Biomarcadores, claves en lesiones cerebrales

Biomarcadores
María Ángeles Ballesteros. (Diario Médico)

Diariomedico.com
ESPAÑA
Biomarcadores, claves en lesiones cerebrales

Uno de los grandes retos de la medicina intensiva es disponer de marcadores específicos que ayuden a clasificar las lesiones y guíen el tratamiento, según se ha comentado en el XLIV Congreso de la Semicyuc.

B. Peñalba. Valladolid - Miércoles, 10 de Junio de 2009 - Actualizado a las 00:00h.


Validar biomarcadores en la lesión cerebral traumática que ayuden a clasificar a los enfermos, predecir el diagnóstico, guiar el tratamiento y ver su respuesta es uno de los grandes retos de la medicina intensiva. Esto ha hecho que el número de estudios haya aumentado de forma significativa; sin embargo, todavía no existen marcadores específicos que puedan ser extrapolados a la clínica.

Además, la complejidad de la lesión cerebral traumática es, a juicio de María Angeles Ballesteros, intensivista del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, de Santander, "lo que hace que tengamos que hablar de un panel de marcadores en vez de un solo marcador".

En el escenario del XLIV Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (Semicyuc), Ballesteros ha mencionado que la proteína S100B sí ha demostrado estar correlacionada con el pronóstico. "Es una de las ampliamente estudiadas, por lo que es la que más se aproxima a ser una herramienta diagnóstica. No obstante, se necesitan estudios multicéntricos que permitan validarla".

En este sentido, Ballesteros ha señalado que esta proteína tiene, a nivel intracelular, la función de ser fijadora de calcio. Pero a nivel extracelular "llama la atención que, en estudios in vitro, se ha visto un papel dual trófico". En determinadas concentraciones tiene una actividad favorecedora del ambiente neuronal. Sin embargo, "se ha visto que en otras concentraciones parece ser que puede contribuir a la disfunción neuronal y a la muerte".

Asimismo, la enolasa específica neuronal, la proteína básica de mielina y proteínas del citoesqueleto se han estudiado como marcadores del daño estructural sin gran trascendencia. La mejora de las técnicas proteómicas, genómicas y lipidómicas ha permitido desarrollar una nueva línea de investigación de vanguardia prometedora dirigida a detectar mediadores de las cascadas moleculares, bioquímicas y celulares implicadas en el daño cerebral secundario. Más concretamente, se han detectado mediadores de apoptosis, de inflamación o de inmunidad entre otros, que están implicados en el daño que se produce después de la agresión cerebral traumática.

En este sentido, Ballesteros ha manifestado que su grupo está trabajando desde hace diez años en una línea de investigación sobre neurotrauma. "Estudiamos la muerte neuronal, la apoptosis y su implicación como posible marcador". Los resultados han demostrado que hay apoptosis en una lesión traumática cerebral y que está relacionada con el pronóstico.

"Estamos en modelos experimentales para ver si es posible modificar o modular esa muerte neuronal y si eso se puede correlacionar con un mejor pronóstico". De ser así, el control de esa muerte neuronal permitiría establecer nuevas líneas terapéuticas, "pero todas las investigaciones están en fases muy preliminares". A pesar de estos hallazgos, "estamos lejos de validar marcadores como sucede en el infarto, con la troponina, o en la insuficiencia renal, con la creatinina".

La importancia de un buen diagnóstico
Según María Angeles Ballesteros, la validación de marcadores específicos para la lesión cerebral traumática supondría un complemento esencial de las pruebas diagnósticas que existen en la actualidad. La exploración clínica tiene un limitado valor en las primeras horas y las pruebas de imagen tienen una limitada sensibilidad y especificidad, y a veces no están disponibles.

"La detección de biomarcadores en este daño nos ayudaría a saber si un enfermo puede desarrollar una lesión grave, ver si está respondiendo bien o mal a las medidas de tratamiento utilizadas, anticiparnos a la hipertensión intracraneal, así como guiarnos en el tratamiento".

Ballesteros hace especial hincapié en la necesidad de aunar esfuerzos entre los investigadores para desarrollar marcadores que puedan ser aplicables en la práctica clínica. "Se ha investigado mucho pero de forma aislada. Hay que compartir esas investigaciones de manera que los marcadores disponibles se validen a la vez en una serie importante de enfermos".