lunes, 14 de marzo de 2016

"El sistema CRISPR que veremos en la clínica se parecerá poco al actual" - DiarioMedico.com

"El sistema CRISPR que veremos en la clínica se parecerá poco al actual" - DiarioMedico.com





EDICIÓN GENÓMICA

"El sistema CRISPR que veremos en la clínica se parecerá poco al actual"

La herramienta para 'cortar y pegar' genes CRISPR/Cas parece servir prácticamente en cualquier organismo; el modelo se optimiza con nuevas versiones con el objetivo de llegar al paciente.
Sonia Moreno. Madrid | soniamb@diariomedico.com   |  14/03/2016 00:00
 
 

Chris Thorne
Chris Thorne, científico y director de marketing de Horizon Discovery. (José Luis Pindado)
Chris Thorne es un especialista en la edición de genes, así como el director de marketing comercial de Horizon Discovery, una compañía británica que se dedica a suministrar modelos de investigación (líneas celulares y animales, sobre todo en el ámbito de la oncología) a centros académicos y a la industria farmacéutica.
Este científico ha manejado diversos sistemas de edición genómica -incluida la tecnología patentada por su empresa, el virus adeno-asociado recombinante (rAAV), que está muy extendido en el diseño de animales knock-out- y, por supuesto, ahora también el sistema CRISPR/Cas. Sobre las posibilidades que ofrece este último ha disertado en un seminario en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, en Madrid.
Como cualquier científico de esta área, se deshace en elogios al hablar de la nueva herramienta: "Es una forma eficiente, sencilla, barata y sólida de abordar la modificación del ADN, y que terminará siendo rutinaria en los laboratorios. Sus aplicaciones son inmensas; por un lado, puede acelerar la llegada de los fármacos a los pacientes, facilitando los cribados de las moléculas, y al reducir el fracaso en el desarrollo de fármacos". Con todo, no cree que la irrupción de CRISPR/Cas suponga el fin inmediato de otros métodos de edición genómica, como las nucleasas con dedos de zinc (ZFN) o las TALEN. "Las ZFN llevan con nosotros veinte años y acaban de llegar a la clínica", dice Thorne, aludiendo al ensayo anunciado por la compañía Sangamo, en la última reunión internacional sobre Edición Genética Humana, en Washington. La biotecnológica californiana acaba de recibir luz verde de la agencia reguladora estadounidense para un estudio clínico en el que se emplearán las ZFN directamente en pacientes con hemofilia B.
Aún más difundido es el uso de técnicas de edición genética para modificar células que luego se infunden al paciente. Un ejemplo reciente es el caso de la pequeña Layla, curada de una leucemia gracias a las células T-CAR (receptor de antígeno quimérico, en inglés), que se desarrollaron con las TALEN.
Antes de que CRISPR/Cas llegue al paciente tiene mucha tarea en el ámbito de la investigación básica, donde, opina Thorne, acabará imponiéndose a las otras técnicas más antiguas.
No obstante, aún hay margen para mejorar: "Probablemente, el sistema CRISPR que veremos en la clínica de forma rutinaria será poco parecido al que tenemos ahora". Una de sus limitaciones, que comparte con las otras herramientas de edición genómica, es la posibilidad de introducir mutaciones no deseadas en lugares localizados fuera de la diana.
Muchos grupos trabajan en su optimización, y de hecho, en poco tiempo han surgido versiones renovadas que ganan en especificidad; también así se desmarcan del sistema original, cuya patente se está disputando ahora en los tribunales.
Entre esas variaciones, están las que implican a una proteína Cas9 mutada (Cas9n, de nickase) que corta una sola hebra del ADN, reduciendo mutaciones indeseadas con respecto al corte doble, dice Thorne.
Silenciar, no cortar
Y otra de las últimas revisiones aparece esta semana en Cell Stem Cell, donde unos científicos de los Institutos Gladstone (San Francisco) presentan la interferencia por CRISPR o CRISPRi, que silencia la expresión de los genes, sin necesidad de cortar, con la ventaja, además, de que es una supresión reversible.
"La próxima década nos deparará grandes avances. Es emocionante constatar que veremos cómo el ADN se convierte en un fármaco. Ahora tratamos enfermedades modificando proteínas, y hemos empezado a desarrollar terapias que actúan en el ARN, pero tener el ADN como un objetivo terapéutico nos abre un mundo completamente nuevo".

No hay comentarios:

Publicar un comentario