La FAO y la OMS han reconocido que la actividad de los probióticos no es generalizable a la especie y que, por tanto, es dependiente de la cepa.
INMUNONUTRICIÓN
Efecto de Lactobacillus casei DN-144 001 en la incidencia y la duración de los episodios de diarrea en niñosJANO.es
19 Junio 2009 · Redacción. Madrid
El consumo de leche fermentada con Lactobacillus casei DN-144 001 se asocia con una disminución significativa de la duración de los episodios de diarrea en los niños La diarrea infecciosa, ya sea de etiología bacteriana o vírica, se corresponde con un trastorno que afecta fundamentalmente a los niños pequeños, muy especialmente a los que acuden a guarderías. Así, las evidencias recogidas en la literatura muestran, por una parte, que la incidencia de diarreas es hasta 17 veces superior en niños menores de 36 meses que en aquellos mayores de 6 años y, por otra, que la incidencia es muy superior entre los niños que acuden a las guarderías cuando se comparan con aquellos que, de edades similares, permanecen en sus hogares.
En este contexto, debe tenerse en cuenta que los procesos de tipo infeccioso con diarrea conllevan necesariamente a una superación de las 3 líneas de defensa del tracto intestinal –microflora, epitelio y sistema inmune digestivo–, razón por la que la diarrea constituye un modelo pertinente a la hora de evaluar los efectos clínicos de Actimel® (producto con leche fermentada que, además de las bacterias clásicas del yogur, caso de Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus, contiene Lactobacillus casei DN-114001, fermento exclusivo patentado por Danone) en el sistema inmune natural de organismo.
Diseño del ensayo
Por todo ello, y con el objetivo de evaluar el efecto de L. casei DN-144 001 sobre el número de episodios de diarrea, su duración y gravedad, C.A. Pedone y cols. (Int J Clin Pract 1999;53(3):179) llevaron a cabo un estudio con 287 niños de 12 guarderías de Val Marne (Francia) y edades comprendidas entre los 6 y los 36 meses. De acuerdo con el diseño del estudio, los participantes, completamente sanos y sin problemas de malabsorción, alergia o intolerancia a los lácteos, fueron incluidos aleatoriamente en 3 grupos: yogur, leche coagulada o L. casei DN-144 001.
Durante los 6 meses de seguimiento, período durante el cual los menores de 18 meses recibieron 1 producto lácteo diario por 2 de los mayores de la referida edad, los autores evaluaron cualquier eventualidad que afectara a la salud de los niños –trastornos digestivos, infecciones infantiles, episodios febriles, etc.–, prestando una especial atención a los episodios de diarrea aguda, su duración y severidad.
Reducción de los episodios
Por lo que respecta a los resultados, el 26% de los participantes presentó episodios de diarrea, si bien sólo un 16% de los mismos sufrió más de un episodio. Así, y por lo que respecta a la incidencia de los episodios, no se establecieron diferencias significativas entre los 3 grupos: 23,3%, 28,3% y 26,4% de los niños de, respectivamente, las ramas de L. casei DN-144 001, yogur y leche coagulada. Sin embargo, debe referirse que estudios publicados previamente en la bibliografía, así como el posterior trabajo desarrollado por Pedone y cols. (Int J Clin Pract 2000;54(9):568- 571), han confirmado la asociación de la administración de suplementos de leche fermentada con L. casei DN-144 001 con una menor incidencia de episodios.
Menor duración
Por el contrario, la duración de los episodios fue significativamente menor en el grupo de L. casei DN-144 001 (4,3 ± 2,7 días versus 5,3 ± 5 días en el grupo de yogur y vs 8 ± 5,3 días en el de leche coagulada). Por su parte, el período de normalización, esto es, el tiempo requerido para que las deposiciones recuperasen su consistencia normal tras el ataque agudo de diarrea fue más corto en el grupo de L. casei DN-144 001 (1,2 ± 1,0 días versus 2,0 ± 1,6 días en el grupo de yogur y 2,6 ± 2,4 días en el de leche coagulada).
En definitiva, como concluyen los investigadores, “los resultados muestran que el consumo de leche fermentada con L. casei DN-144 001 reduce de forma significativa la duración de los episodios de diarrea en los niños”.
Riesgo de diarrea hasta la edad adulta
En el momento del nacimiento, el tracto intestinal del bebé se encuentra prácticamente libre de gérmenes, una condición que variará progresivamente hasta alcanzar el complejo modelo de microflora adulta con su enorme diversidad.
Las bacterias que conforman la flora intestinal se adquieren a través del contacto con elementos externos –entre otros, los alimentos y el agua–, y su estabilidad depende de diversos factores, entre otros el tipo de dieta o la acidez estomacal. Así, y de forma progresiva, se constituye un complejo y equilibrado ecosistema, fundamental para la digestión de alimentos, la asimilación de nutrientes y la producción de vitamina K, así como para evitar la entrada de gérmenes patógenos y estimular las defensas.
Sin embargo, hasta que se complete la formación y maduración de la flora intestinal, los episodios de diarrea aguda serán muy frecuentes en niños.
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