Las dolencias lumbares, de rodilla, cervicales y de tobillo, las más frecuentes entre los costaleros

El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (Cpfcm), afirma que, en las procesiones, deben extremar la precaución los costaleros menores de 21 años y mayores de 45, ya que son los grupos que más riesgo tienen de sufrir lesiones.

Vera de Benito. Madrid | vera.debenito@unidadeditorial.com | 23/03/2016 00:00

Los fisioterapeutas advierten que durante los pasos de Semana Santa, los costaleros pueden padecer lesiones como lumbalgias, cervicalgias y esguinces. Por ello, el Cpfcm ha alertado sobre la mala distribución de los costaleros bajo el paso, que puede originar la aparición de hernias, epicondilitis (codo de tenista), esguinces de rodilla y tobillo, así como las roturas meniscales, entre otras.

El secretario general del Cpfcm, José Santos, ha explicado a DM la preparación física, anterior y posterior a la Semana Santa, de los costaleros. Además, ha explicado algunos trucos para evitar éstas dolencias, como pisar con toda la planta del pie mientras se está llevando el paso, no flexionar del todo las articulaciones del codo y la muñeca, beber líquidos de forma continuada, calentar antes y realizar estiramientos después de salir a la procesión, y adoptar medidas protectoras como el uso de fajas o vendajes sobre las partes del cuerpo más susceptibles de sufrir lesiones.

Santos ha afirmado que para intentar evitar lesiones, el costalero "debe ser consciente de su estado físico, por lo que es necesario acudir a un profesional sanitario antes y después de la Semana Santa". Además, ha advertido que "lo ideal sería prepararse durante todo el año, pero, si no es posible, al menos tres meses antes de Semana Santa, es importante trabajar la coordinación y el fortalecimento muscular".

"También es muy recomendable no ingerir comidas copiosas los días previos a la procesión y vigilar la hidratación", ha explicado Santos.

Para aliviar los dolores que provoca el exceso de carga, el Cpfcm aconseja a los costaleros mantener la cabeza erguida y la mirada al frente con el fin de evitar lesiones en el cuello, contraer la musculatura abdominal y lumbar, y mantener una postura correcta, con el tronco erguido y la espalda recta.

Una vez finalizado el paso, se debe parar lentamente, seguir moviéndose para enfriar el cuerpo con lentitud, estirar y tratar las posibles molestias lo antes posible.

El Colegio de Podólogos de Andalucía también ha recomendado algunas técnicas de cuidado para minimizar los daños en los pies. Por ejemplo, lavar los pies sin baños prolongados y secarlos muy bien; cortar las uñas rectas; mantener la piel hidratada y visitar la consulta del podólogo ante cualquier duda para detectar posibles alteraciones y prevenir riesgos.

Otro consejo sobre el calzado es acomodarlo a los pies para no estrenarlo en el momento de inicio de las procesiones, es preferible que sea de suela flexible, gruesa y antideslizante, sujeto al empeine, con contrafuerte y puntera ancha; el tacón no debe superar los 4 y 2 centímetros en mujeres y hombres, respectivamente.