domingo, 6 de abril de 2014

El atlas de la patología cardiovascular mundial revela las desigualdades en salud - ABC.es

El atlas de la patología cardiovascular mundial revela las desigualdades en salud - ABC.es



El atlas de la patología cardiovascular mundial revela las desigualdades en salud

DÍA 04/04/2014 - 12.51H




Los países más desarrollados han reducido la carga de las enfermedades del corazón, pero en los menos desarrollados se está produciendo un incremento



El atlas de la patología cardiovascular mundial revela las desigualdades en salud

FOTOLIA


La carga de la enfermedad cardiovascular (ECV) está disminuyendo en los países ricos, mientras que los menos afortunados, los llamados países de bajos y medios ingresos, están sufriendo un incremento debido factores relacionados con la demografía, el incremento de la esperanza de vida, la mala alimentación, el consumo de tabaco y un estilo de vida más sedentario. Así lo revela el nuevo «Atlas Global de la Enfermedad Cardiovascular» que acaba de dar a conocer la Federación Mundial del Corazón y que se publica en «Heart Global».
El Altas utiliza una medida denominada años de vida ajustados por discapacidad (AVAD) para valorar la carga de las enfermedades cardiovasculares en cada región del mundo y las diferencias que se observan entre 1990 y 2010 basándose en el estudio Global Burden of Diseases, Risk Factors, and Injuries 2010 Study. «AVAD es una medida que combina tanto las muertes prematuras como los años vividos con discapacidad», señala Jagat Narula, del Centro Médico Monte Sinaí, en Nueva York (EE.UU.).
Según el documento, las enfermedades cardiovasculares que más contribuyeron a la carga mundial total de morbilidad en 2010 fueron lacardiopatía isquémica (el 5,2% de todos los AVAD perdidos) y losaccidentes cerebrovasculares (el 4,1% de los AVAD perdidos). Las otras patologías cardiovasculares incluidas en el atlas son: la enfermedad hipertensiva del corazón, miocardiopatías, enfermedad cardiaca reumática, fibrilación auricular, aneurisma aórtico, enfermedad vascular periférica y endocarditis.

Envejecimiento población

En el Atlas se aprecia que si bien se ha reducido la mortalidad asociada al accidente cerebrovascular y con la cardiopatía isquémica, el crecimiento demográfico y el envejecimiento han causado un incremento tanto en el número absoluto de muertes por enfermedad cardiaca como en el de supervivientes que sufren los efectos tardíos de las dos enfermedades cardiovasculares más importantes.
En 1990 se produjeron 5.211.790 muertes causadas por cardiopatía isquémica en todo el mundo, cifra que se ha incrementado en un 35% en 2010 -7.029.270 fallecimientos-. En cuanto a la mortalidad por enfermedad cerebrovascular, también se ha producido un aumento: de 4.660.450 en 1990 a 5.874.180 en 2010. «No es sorprendente que los factores de riesgo clásicos responsables de la carga de morbilidad global de las enfermedades cardiovasculares -dieta, hipertensión arterial y el tabaco-, son las variables principales de riesgo en todo el mundo», señala el informe.
El consumo de tabaco, por ejemplo, es el factor de riesgo más bajo de ECV en Australasia, Europa Occidental –España incluida- y América del Norte, probablemente debido a las medidas de control del tabaco y los cambios en las actitudes sociales hacia el consumo de tabaco en las últimas décadas. Sin embargo, el Atlas constata que el tabaco sigue siendo un grave problema en algunas de las regiones más pobladas del mundo, como el este y el sudeste asiático, donde fumar es el tercer factor de riesgo detrás de la dieta y la hipertensión arterial. Por otro lado, en los países de Europa del Este el consumo de alcohol se sitúa como la quinta causa principal de la carga de las ECV.
Otros factores como la polución ambiental ocupan el cuarto lugar en el Este de Asia, mientras que la contaminación del aire en los hogares, por lo general por el fuego para cocinar, es particularmente elevada en el Asia meridional y el África subsahariana. El índice de masa corporal (IMC) se sitúa en el tercer lugar como factor de riesgo de enfermedades cardiovasculares, no sólo en las regiones de Oceanía, América del Norte, Europa y Asia Central, sino también en el norte de África y Oriente Medio Americano/Caribe.

Ejemplo europeo

Los países más desarrollados, como Noruega, Irlanda, Reino Unido e Israel mostraron la mayor mejoría entre 1990 y 2010 –han reducido a la mitad su carga de enfermedad cardiovascular en AVAD por cada 100.000 personas-. Noruega o Irlanda encabezan la lista de los países ejemplares, al haber reducido su carga de enfermedad cardiovascular en años de vida ajustados por discapacidad en un 47%. El dato de España no es malo, pero se sitúa lejos de ese 47%, ya que ha logrado reducir la carga de ECV en AVAD en solo un 23%. «Las reducciones en la carga de las enfermedades cardiovasculares per cápita en las regiones de altos ingresos son impresionantes y se han producido a pesar del envejecimiento de la población», subraya Moran.
Entre los 33 países de altos ingresos analizados, la mayor subida hacia los puestos con una menor carga por habitante de ECV entre 1990 y 2010 la ha logrado Irlanda (pasando del puesto 23 al noveno), Reino Unido (del 31 al 18), Noruega (del 26 al 14) y Nueva Zelanda (del 18 al 8). España tampoco saca buena nota, ha pasado del puesto 12 al 126. El país con menor carga es Brunei, seguido de Israel, Corea del Sur y Chile. Grecia es el país que registra la carga más alta per cápita, seguida de Alemania, Andorra y Finlandia.
En áreas del norte de África y Oriente Medio, la obesidad, la mala alimentación y la presión arterial alta han causado fuertes aumentos en la carga de enfermedades cardiovasculares. En esta zona en 2010, casi un cuarto de todos los años de vida ajustados por discapacidad en los hombres y el 11 por ciento de los de las mujeres se debieron a enfermedades cardiovasculares. Kuwait fue el peor país en esta región desde 1990 hasta 2010, con un aumento absoluto del 28 por ciento. «En las grandes poblaciones de las regiones de Asia del Sur y el Norte de África y Oriente Medio, la carga absoluta de las enfermedades cardiovasculares es elevada y con mayor frecuencia afecta a los jóvenes y los adultos en edad de trabajar», afirma Moran.
En el África subsahariana, las enfermedades cardiovasculares atribuidas a todos los factores de riesgo aumentaron entre 1990 y 2010. Debido a la alta prevalencia de enfermedades transmisibles, trastornos maternos, neonatales y nutricionales, menos de la mitad de la carga de enfermedad en el África subsahariana en 2010 se debió a enfermedades no transmisibles, en general, y sólo alrededor del 7 por ciento fue por enfermedades cardiovasculares.
Como conclusión Moran asegura que «el único modo de lograr reducir la carga de la patología cardiovascular será extender los éxitos en el control de estas enfermedades obtenidos en los países de altos ingresos a los de bajos y medianos ingresos. En algunos casos, esto puede significar adaptar programas exitosos y en otros casos se precisarán enfoques innovadores».

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