Nueva terapia contra el cáncer de mama más difícil de combatir

02 JUN 09 | Asociación Americana de Oncología Clínica (ASCO)
Nueva terapia contra el cáncer de mama más difícil de combatir
Son fármacos que ayudarían a que sean efectivas las terapias convencionales.

Clarin.com

Por: Valeria Román

Una nueva clase de medicamentos podrían servir para los casos más difíciles de cáncer de mama. Se trata de unos compuestos que impiden que una enzima ayude a que las células malignas evadan el ataque de las terapias convencionales.

Los resultados de dos ensayos clínicos en humanos sobre esa nueva clase de drogas se presentaron en el congreso anual de la Asociación Americana de Oncología Clínica (ASCO), en Orlando, en los Estados Unidos. Hasta el momento, parecen drogas promisorias, pero falta tiempo para confirmar su eficacia y su seguridad en las pacientes.

Los medicamentos son inhibidores de PARP. ¿Y qué es esto? Es el nombre resumido de una enzima que naturalmente repara al ADN de las células del organismo. Cuando una mujer desarrolla cáncer de mama, se lo puede tratar con cirugías, radioterapia o con quimioterapia. Pero hay casos en los que estas terapias no tienen el efecto esperado, como suele ser en los cánceres de mama llamados "triple negativo", que son muy agresivos, o los casos en que se tienen mutaciones en los genes BRCA1-2. La nueva clase de fármacos serviría para ayudar a las convencionales.

"Cuando se da quimioterapia o radioterapia, se induce un daño del ADN de las células malignas. Si no es daña lo suficiente, la célula puede sobrevivir porque repara el ADN gracias a la enzima PARP", explicó Leandro Cerchietti, investigador argentino en oncología que trabaja en la Universidad de Cornell, en los Estados Unidos, quien no participó en los estudios que se dieron a conocer en el congreso el domingo.

Para los casos de cánceres más difíciles, se están probando los inhibidores de la enzima PARP, que funcionarían como complemento con la quimioterapia y la radioterapia. De esta manera, las células malignas se morirían del todo. "Aumentarían las chances de que se controle al cáncer", señaló Cerchietti.

Los inhibidores de la enzima se vienen estudiando desde hace 10 años en animales. Ahora, salen a la luz los primeros resultados con voluntarios.Uno de los trabajos fue realizado en el Centro de Cáncer Sammos, de Dallas, e intervinieron varios investigadores de la empresa que produce el medicamento. Se hizo en 116 mujeres con cáncer triple negativo metastásico. Las que recibieron el inhibidor (que llaman BS-201) tuvieron un promedio medio de sobrevida de 9,2 meses comparado con los 6,9 meses del grupo control, que sólo fue tratado con quimioterapia.

El otro estudio se hizo con otro tipo de inhibidor de la enzima que fue aplicado en 54 mujeres con mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2. El 40% respondió al tratamiento, según Andrew Tutt, del Colegio Kings de Londres, uno de los líderes del estudio. "Estos inhibidores harían que los tumores respondan efectivamente a los tratamientos convencionales -según Cerchietti-. Pueden ser un arma de doble filo: podrían producir tumores en otros órganos a largo plazo. Se necesitarían más estudios", admitió.

La mamografía es la forma más efectiva de detectarlo.

15 Mil son los nuevos casos por año en la Argentina.

96% Es la sobrevida a 5 años si se lo detecta temprano.

70% De los cánceres se detectan por autoexamen.

En busca del perfil latino

Científicos de la Fundación Instituto Leloir y del Conicet se pusieron a desarrollar un trabajo conjuntamente con investigadores del Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos, de Brasil y de otros países. Intentarán determinar cuáles son los perfiles específicos de las pacientes con cáncer de mama de América latina.

Para hacer los estudios, se destinará 600 millones de dólares. "Sabemos que existen diferencias en el diagnóstico y el avance de la enfermedad del cáncer de mama en las mujeres latinas", dijo a Clarín en su reciente visita a Buenos Aires el doctor Jorge Gómez, director de desarrollo de programas en la institución estadounidense.

Las mujeres en países como la Argentina tienen menos acceso a los tests para el diagnóstico temprano del cáncer de mama, como la mamografía. Al llegar tarde a la detección del cáncer, la enfermedad ya está avanzada y es más difícil su control, de acuerdo con Gómez, quien junto con investigadores, como el argentino Osvaldo Podhajcer, trabajarán en el estudio epidemiológico en la Argentina, Brasil, Chile, México y Uruguay.

En la iniciativa, que cuenta con apoyo del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, también participarán científicos y médicos del Hospital de Oncología de Buenos Aires "Marie Curie", el Hospital Nacional de Oncología "Angel Roffo", el Hospital "Eva Perón" bonaerense y la Universidad Católica de Córdoba. Se espera que los resultados del estudio permitan desarrollar terapias más personalizadas para las pacientes latinas.