El estudio no fue diseñado para probar causalidad. Pero el equipo de Chatzi anotó que los contaminantes orgánicos del pescado pueden alterar a las hormonas del cuerpo, posiblemente aumentando el riesgo de obesidad.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. ya recomiendan que las mujeres embarazadas, las que estén dando el seno o las que tengan probabilidades de quedar embarazadas no coman más de tres porciones de pescado a la semana, para minimizar las toxinas, como el mercurio, señalaron los autores del estudio en un comunicado de prensa de la revista.
Los investigadores dijeron que no contaron con suficientes datos para distinguir entre los tipos de pescado consumidos por las mujeres, cómo se cocinó ni de qué aguas provenía.
Una experta de EE. UU. dijo que el hallazgo podría ser otro motivo para que las mujeres eviten el pescado en el embarazo.
"Me interesaría mucho ver si este vínculo se relaciona con la exposición a sustancias nocivas específicas, como el mercurio", planteó Erin Keane, dietista registrada y nutricionista del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York.
"Las recomendaciones actuales es que el marisco y el pescado que tiene menos mercurio (como el salmón, el abadejo, las sardinas, el atún enlatado en agua y los camarones) se deben limitar a 12 onzas (340 gramos) por semana", señaló Keane. "El atún blanco se debe limitar a no más de 6 onzas (170 gramos) por semana. Se debe evitar el pescado que se sabe que tiene niveles altos de mercurio, como el tiburón, el pez espada, la caballa real y el blanquillo".
Si no hay información sólida sobre los niveles de mercurio del pescado local, "las mujeres no deben consumir más de 6 onzas por semana", sugirió Keane.
Artículo por HealthDay, traducido por Hola Doctor
FUENTES: Erin Keane, R.D., nutritionist, Lenox Hill Hospital, New York City; JAMA Pediatrics, news release, Feb. 15, 2016
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