Linfocito T citotóxico.
NEUROLOGÍA I/IV
Identificado un gen implicado en el desarrollo del neuroblastoma
JANO.es · 18 Junio 2009 10:04
Un estudio publicado en ‘Nature’ halla diferentes características genéticas asociadas al tumor
Según concluye un estudio llevado a cabo por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pensilvania y del Hospital Infantil de Filadelfia (Estados Unidos) y publicado en el último número de la revista Nature (2009;459: 987-991), la presencia de una variante en el número de copias del ADN podría asociarse con el desarrollo de neuroblastoma, un agresivo tumor cerebral en numerosas ocasiones fatal que afecta principalmente a los niños pequeños.
Las variantes en el número de copias (VNC), esto es, cambios en el número de copias específicos de los fragmentos de ADN, se encuentran entre los polimorfismos de nucleótidos (SNP) que se estudian como fuente de diversidad genética. Sin embargo, aunque se sabe que ciertos SNPs contribuyen a la susceptibilidad al cáncer, el papel de las VNC no se tiene tan claro.
En el estudio, dirigido por el Dr. John Maris, los científicos realizaron un análisis de asociación amplia del genoma en pacientes con neuroblastoma, descubriendo que una VNC común heredable en el cromosoma 1 se asocia frecuentemente con la enfermedad.
Los investigadores subrayan la presencia de un gen asociado al neuroblastoma no conocido previamente dentro del VNC que se expresa con preferencia en los tejidos cerebrales fetales. Los científicos creen que este gen podría estar implicado en las fases iniciales del desarrollo del tumor.
Hospital Infantil de Filadelfia
Nature (2009;459: 987-991)
Universidad de Pensilvania
ONCOLOGÍA II/IV
Células inmunitarias contra células cancerosas
JANO.es y agencias · 03 Noviembre 2008 10:25
Investigadores estadounidenses desarrollan una estrategia para tratar el neuroblastoma utilizando linfocitos T citotóxicos del propio paciente
Investigadores del Baylor College of Medicine de Houston (Estados Unidos) han desarrollado una estrategia para tratar el neuroblastoma utilizando las células inmunitarias del propio paciente. Los resultados de su estudio se publican en la edición digital de "Nature Medicine".
Los linfocitos T citotóxicos (LTC), un tipo de célula inmunitaria que puede utilizarse para combatir las células tumorales, no sobreviven mucho tiempo y tienen una actividad antitumoral limitada en el organismo. Esto se debe en parte a que las células tumorales diana carecen de moléculas apropiadas para aumentar la eficacia de estos linfocitos.
Los científicos, dirigidos por el Dr. Malcolm Brenner, superaron esa limitación al modificar los linfocitos para que expresen un receptor de antígenos dirigido a una molécula tumoral denominada G2, expresada por las células de neuroblastoma humano. Los autores dedujeron que los linfocitos recibirían una estimulación óptima, mejorando su supervivencia y su actividad antitumoral mediada por los receptores de G2.
Al estudiar a pacientes con neuroblastoma, los investigadores descubrieron que los linfocitos que expresaban el receptor específico de GD2 sobrevivían más tiempo que los linfocitos control. La infusión de estas células modificadas no tuvo efectos secundarios y se asoció con una regresión del tumor en la mitad de los pacientes tratados.
Según los autores, esto lleva a la conclusión de que los linfocitos T citotóxicos podrían ser una importante arma para combatir el neuroblastoma y quizás otros tumores.
Nature Medicine 2008;doi:10.1038/nm.1882
Baylor College of Medicine
Nature Medicine
ONCOLOGÍA III/IV
Identificado un gen causante de neuroblastoma
JANO.es · 25 Agosto 2008 12:22
Científicos de varios países descubren que mutaciones en el gen ALK son causa de este tumor cerebral infantil mortal
Investigadores estadounidenses, belgas e italianos han identificado un gen causante de formas hereditarios de neuroblastoma, rara y mortal forma de cáncer infantil.
Han hallado que mutaciones en un gen llamado ALK están fuertemente relacionadas con el neuroblastoma, un descubrimiento que podría servir para desarrollar nuevos tratamientos. De hecho, varias compañías ya trabajan en fármacos dirigidos a ese gen, también mutado en algunos casos de cáncer pulmonar y de linfoma.
Según el Dr. Yael Mosse, del Children's Hospital de Filadelfia, uno de los autores del trabajo, publicado en "Nature", el hallazgo permitirá ofrecer las primeras pruebas genéticas a las familias afectados por la forma hereditaria de este cáncer. Además, dado que ya hay fármacos en desarrollo dirigidos al mismo gen en tumores de adultos, pronto se podrá comenzar a ensayar estos medicamentos en niños con neuroblastoma.
Este tumor representa el 7% de todos los casos de cáncer pediátrico, pero es el causante del 15% de las muertes oncológicas infantiles. Su tasa de supervivencia apenas alcanza el 40%.
Para la identificación del gen se estudió a 20 familias con uno o más niños afectados por neuroblastoma. Los autores encontraron mutaciones en el gen ALK que resultaron ser constantemente activas a la hora de ayudar a las células a proliferar.
Para el principal autor del estudio, el Dr. John Maris, se trata de un descubrimiento muy importante, "ya que no sólo nos ayuda a comprender las raíces genéticas de esta terrible enfermedad, sino que también nos conduce a nuevas ideas que pueden llevar a tratamientos curativos".
Nature 2008;doi:10.1038/nature07261
Children's Hospital of Philadelphia
Nature
ONCOLOGÍA IV/IV
Variantes genéticas implicadas en el neuroblastoma
JANO.es y agencias · 08 Mayo 2008 12:46
Este tumor representa el 7% de todos los cánceres infantiles y el 15% de las muertes oncológicas en niños
Investigadores del Children's Hospital de Filadelfia (Estados Unidos) publican en "The New England Journal of Medicine" haber identificado variantes genéticas que contribuyen al desarrollo de la forma más agresiva de un cáncer infantil, el neuroblastoma.
Descubrieron que la presencia de variantes comunes en el ADN en una determinada región del cromosoma 6 aumenta el riesgo de que un niño desarrolle una forma particularmente grave de neuroblastoma, cáncer del sistema nervioso periférico que suele aparecer como un tumor sólido en el tórax o abdomen. El neuroblastoma representa el 7% de todos los cánceres infantiles, pero debido a su naturaleza agresiva, causa el 15% de todas las muertes por cáncer que se dan en los menores.
Según explica el Dr. John M. Maris, director del estudio, "hasta ahora teníamos muy pocos indicios sobre qué causa el neuroblastoma. Aunque existe mucho trabajo por hacer, la comprensión del origen de este cáncer proporciona un punto de inicio para el desarrollo de nuevos tratamientos".
Los autores utilizaron las peculiaridades de cada tumor para clasificar el neuroblastoma en niveles de riesgo que guían a los oncólogos a los tratamientos más apropiados. En aproximadamente la mitad de los casos de neuroblastoma, el cáncer no se descubre hasta que se ha extendido ampliamente en el organismo, por lo que conocer cómo se origina el tumor permitirá diseñar intervenciones más tempranas y de mayor éxito terapéutico.
Para el estudio actual, analizaron las muestras de sangre de unos 1.000 pacientes con neuroblastoma, además de muestras de unos 2.000 niños sanos. El análisis del ADN identificó tres polimorfismos de un solo nucleótido (SNP) o cambios en bases únicas de la hélice del ADN.
De los 550.000 SNP estudiados, los tres identificados eran mucho más frecuentes en pacientes con neuroblastoma en comparación con los controles. Los tres SNP se producían juntos en una banda del cromosoma 6 designada como 6p22.
Los investigadores repitieron el análisis en las muestras de sangre de grupos adicionales de pacientes y controles de Estados Unidos y el Reino Unido, que confirmaron el descubrimiento de que las variantes en la región 6p22 estaban implicadas en el neuroblastoma. Existen dos genes en la región 6p22 pero se desconocen en gran medida sus funciones.
Observaron que los pacientes con estos SNP en el cromosoma 6 presentaban más probabilidades de desarrollar un neuroblastoma agresivo. Los cambios iniciales en el cromosoma 6 en todos los cuerpos celulares suelen conducir a las anomalías genéticas observadas en las células tumorales en formas de alto riesgo de la enfermedad.
Sus descubrimientos revelan sólo el primer paso en una serie de episodios moleculares por lo que sería prematuro realizar pruebas genéticas prenatales sobre estos SNP del cromosoma 6. Los científicos seguirán realizando análisis en busca de cambios genéticos que interactúen con estos SNP.
Según señala el Dr. Maris, "este hallazgo supone la base para conocer cómo estos cambios iniciales influyen en mecanismos biológicos que conducen al neuroblastoma. La compresión de estos mecanismos podría guiarnos a nuevas y mejores terapias dirigidas a este cáncer".
New England Journal of Medicine 2008 (10.1056/NEJMoa0708698)
Children´s Hospital of Philadelphia
New England Journal of Medicine
viernes, 19 de junio de 2009
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